Cómo hacer para que la rúcula, los canónigos o los brotes de bolsa aguanten más en la nevera

Rúcula
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Si nos olvidamos del consumo responsable, que nos olvidamos, y pensamos sólo en nuestra comodidad, que lo hacemos, acabamos comprando lechuga de bolsa. Quien dice lechuga, dice rúcula, canónigos, brotes o mezcla de lechugas y más. Todo limpio, cortadito y en bolsa.

"Es que son prácticas", nos disculpamos. Bueno, eh... dejemos la lección de buen consumidor para otro día (conviene aprenderla por la salud del planeta). Demos por hecho que sí, que hemos comprado una de esas bolsas. Sabemos que debe descansar en la nevera, pero ¿cuánto nos puede durar? O mejor ¿cómo debemos hacer para que aguante más en el frigo?

Una bolsa de lechuga durará 7 días sin abrir y apenas 3 en cuanto esté abierta

Lo dicho, sabemos que debemos guardar nuestra bolsa de rúcula en la nevera, en la parte menos fría, la destinada a frutas y verduras. Sin el frío los patógenos podrían hacer su agosto, o sea, multiplicarse.

Idealmente, los brotes de su interior pueden aguantar más que sanos y frescos dentro de la bolsa durante una semana. Pero eso sólo si no la abrimos. En cuanto lo hagamos los tiempos se acortan. Hablamos, claro, de cuando en esa primera ocasión usamos parte del contenido pero no todo.

El primer problema de una de estas bolsas de canónigos o rúcula es que su contenido está cortado. Eso complica las cosas si de conservación hablamos. Por ejemplo, si compramos una lechuga entera durara más mientras mantengamos sus hojas enteras. Pero todos esos brotes cortados, sean de lo que sean, tienen menos resistencia al tiempo.

Rúcula
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Y eso que la industria alimentaria hace mucho por mejorar las técnicas de envasado -aunque esas bolsas sigan siendo una puñalada trapera en la salud del planeta-. El etileno es el responsable de que la maduración del contenido se acelere y precisamente las bolsas que hoy se utilizan inhiben la producción natural de este compuesto.

Para alargar estos tiempos, no para hacer milagros, lo fundamental es que las hojas se mantengan secas

Resumiendo: nuestra bolsa de lechuga va a estar en la nevera a unos 3 o 4 grados de temperatura; durará 7 días sin abrir; y apenas 3 en cuanto esté abierta.

Para alargar estos tiempos (pero no para hacer milagros), lo fundamental es que las hojas se mantengan secas. El agua lo que puede hacer es bañar nuestros canónigos de bacterias que los irán descomponiendo.

Mantener las hojas secas

Así que a secar. Primer truco: en cuanto abramos la bolsa y usemos parte de su contenido, meteremos una hoja de papel de cocina dentro. Así, tras cerrarla con una pinza, la guardaremos en la nevera. Ese papel, que actúa como secante controlando la presencia de agua, lo podemos cambiar cada dos días. Para garantizar el secado.

Una vez abierta la bolsa, digamos que para el segundo o tercer uso, puede que encontremos humedad. En este caso, podemos hacer uso de una centrifugadora. Las hay muy sencillas, de plástico y manuales, y nos pueden ayudar a eliminar esos restos de humedad.

Mantener las hojas protegidas

El segundo truco para que rúcula, brotes o canónigos de bolsa aguanten más en la nevera consiste en cambiarlos de lugar, de envase. La bolsa es frágil y puede sufrir y con ella su contenido. Así que pasaremos todo el verde a un recipiente duro, donde no pueda verse aplastada por otras "fuerzas vivas" de la nevera. Abrimos nuestro táper o tartera, ponemos papel de cocina, encima las hojas y de nuevo otra hoja de papel. Cerramos y a la nevera, pero bien protegida.

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