Tu ciudad favorita, una cerveza al sol de otoño, la mejor compañía, y una buena ración de bravas. Somos felices con muy poco.
Da igual si eres de bareto de barrio o un sibarita a la hora de comer: nadie se resiste a unas patata bravas. Los hay que prefieren las patatas fritas, las patatas cocidas previamente, quienes buscan el sabor a pimentón o quienes no soportan que piquen. Patatas bravas hay para todos los gustos.
A pesar de que esta receta nació en Madrid en la década de los 60, raro es el punto del país donde a día de hoy no puedes comer una ración de bravas.
La receta de bravas original lleva cayena, para conseguir ese sabor picante, y se servían en los madrileños bares de Casa Perico y La Casona, los enclaves donde se podían divisar colas y colas de clientes que acudía en busca de su ración de bravas.
Para que haya bravas para todos los públicos, apunta esta deliciosa receta salsa brava vegana. ¡Y que aproveche!
Salsa brava vegana
Ingredientes
150 gramos de tomate triturado
40 ml de AOVE
3 chiles
3 cucharadas de pimentón dulce
2 cucharadas de pimentón picante
2 dientes de ajo
Un cuarto de cebolla
Sal
Elaboración
1- Pelamos y picamos la cebolla, los ajos y los chiles.
2- En una cacerola con un poco de aceite añadimos el ajo hasta que se dore, echamos la cebolla para que poche, y más tarde los chiles.
3- Añadimos el pimentón dulce y el pimentón picante y removemos bien.
4- Añadimos el tomate triturado y sofreímos hasta que el tomate coja un color más oscuro.
5- Echamos sal al gusto y lo trituramos en un vaso batidor.
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