Fútbol

Entrenamiento cervical, balones adecuados y dejad que los niños rematen de cabeza

Un niño jugando al fútbol.
EFE

La decisión de las federaciones de fútbol de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte de prohibir a los niños menos de 12 años que despejen o rematen de cabeza ha hecho que el mundo del fútbol se cuestione si la medida es idónea para evitar posibles daños cerebrales en los más pequeños practicantes del deporte rey.

El estudio ha llegado hasta UEFA y FIFA y, desde allí, a las diferentes federaciones asociadas. Los máximos organismos rectores del fútbol llevan años estudiando desde sus Comisiones Médicas las medidas que puedan, fundamental y principalmente, proteger la salud de los jugadores. Desde los más pequeños, hasta los profesionales. Es por eso que tanto la UEFA como la FIFA siguen trabajando en métodos que protejan a los más pequeños y de paso que les fortalezca cuando vaya creciendo y, lleguen o no a profesionales, en edad adulta.

La FIFA y su Comisión de Medicina supervisan la organización de todos los servicios médicos de todos los torneos bajos su paraguas, con el objetivo de garantizar la salud de los deportistas y prevenir lesiones entre las que, evidentemente, también están las conmociones cerebrales. Los 11 miembros de la Comisión llevan años estudiando todo en la prevención de lesiones, tratando con especial atención un asunto con el que desde las Islas británicas pretenden demostrar sus preocupaciones al mundo... como si desde la UEFA o la FIFA no estuvieran desde hace años trabajando en la prevención de lesiones.

Los doctores de la Comisión Médica de UEFA trabajan activamente para proteger la salud de los niños y niñas que practican el fútbol, diseñando estrategias destinadas específicamente a entrenadores y monitores. Estas consisten en tablas de ejercicios estudiados sistemáticamente con base científica para a fortalecer la musculatura cervical, de modo que los deportistas fortalezcan con ejercicios específicos el cuello y no sufran de una manera especial por los remates o despejes de cabeza. 

Balones reglamentarios

Esa misma comisión, además de obligar, aconseja que en los equipos de se utilicen los balones reglamentarios para esas edades porque, aunque se parezcan a los balones profesionales, son de menor diámetro y menos presión atmosférica. Es decir, son mucho más blandos y están especialmente preparados para la práctica de fútbol en esas categorías y adecuados para esas edades.

En los partidos de fútbol y en los entrenamientos de los equipos de menores, tanto el árbitro como los entrenadores deben seguir los consejos de la UEFA y no utilizar nunca utilicen los balones de los profesionales, dado que es muy complicado que un deportista de 12 años, pese a las prohibiciones de sus monitores, juegue al fútbol sin rematar o despejar un balón con la cabeza. El reglamento es tajante en ese sentido, pues obliga a la utilización de los balones especiales en esas categorías.

Las Comisiones Médicas de UEFA y FIFA, no son partidarias de la medida que han tomado en las federaciones de Escocia, Irlanda del Norte e Inglaterra, pues consideran que pueden generar alarmismo en los padres que desean ver a sus hijos jugando al fútbol. Tras muchos estudios médico-científicos se ha comprobado que, si los entrenadores, monitores y preparadores físicos de los equipos de los más pequeños preparan a sus jugadores con entrenamientos específicos y utilizan los balones reglamentarios, no existen los riesgos que ahora indican que se puedan producir. Desde la FIFA insisten en el cuidado que desde el máximo organismo del fútbol mundial se está teniendo para prevenir lesiones.

Especial preocupación

De hecho en los partidos profesionales en la élite del fútbol mundial, como son las competiciones de UEFA y FIFA, existe especial preocupación por los golpes que puedan darse en la cabeza los jugadores hasta el punto de que si eso ocurre, los árbitros están obligados a parar el partido durante tres minutos, tiempo que permite al médico del equipo hacer una evaluación neurológica del jugador y tomar la decisión de si puede o no volver al terreno de juego, además de notificar que se dieron un golpe en la cabeza durante el partido. 

Así mismo, en el consenso sobre conmociones cerebrales que han lanzado en el seno de las comisiones médicas de ambas federaciones internacionales, se recoge que si un jugador ha sufrido una conmoción, debe seguir un protocolo de recuperación de al menos siete días de duración, antes de volver al terreno de juego.

Finalmente, se puede confirmar sobre este alarmista asunto que sólo 3 de las 211 asociaciones o federaciones adscritas a la FIFA han tomado ésta decisión, que ha asustado en demasía a los padres de los jóvenes deportistas. Desde la sede de la FIFA en Zurich, insisten que siguen trabajando para que la salud de los deportistas esté siempre por delante de los triunfos o las derrotas de los equipos.