Las sucesivas borrascas que atraviesan España en esta época del año afectan a miles de conductores por todo el territorio. Aunque durante estos temporales hay ocasiones ocurren percances que escapan al control de los propietarios, como la caída de árboles sobre los coches, hay otros que se pueden evitar según la habilidad de quien esté al volante en esos momentos de fuerte viento en la carretera.
Aunque no sea tan peligroso como circular en moto, conducir un coche con estas borrascas siempre es una situación que atañe muchos riesgos, por lo que es importante saber cómo se debe llevar un vehículo si se levanta un vendaval mientras se está en la carretera. Ya no solo es cuestión de la seguridad de los ocupantes del automóvil, sino también del resto de usuarios de la vía.
Fijarse en la dirección del viento
La dirección y fuerza de las rachas son uno de los factores más importantes en este aspecto. Tener controladas ambas hará que la conducción se pueda ajustar de manera más rápida y segura. Para ello, lo ideal es fijarse en el entorno de la carretera, como árboles, banderas u otros objetos a los que les afecte el viento.
Conducir contra la dirección del viento
Las rachas de viento hacen que, por inercia, el coche se mueva en la dirección en la que soplan. Para contrarrestar ese efecto, es muy importante girar ligeramente el volante en dirección opuesta, así el vehículo no irá girando poco a poco hacia el sentido de las ráfagas y se mantendrá más fácil dentro del carril.
Sujetar el volante con las dos manos
Si el viento es muy fuerte puede modificar la dirección del coche si este no es muy pesado. Por ello, es importante sujetar el volante con las dos manos para tener mucha más firmeza a la hora de conducir y reaccionar mucho más rápido si hay que hacer alguna corrección. También hay que evitar hacer movimientos bruscos, ya que las rachas pueden hacer que el vehículo se descontrole.
Mantener en todo momento la distancia de seguridad
Si dejar un espacio con el coche de delante mientras se conduce es importante en condiciones normales, si hay viento lo es mucho más. Hay un truco para calcular esa distancia de seguridad que puede ser la diferencia entre salvar el impacto o un fuerte accidente en condiciones ventosas, ya que el coche puede hacer maniobras ajenas a la voluntad del conductor.
Conducir con marchas cortas
Al circular con revoluciones altas, es mucho más fácil tener el coche bajo control, por ello es preferible utilizar marchas cortas en lugar de largas, aunque con estas últimas se ahorre combustible. Eso, combinado con una velocidad menor de la habitual, hacen que circular por la carretera sea más seguro y el riesgo de accidente, menor.
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