Los mini croissants que se venden por 50 dólares y que están creando largas colas en Nueva York

La tienda francesa 'L´Appartement F4', situada en el barrio neoyorquino Brooklyn Heights es tendencia por las especialidades que ofrece.
La tienda francesa 'L´Appartement F4', situada en el barrio neoyorquino Brooklyn Heights es tendencia por las especialidades que ofrece.
La tienda francesa 'L´Appartement F4', situada en el barrio neoyorquino Brooklyn Heights es tendencia por las especialidades que ofrece.
La tienda francesa 'L´Appartement F4', situada en el barrio neoyorquino Brooklyn Heights es tendencia por las especialidades que ofrece.
Wochit

Sin duda el croissant es uno de los grandes emblemas de la cocina francesa, tanto es así que ha recorrido el mundo entero cambiando la manera de desayunar y conquistando paladares, ya sea en sus versiones dulces o en sus versiones saladas. 

La versión que hasta el momento no habíamos encontrado y que parece que está causando verdadera sensación en la mini, que el obrador francés L´Appartement F4 ha comenzado a vender en el barrio de Brooklyn, que está generando colas de clientes para hacerse con una caja de estos pequeños croissants. 

Este obrado, situado en el barrio neoyorquino Brooklyn Heights, es tendencia por las especialidades que ofrece. No solo baguettes y barras de pan más convencionales, sino que preparan el dulce más tradicional del país francófono: los croisssants. Sin embargo, su especialidad y más demandado croissant es el que se trata de uno hecho a base de cereales. El precio de la caja es de 50 dólares, y a pesar de ser una cifra elevada, tienen largas colas de espera para vender, dicen, alrededor de entre 5 y 10 cajas diarias.

La revolución de los cereales-croissants

El co-propietario del negocio, Gautier Coiffard, al preguntarle por esta nueva modalidad de croissants asegura que "la mayoría de los comentarios por parte de los franceses han sido negativos, sin embargo, los neoyorquinos lo adoran y les gusta ver estos pequeños giros de la cocina francesa".

Desde el obrador aseguran que estas pequeñas piezas requieren mucho tiempo y trabajo y que para su elaboración los extienden, les dan forma en un diminuto triángulo y lo enrollan como un croissant normal.

Después de darles forma, los diminutos croissants, que pesan alrededor de un gramo cada uno, se deshidratan y se rebozan en canela y azúcar, y luego se hornean frescos. Cada caja contiene alrededor de 250 mini croissants, capaces de mantenerse notablemente crujientes en la leche y aguantar entre dos a tres semanas.

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