La red de autopistas española con peaje directo al usuario acumula, según el Ministerio de Transportes, 1.991 kilómetros. Pero en el entramado de vías de pago, no todos los trayectos acabando saliendo por el mismo precio, pudiendo acumular una diferencia de más del doble o del triple en algunas comparaciones. Los tramos de autopista más caros de España se acumulan en la zona noreste del territorio, en Cataluña, Aragón y País Vasco.
El trayecto más caro de la red es, sin duda, de la AP-68 que une Zaragoza con Bilbao, costando el recorrido un total de 33,1 euros por 302 kilómetros. El coste al kilómetro sale por 10 céntimos. Le sigue muy de cerca la AP-2, que une Zaragoza y Barcelona. Recorrer esta autopista, desde Alfajarín hasta Molins del Rei, cuesta 30,7 euros por 207 kilómetros, a 14 céntimos el kilómetro. Sin embargo, y según las declaraciones del ministro de Transportes José Luis Ábalos, los peajes entre ambas capitales de comunidad van a desaparecer a lo largo de este 2021 por el término de la concesión de la explotación de la vía.
Escoger la ruta de la AP-7 que une Montmeló con la frontera francesa, pasando por La Junquera, tampoco es una decisión barata. Recorrer los 134 kilómetros que hay entre un punto y otro cuesta 14,80 euros, lo que se traduce en 11 céntimos por kilómetro.
Si nos desplazamos a la zona noroeste del mapa, el trayecto de 94,2 kilómetros entre Campomanes y León que transcurre por la AP-66 cuesta 13'50 euros, por lo que el céntimo al kilómetro en esta autopista cuesta 14 céntimos. El recorrido entre Villalba y Adanero se cifra en 18 céntimos al kilómetro, suponiendo para el bolsillo un total de 13 euros.
En la zona sur de España, uno de los tramos más caros de autopista se encuentra entre Málaga y Estepona: recorrer los 89 kilómetros que separan ambas localidades cuesta 7 euros. La misma cantidad supone ir de Santiago de Compostela a A Coruña por la AP-9, en un trayecto de 74 kilómetros.
Las autovías serán de pago en 2024
Hace unos días se anunciaba la propuesta a Europa de establecer una red de peajes en las autovías españolas, carreteras que hasta ahora habían sido públicas. Según las declaraciones del pasado miércoles en Jaén del ministro de Transportes, todavía no había una propuesta en firme sobre esta posibilidad, pero este miércoles el Ejecutivo ha anunciado que se prevé la implementación de una red de pago por uso en las autovías y las autopistas de cara al año 2024. El objetivo es hacer frente a la escasa financiación que recibe la Red de Carreteras del Estado sobre todo en concepto de mantenimiento, que ha oscilado desde los 700 millones de euros hasta los casi 1.200 millones.
Ábalos añadió que con la liberación de los peajes de Zaragoza-Barcelona y de la AP-7 desde Tarragona a la frontera se están incrementando los kilómetros gratuitos con un mantenimiento que corre a costa de los Presupuesto Generales. Con la iniciativa de implantar una red de peajes en las autovías, que hace dos años Seopan cifró en unas cantidades de entre 3 y 14 céntimos al kilómetro, España trata de equipararse al funcionamiento de otras naciones europeas y sintonizarse con las políticas europeas.
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