Los trucos para hacer un café perfecto en cafetera italiana, según un experto: de las cantidades a la técnica

Cafetera italiana de colores
Cafetera italiana de colores
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Cafetera italiana de colores

Puede que seas de los que toma café por sobrevivir al día con los párpados en su sitio o de los que cada mañana se toma su tiempo para moler el grano y preparar un café de la mejor calidad en cafetera italiana.

Si eres de los que ha resistido a todas las opciones que nos ofrece la vida moderna con aparatos con los que pulsando un solo botón tenemos un café de lo más aceptable y continúas preparando el café al fuego en esta cafetera de toda la vida, toma nota de cómo puedes hacerlo de la mejor manera. 

Aunque, aparentemente, el mecanismo no tenga mucha ciencia para que nos salga un buen café, seguro que siempre podemos tomar algunas notas de los expertos para conseguir un resultado excelente, como estos trucos que Ezequiel Garcés, CEO San Jorge Café del Bueno comparte para Heraldo de Aragón.

De las cantidades a la técnica

Efectivamente, lo primero que tenemos que hacer es lo que probablemente ya hacías: echar el agua en el depósito, aunque ojo, como explica el maestro cafetero, solo debemos hacerlo hasta la válvula de escape. 

Ponemos el agua a calentar pero con el depósito abierto: "Mientras el agua se calienta está soltando vapores, y no queremos que nuestro café esté expuesto a esos vapores calientes", asegura Garcés. 

El segundo paso es rellenar el filtro del café, pero sin presionar ni echar en exceso, y cuando el agua esté a punto de hervir, colocamos el filtro del café sobre el filtro del agua. Cerramos con la ayuda de un trapo o de una manopla para no quemarnos. 

Mantenemos la tapa abierta por el mismo motivo que lo hacíamos con el filtro del agua, para que los vapores no se queden encerrados en la cafetera y aumente la temperatura. Antes de que empiece a salir el café, ponemos en al compartimento un poquito de agua, para que cuando el café comience a salir no se queme al estar en contacto con el metal caliente. 

"Una vez el café empiece a salir cerramos la pata para que no salpique, y una vez que esté listo lo sacamos rápidamente de la cafetera. Ahora ya solo queda disfrutarlo", sentencia el maestro cafetero. 

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