Las terrazas también son para el invierno. Y más en un lugar mediterráneo y dulce como lo es Barcelona. Pasa allí y pasa en todas las ciudades españolas: en cuanto sale el sol y el termómetro supera los 10 grados, nos echamos a las terrazas.
En la Ciudad Condal, también en invierno hay posibilidad de sentarse a comer o cenar en una buena terraza. Allá en las alturas o abajo, a pie de calle, hay restaurantes que tienen magníficos espacios cubiertos y calentitos para disfrutar de la comida y de las vistas de Barcelona. Estos que siguen son buenos ejemplos.
Varela
Plaza Molina, 4
Este restaurante apuesta por la comodidad y la buena cocina sin pretensiones. Como dicen ellos, "los platos de siempre, mejores que nunca". Para ello, una materia prima de excelente calidad y bien preparada. Carnes de Guikar, pescado, marisco, verduras, ricas tortillas... Su amplia terraza está aclimatada con estufas y mantas. Y todo en la plaza Molina, un lugar muy para 'foodies'.
Anita’s
Plaza de la Rosa dels Vents
Se encuentra a medio camino entre una cabaña de playa y un refugio de montaña. Curioso, pero sí: su decoración recuerda, mezcla, a ambas cosas. Se trata de un espacio en primera línea de mar rodeado por unas vistas de la ciudad y acondicionado con un cerramiento para disfrutarla en los meses fríos. La propuesta gastronómica es de comida street food del género foráneo: hamburguesas, ensaladas, tacos... La carta se basa en productos locales, a excepción de dos ingredientes estrellas: el pan de la hamburguesa, de EE UU, y el queso cheddar, de Reino Unido.
Dos Torres
Via Augusta, 300
Sus paredes cuentan una parte de la historia de Barcelona; aquella de cuando la alta burguesía catalana levantó espectaculares segundas residencias en Sarrià. De esta villa modernista lo que más nos interesa es su amplio jardín y su terraza. En su restaurante, cocina de mercado y mediterránea. Y una peculiaridad: la amplia biblioteca que se abre en su zona interior.
Totora
Carrer de Còrsega 235, Barcelona
¿Viva Perú y su cocina! En este restaurante será fácil estar de acuerdo. El restaurante de Pablo Ortega, antiguo jefe de cocina del desaparecido Tanta, se encuentra en el Eixample Izquierdo. El local tiene un aire marinero y su decoración se basa en la madera. Pero lo mejor su terraza cubierta y su jardín vertical. En la carta los protagonistas son el pescado y el marisco, y con elolos, por supuesto, los ceviches.
Four Corners
Avinguda Diagonal, 205
El muy moderno Hotel The Hoxton queda en el Poblenou, en la parte trasera de la Torre Agbar. Allí está este restaurante con aires de Nueva York. Lo suyo son las pizzas estilo Detroit (de masa pan gruesa), aunque su carta es de inspiración italiana. Cócteles y vinos naturales. Su terraza abierta está todo el año y ahora, para el frío, acondicionada con estufas.
La terraza de Claris
Pau Claris, 150
Cuentan que fue la primera que abrió en la azotea de un hotel de Barcelona. Y ahíu está, en lo más alto del lujoso Hotel Claris. Decoración elegante y discreta con vistas sobre el clásico barrio del Eixample. Ofrece una cocina mediterránea innovadora a base de los mejores productos frescos de temporada. Entre semana hay un interesante menú de mediodía, que se va renovando semanalmente.
Windsor
Carrer de Còrsega, 286
Se ubica en la planta baja de una finca de estilo modernista en pleno barrio del Eixample. Acoge una de las terrazas-jardín más serenas del centro de Barcelona. Un pequeño oasis ajardinado que dispone de techo retráctil, lo que nos permire gozar de una estupenda comida en pleno invierno. En la carta, recetas tradicionales mediterráneas.
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