Seguro que para salir de la monotonía en las cenas de amigos, alguna vez se os ha ocurrido lo de preparar un menú temático con ingredientes y platos de diferentes países. Y para ser un auténtico profesional, hay que cuidar el menú desde los entrantes hasta el postre.
Vale que igual con los entrantes y el menú se te ocurren más opciones, aunque, si todavía no conoces este postre típico de Europa del Este que es de lo más sencillo y fácil de preparar, este es un buen momento.
Se trata de un pastel con forma cilíndrica que se elabora con harina y que está cubierto con una mezcla de azúcar y canela. Normalmente, se rellena con diferentes cremas, siropes y toppings como fresas o pedazos de chocolate.
Ingredientes
540 gramos de harina de trigo
100 gramos de mantequilla
45 gramos de azúcar glass
3 huevos
15 gramos de levadura fresca
125ml de leche
Sal
Azúcar
Canela
Elaboración
En un bol mezclamos el azúcar, la levadura y la leche tibia, y dejamos reposando unos 10 minutos.
Añadimos la harina y removemos, seguida de los huevos y la sal, y volvemos a remover. Añadimos la mantequilla derretida y amasamos con las manos.
En una mesa enharinada amasamos bien y seguimos echando harina hasta que no se nos pegue. Dejamos reposar unos 45 minutos.
Cogemos un objeto cilíndrico, lo envolvemos en papel de aluminio, y le echamos un poco de aceite para que no se pegue.
Hacemos tiras con la masa y la enrollamos sobre el cilindro. Una vez queden enrolladas, pintamos con huevo.
Metemos la masa en el horno a 200º, y cuando estén listos, los pintamos con mantequilla derretida y lo pasamos por azúcar y canela.
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