Cómo identificar los alimentos saludables: la trampa de las etiquetas 0% y bajo en grasas

Las etiquetas de los productos envasados, en ocasiones, incluyen información engañosa
Las etiquetas de los productos envasados, en ocasiones, incluyen información engañosa
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Las etiquetas de los productos envasados, en ocasiones, incluyen información engañosa

Las etiquetas que acompañan a los alimentos que adquirimos en el supermercado tienen mucho más valor del que la mayoría imagina, puesto que nos proporcionan la información nutricional necesaria para llevar una vida lo más saludable posible.

El problema surge cuando el etiquetado se vuelve farragoso, resulta difícil de interpretar para el ciudadano y genera confusión (por no utilizar una palabra más fuerte: engaño). Con el objetivo de aclarar las dudas más frecuentes en lo que se refiere a las etiquetas de los alimentos, 20minutos ha entrevistado a Alvar Ocano, gerente médico de Aegon y médico de familia. Muchas respuestas os van a sorprender.

Miramos, pero no queremos ver

Los datos del V Estudio de Salud y Vida desarrollado por la compañía Aegon resultan reveladores (y preocupantes). De ellos se extrae que un 63% de los españoles mira el valor nutricional de los alimentos y un 70% los ingredientes, pero sólo influye en la decisión de compra para un 29% y un 40,5% respectivamente. 

Etiqueta alimenticia con información nutricional básica
Etiqueta alimenticia con información nutricional básica
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Es decir, que leemos las etiquetas pero no sabemos descifrar lo que nos están diciendo, por lo que no podemos saber si un alimento es saludable o no. En palabras del doctor Ocano, "bajo la premisa de que el mejor alimento es el que no está envasado, es necesario entender distintas variables en los productos que sí incluyen etiquetado ya que ayudarán a diferenciar su calidad".

Descifrando el jeroglífico

Para empezar a entender el significado de todo lo que aparece en las etiquetas de los productos envasados, el experto nos va guiando por orden de importancia.

En primer lugar, los ingredientes de los que se compone el producto deberían aparecen siempre por el que más cantidad tiene y con su porcentaje incluido en la etiqueta. De esta manera tan sencilla, el consumidor conocerá toda la información acerca de cuáles son los predominantes, circunstancia que le aporta más información del producto que tienen entre manos.

En ocasiones, la lectura de las etiquetas se vuelve demasiado complicada para el consumidor
En ocasiones, la lectura de las etiquetas se vuelve demasiado complicada para el consumidor
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Elemento importante a tener en cuenta es la fecha de caducidad o consumo preferente. Este dato indica cuándo el producto alcanza su fecha límite de seguridad para el consumo. La clave importante aquí no son esos números, sino lo que significan. Si los productos tienen fechas de caducidad prolongadas, puede ser debido al uso excesivo de conservantes y aditivos. Tengámoslo en cuenta.

Otro punto importante es la información sobre algunos alérgenos que pueden estar presentes. En numerosas ocasiones, demasiadas quizá, pueden ocultarse estos datos bajo términos científicos menos obvios, lo que obligará al consumidor a realizar una lectura minuciosa y más profunda.

Información nutricional con trampa

Uno de los parámetros más importantes a tener en cuenta a la hora de interpretar (y no errar) una etiqueta alimentaria es el que hace referencia a la información nutricional. En este apartado, encontramos detalles sobre los nutrientes presentes en el producto (azúcar, vitaminas, minerales, proteínas, calorías). 

Que una etiqueta anuncie 0% azúcar no significa que el producto sea saludable
Que una etiqueta anuncie 0% azúcar no significa que el producto sea saludable
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Sin embargo, y aunque parece fácil de entender, hay que tener cuidado con la picaresca de algunas marcas en lo que respecta a las proporciones. En ocasiones, hay quien indica tamaños de porción más pequeños de lo que realmente se considera de forma habitual como una ración. El objetivo podría ser hacer parecer que ese alimento es más saludable de lo que es, al mostrar cantidades 'menores' de nutrientes menos saludables. 

Si leemos una etiqueta que ha modificado las cantidades 'estándar' para camuflar ciertas cifras, nos obliga a hacer nuestros propios cálculos extrapolando esas cantidades a una ración normal, que suele ser de 100 gramos. Ojo con esto.

¿Y qué pasa con los 0,0%?

Otro ejemplo claro de verdades a medias son los productos que incluyen el 0% en su etiquetado. Estos productos llenan las estanterías de todos los supermercados, y cada vez se consumen más. ¿Pero qué hay detrás de esa cifra 0,0%? 

0,0% materia grasa, 0,0% azúcares añadidos… son términos que se utilizan como reclamo para atraer a ese consumidor que cree que son más sanos o menos calóricos. Desde aquí os decimos que, el hecho de no llevar azúcares añadidos, o haber rebajado al máximo la grasa no implica que sean productos más saludables. Probablemente sea al revés. Que para eliminar esos ingredientes, hayan tenido que suplirlos con otros poco recomendables.

Las etiquetas 0,0% a menudo ocultan información relevante para la decisión de compra
Las etiquetas 0,0% a menudo ocultan información relevante para la decisión de compra
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En este apartado de 0,0% nos encontramos con todos esos alimentos que añaden el término 'light' a su etiquetado. Por regla general, aportan un 30% menos de kilocalorías que sus iguales en versión normal. Sin embargo, esta circunstancia puede hacer que 'nos confiemos' y consumamos mayor cantidad de ellos, lo que haría que igualemos el consumo de los productos que no son light.

El tamaño sí importa

Existen otros factores que dificultan el entendimiento de la información de las etiquetas. Por ejemplo, un tamaño demasiado pequeño, o que incluyan una gran cantidad de ingredientes y aditivos con nomenclaturas imposibles para el consumidor de a pie. Incluso, se dan casos en los que el fabricante utiliza nombres alternativos o términos generales para ocultar ingredientes que no son tan saludables.

Las etiquetas que son demasiado pequeñas necesitan de una lupa para descifrarse
Las etiquetas que son demasiado pequeñas necesitan de una lupa para descifrarse
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A pesar de todos estos atajos en el etiquetado, no siempre transparentes, existe un 64% de ciudadanos que reconoce evitar la compra de algunos productos con ciertos ingredientes. Entre ellos, y en mayor medida por parte de las mujeres, se encuentran los que contienen aditivos, conservantes, aceite de palma o ultraprocesados.

El azúcar es otra de las 'bestias negras' de las que huimos a la hora de hacer la compra de alimentos envasados.

El exceso de azúcar en el etiquetado es una de las principales razones para no comprar ese producto
El exceso de azúcar en el etiquetado es una de las principales razones para no comprar ese producto
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De todo esto se deduce que proporcionar al consumidor información veraz sobre lo que come, trabajando en un etiquetado más sencillo de entender cada vez, se traduce en una sociedad mejor informada y más consciente del tipo de alimentación saludable que quiere llevar.

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