Lo de los mercados es una religión. A quien le gusta no le gustan, le encantan, y es que bien es sabido que ninguna bandeja de nada que podamos comprar en el supermercado es comparable con pasear por el mercado de tu barrio y escoger los productos que te entran por los ojos para llenar tu cesta de la compra. Y si esto lo extrapolamos al mundo de los restaurantes, la experiencia se eleva cuando es el propio comensal quien puede escoger el género y cómo quiere degustarlo.
A pocos metros del Santiago Bernabéu encontramos un restaurante donde su máxima son las preferencias del comensal y donde tienen claro que primero se come por los ojos. No es solo tener buen producto, es demostrarlo antes del que el cliente haya llegado a sentarse a la mesa.
Cruzar el umbral de la puerta de Materia Prima es toparte de lleno con sus vitrinas en su mini mercado donde encontramos el marisco, la carne, el pescado e incluso las verduras con los que en la cocina va a surgir la magia. Allí mismo el propio cliente puede seleccionar qué le apetece comer, qué cantidad, y cómo quieren que se lo preparen.
Producto, cantidad y elaboración y elegir
"La carta es lo que se ve, aquí está todo el producto", aseguran desde las vitrinas de Materia Prima. "La gente elige lo que quiere y cómo lo quiere aquí en el mercado y luego lo preparamos y lo servimos".
Aunque sobre gustos no hay nada escrito rozaría el delito estropear un buen género por prepararlo de una manera en la que se vaya a deslucir por lo que, la mejor opción una vez hayamos escogido qué productos queremos, es dejarnos aconsejar por el personal de Materia Prima sobre cómo cocinarlos para sacarle el mayor provecho.
"La carta es lo que se ve, aquí está todo el producto"
"En cuanto a la manera de preparar cada producto, nosotros les vamos aconsejando; por ejemplo, si la dorada sale mejor al horno o a la sal, el pargo mejor al horno o a la espalda…".
Además del pescado y el marisco procedentes tanto de la costa norte como de la costa sur, tras las vitrinas de Materia Prima que actúan casi como un escaparate, también descubrimos unas espectaculares carnes de La Finca con las que deleitarnos.
"Luego también tienes esta carta de la pared que la tenemos también en la mesa", comentan desde este restaurante ubicado en el número 7 de la calle Doctor Fleming. "Son platitos que van separados para acompañar al producto del mercado".
La carta que completa el mercado
"Nuestros pescados y mariscos provienen principalmente de las costas de Galicia y Andalucía, concretamente de las Lonjas de Cedeira y Finisterre en Galicia, y de las Lonjas de Isla Cristina y Ayamonte en Huelva", podemos leer nada más abrir en la carta una vez sentados a la mesa.
Este restaurante explica que "nuestra materia prima se obtiene por pesca de bajura, lo que garantiza menos de 24 horas desde su captura hasta nuestro mercado, asegurando así su frescura y calidad excepcionales".
En cuanto a las carnes, "nuestra selección de carnes es cuidadosamente elegida en las explotaciones ganaderas de La Finca Jiménez Barbero y los lechales en explotaciones de Castilla La Mancha, las cuales poseen certificados Welfair de Blenestar Animal".
Si cambiamos de página podemos elegir entre esos platos de acompañamiento al producto que ya están diseñados, donde encontramos desde ensaladilla rusa, alcachofas de Tudela, tacos de camarón rojo, albóndigas de atún o fajitas de cordero al curry.
Si bien los platos elaborados de la carta giran en torno a los 3,5 y a los 20 euros, ¿cómo se calcula el precio de los productos de su mercado de los que aún no hemos elegido la elaboración?
"Cocinamos el producto fresco con un servicio de elaboración de 8,80€ por comensal en el salón o terraza cubierta, o 4,40€ por comensal en la terraza exterior. Este servicio incluye la elaboración a tu gusto, guarniciones y pan", aseguran de este restaurante que tiene un ticket medio de 50 euros por comensal.
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