Panettone relleno de semifreddo con pistachos y chocolate

¿Sabes por qué comemos panettone? Su origen se remonta a los romanos, que por aquel entonces consumían un pan dulce a base de miel. Aunque hay varias leyendas con respecto a su origen exacto, lo que si está claro es que por el año 1500 en Italia se popularizó su consumo.

De alguna manera, en la cocina de aprovechamiento se comenzó a utilizar los restos de panettone para hacer un nuevo dulce, como con el relleno de semifreddo, ese semifrío típico de la Navidad y con las calorías suficientes para contrarrestar el frío de estas fechas.

Una receta familiar y asequible para estas fiestas: pollo relleno de la abuela

Esta receta es la última que vamos a compartir de los menús de estas fiestas, pensando en unas Navidades saludables pero no por ello menos deliciosas. Hemos customizado esta receta para que, dentro de lo que cabe, sea lo más saludable posible.

En esta receta hay un ingrediente que es muy popular en Italia: son los pistachos, estos tan conocidos frutos secos que hoy son muy cultivados en España y representan una gran parte de los ingresos de la industria agroalimenticia.

Los sabrosos pistachos nos aportan muchos nutrientes, son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y potasio, ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y la presión arterial. El cobre de los pistachos fortalece los huesos y la sangre, y los fitoquímicos antioxidantes protegen la vista.

Los pistachos provienen de Asia Central y del Este de Mayen, y ya se cultivaron en la Edad del Bronce. Perteneciente a la familia del anacardo, la planta crece en regiones secas y los pistachos se suelen cosechar en otoño. Los frutos son duros y contienen las nueces.

Beneficios para la salud

PARA EL CORAZÓN. La mayoría de las grasas en los pistachos son ácidos grasos monoinsaturados, que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. También contienen fitoesteroles que ayudan a mantener o reducir los niveles normales de colesterol.

SALUD VISUAL. Los pistachos contienen luteína y zeaxantina, fitoquímicos. Estos antioxidantes protegen sus ojos del daño causado por los radicales libres y reducen el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (AMD), que es la causa más común de pérdida de la visión en los ancianos. Los fitoquímicos de los pistachos protegen los ojos del daño de los radicales libres y reducen el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad.

PROMUEVEN EL EQUILIBRIO DE NUESTRA MICROBIOTA. Los pistachos son ricos en fibra, lo que es bueno para las bacterias intestinales. Comer pistachos puede aumentar la cantidad de bacterias -probióticos- que producen ácidos grasos de cadena corta beneficiosos como el butirato que previene la salud intestinal principal barrera de nuestras defensas.

SANGRE SALUDABLE. Los pistachos contienen más potasio que otras nueces. Contienen tanto potasio como un plátano pequeño. El potasio protege la sangre al contrarrestar los efectos negativos del sodio en la presión arterial, lo que ayuda a los riñones a filtrar la sangre. Las dietas ricas en potasio pueden ayudar a controlar la presión arterial.

Mejor enteros y sin sal

Dado que los pistachos son ricos en grasas, y aunque con niveles bajos, lo mejor es consumirlos en pequeñas cantidades. Los estudios han demostrado que el proceso de abrir un pistacho ralentiza la velocidad a la que lo comes y te ayuda a sentirte satisfecho más rápido.

La sal agregada aumenta la cantidad de sodio en la sangre, lo que afecta a la capacidad de los riñones para filtrar la sangre y mantener estable la presión arterial. Mejor optar por pistachos enteros sin sal para disfrutar de los beneficios.

Receta exprés de pisto de pistachos

Es sencillo hacer un pesto con pistachos, rúcula, ajo, ralladura de limón y aceite de oliva. También se puede agregar un poco de parmesano rallado al final.

El panetone es uno de los postres más típicos de estas fechas.

Receta

Los utensilios que necesitarás son un bol preferentemente trasparente redondo y papel de hornear en tiras.

INGREDIENTES:

Medio panettone grande o uno pequeño. Los hay sin gluten y bajos en azúcar.
150 gramos de brandy de Jerez o un licor de postres (opcional) puedes reemplazarlo por almíbar que puedes hacer triturando dos dátiles y 100 mililitros de agua con unas gotas de vainilla o cualquier otra esencia.

Para el relleno:

Dos huevos enteros preferentemente de granja.
75 gramos de pasta de dátiles o dátiles triturados previamente en remojo de una hora. Aquí puedes ver las propiedades de los dátiles.
450 gramos de mascarpone puedes reemplazar la mitad por crème fraîche de venta en supermercados o crema para montar (en este caso te recomiendo montarla antes para que quede más espesa).
1/2 cucharadita de vainilla.
200 gramos de pistachos pelados. Puedes ponerle otros frutos secos.
6 castañas confitadas o marron glacé o castañas asadas previamente peladas. (Opcional) Puedes reemplazarlo por más fruta seca.
100 gramos de frutas deshidratadas cómo goji, grosellas, cerezas, mango, piña...

Para la cobertura:

50 gramos de chocolate.
25 gramos de aceite de coco. Puedes cambiarlo por mantequilla.

Para decorarlo (opcional):

20 gramos de harina de coco (puedes cambiarlo por azúcar en polvo, no tan saludable).
30 gramos de frutos del bosque. Yo uso moras, arándanos y fresas.

ELABORACIÓN

Cortar el panettone en láminas. Reserva.
En un bol pon tiras de papel de hornear de 5 centímetros de ancho por el largo necesario para cubrir las paredes. De esta manera te será muy fácil desmoldarlo.
Cubre todas las paredes del recipiente con láminas del panettone. Reserva una lámina para cubrir la parte superior.
En un batidor o con la ayuda de unas varillas, mezcla los huevos y el azúcar hasta que blanquee.
Añade la nata crème fraîche y el mascarpone. Cuando esté todo integrado, agregarle la vainilla y remover hasta que esté homogéneo. Añade los pistachos, las castañas en trozos y la fruta deshidratada.
Rellena con la mezcla en el molde que habíamos cubierto con las lonchas de panettone.
Cubre con la loncha de panettone que habías reservado hasta que no quede ningún espacio libre; para ello puedes usar trozos del panettone que te hayan sobrado.
Refrigera durante cuatro horas.
Mientras tanto, puedes preparar la cobertura. Derrite a baño maría el chocolate junto con el aceite de coco. Una vez esté derretido, mézclalo bien. Reserva.
Retira el panettone relleno de la nevera Y desmóldalo sobre la fuente en la que lo vas a servir.
Para bañarlo en chocolate vas a utilizar una cuchara y un pincel o dos cucharas para no ensuciar la fuente y que no gotee. Puedes ver en el video la manera de hacerlo correctamente. Se trata de cubrirlo con una capa muy fina de chocolate.
Espolvorea harina de coco para embellecerlo. Puedes usar el chocolate restante de pegamento para decorarlo con fruta por encima.

¡A disfrutar!

Bibliografía

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