Seguro que en más de una ocasión has escuchado esa pregunta de "¿quién cuida a quienes nos cuidan?", que si lo llevamos a la gastronomía lo podríamos traducir como "¿quién da de comer a los que nos dan de comer?". Pues bien, cuando se quitan la chaquetilla, como todo hijo de vecino, nuestros chefs más reconocidos también tienen sus restaurantes fetiches.
Si hablamos de chefs reconocidos en nuestro país no podemos dejar de hablar de Karlos Arguiñano, y es que el beasaindarra es una de las caras más populares de la cocina desde hace muchos años, acompañándonos al mediodía con sus chistes y sus recetas para todos los bolsillos.
Arguiñano también tiene sus restaurantes fetiches en el país repartidos por todo la geografía, y como ha confesado en alguna ocasión a Guía Repsol, dos de ellos se encuentran en Madrid.
Julián de Tolosa
Como era de esperar, Arguiñano reconoce el buen producto de lejos, y por eso no es de extrañar que Julián de Tolosa sea uno de sus restaurantes favoritos, ya que este restaurante tiene uno de los mejores chuletones de ternera del mundo.
Aunque el restaurante matriz se encuentra en Tolosa bajo el nombre de Casa Julián, en la madrileña Cava Baja podemos encontrar la sucursal madrileña de este asador que según Forbes América, es uno de los mejores asadores del mundo.
Aunque las carnes son sin duda su atractivo principal, donde la especialidad es el chuletón con pimientos del piquillo, también podemos encontrar pescados en su parrilla y platos de cuchara.
La oferta de su carta es tan amplia como su rango de precios, que oscila desde los 22€ hasta los 90€.
Filandón
El otro restaurante al que Arguiñano no perdona acudir cuando visita la capital es Filandón, que presumen de tener "el campo en la ciudad". Se trata de un espacio único que gira en torno al fuego y se encuentra enclavado en El Pardo.
Con una estrella Michelin y un Sol en la Guía Repsol la carta de este restaurante ofrece una amplia variedad de producto que pedir por ración con precios comprendidos entre los 12€ y los 59€.
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