La llegada del invierno y las nevadas pueden suponer un riesgo para los conductores. Por ello, es importante recordar cómo se debe conducir cuando empieza a nevar y, sobre todo, revisar que el coche está en perfecto estado para poder enfrentarse a una nevada.
Consejos de la DGT
La DGT recuerda cuáles son los gestos que debemos aplicar durante la conducción para mantener la seguridad y el control del vehículo en todo momento. Lo primero, será encender las luces de cruce, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad con el coche que llevemos delante.
Para evitar que el coche resbale o se deslice, lo mejor es seguir las huellas y rodadas de otros vehículos, manejando el volante con mucha suavidad. Hay que evitar los acelerones y frenazos, circular en marchas cortas y, al arrancar, evitar pisar el pie del acelerador: lo mejor es levantar el del embrague y dejar que el vehículo salga suavemente.
Qué hacer si una nevada atrapa el vehículo
Si la nevada empieza a complicarse y, al final, acaba siendo imposible circular, corremos el riesgo de quedar atrapados en la nieve. Para saber cómo responder ante este tipo de emergencias, la Guardia Civil ofrece los siguientes consejos:
Lo primero es mantener la calma e intentar apartarse para dejar espacio a que pasen las máquinas quitanieves. Al mismo tiempo, habrá que llamar a emergencias, protección civil o la Guardia Civil e informar de nuestra posición.
Deberemos hacer uso de la calefacción del vehículo, cambiando el aire del habitáculo con frecuencia abriendo las ventanillas y controlando que la nieve no bloquee el tubo de escape, ya que podría ser muy peligroso. Finalmente, si disponemos de la luz V-16 deberemos colocarla encima del techo del vehículo para señalizar nuestra posición y que seamos más fáciles de localizar.
Recomendaciones adicionales
Antes de retomar el trayecto cuando la calzada esté despejada o deje de nevar, recuerda que debes limpiar el parabrisas y los faros de nieve: de lo contrario, podrías acabar circulando a ciegas y sufrir un accidente.
Estas son algunas recomendaciones sobre cómo actuar si te sorprende una nevada mientras conduces:
Reduce la velocidad gradualmente para evitar deslizamientos.
Mantén una velocidad que sea segura para las condiciones de la carretera.
Aumenta la distancia entre tu vehículo y el que tienes delante para tener más tiempo de reacción.
Enciende los faros y las luces antiniebla si es necesario para mejorar la visibilidad.
Usa las luces direccionales con anticipación para que otros conductores puedan anticipar tus movimientos.
Evita maniobras bruscas, como frenar bruscamente o realizar giros rápidos.
Mantén las manos en el volante y evita distracciones.
Utiliza neumáticos adecuados para las condiciones de la carretera.
Mantén el tanque de gasolina lleno.
Lleva suministros de emergencia, como mantas, alimentos no perecederos, agua, una linterna y otros suministros esenciales.
Escucha las condiciones del tráfico y ajusta tu ruta según sea necesario.
Si la situación empeora, busca un lugar seguro para detenerte y espera a que mejore el clima.
La seguridad es lo más importante en condiciones climáticas adversas. Siempre es mejor prevenir situaciones peligrosas y estar preparado para las condiciones invernales antes de salir a la carretera.
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