'Siempre el mismo día' ('One Day'): ¿Qué diferencia la serie de Netflix de la película con Anne Hathaway?

La novela de David Nicholls se ha vuelto a adaptar vía streaming, pero esta vez en forma de miniserie para Netflix donde han destacado Ambika Mod y Leo Woodwall como protagonistas.
Serie y película 'Siempre el mismo día'.
Serie y película 'Siempre el mismo día'.
Montaje 20Minutos
Serie y película 'Siempre el mismo día'.
Trailer Siempre el mismo día
Externos

[Este artículo contiene SPOILERS de la serie y la película Siempre el mismo día (One day)]

El género romántico puede resultar arriesgado en la actualidad si se aleja de lo juvenil, de la diversidad y de los elementos innovadores, pero la miniserie Siempre el mismo día es la última apuesta de Netflix sobre una historia de amor, y ha conseguido, de forma inesperada, ponerse por delante incluso de la destacada ficción Griselda.

Si te resulta familiar esta versión de Siempre el mismo día (One Day en inglés), que se estrenó en la plataforma de la 'N' roja el pasado 8 de febrero, es porque se trata de una nueva adaptación audiovisual de la novela homónima de David Nicholls. Esta vez, a los largo de 14 episodios muy completos se cuenta una ya conocida historia de amor, pero con más detalles que en la exitosa película que protagonizaron Anne Hathaway y Jim Sturgess en 2011.

A estos dos actores los sustituyen en la miniserie de Netflix Ambika Mod y Leo Woodwall, este último conocido por su participación en The White Lotus 2. Ambos se ponen en la piel de Emma Morley y Dexter Maythew respectivamente para protagonizar una historia de amistad, amor y de cómo no desaprovechar ningún momento de la vida.

Ambika Mod y Leo Woodall en 'Siempre el mismo día'
Ambika Mod y Leo Woodall en 'Siempre el mismo día'
Netflix

Así es la historia de 'Siempre el mismo día'

Siempre el mismo día sigue a Emma y Dexter, quienes se gradúan el 15 de julio de 1988, y  ese es el primer día que se hablan, aunque a la mañana siguiente separan sus caminos. El relato sigue sus vidas cada 15 de julio a lo largo de casi dos décadas, y cada año se muestra a Em y Dex creciendo, cambiando, forjando su intimidad o separándose, y todo ello mientras experimentan la felicidad y el despecho.

Como punto de partida, cabe destacar que la ficción de la plataforma muestra algunos detalles del libro que el largometraje de 2011 dejó en el tintero. Así, al margen de la novela homónima, analizamos y comparamos la película dirigida por Lone Scherfig con la nueva miniserie de Netflix, con Molly Manners (In My Skin) tomando las riendas.

El tiempo para desarrollar una historia

Uno de los recursos con los que cuenta a su favor la serie frente a la película es el hecho de desarrollar y profundizar más en sus personajes gracias a la duración de la producción, aunque sea una miniserie cerrada de 14 episodios. Así, además de mostrar distintas aristas y subtramas de la historia principal, el desarrollo de los protagonistas también es mayor y más 'creíble', aunque en el caso del filme se compense principalmente con flashbacks y con que, de base, se esté narrando una historia a lo largo de los años.

Asimismo, a pesar de que los diálogos son, en numerosas ocasiones, exactamente iguales a la película, lo cierto es que cada escena de la serie se dilata mucho más en el tiempo, lo que permite añadir detalles de incluso otros personajes asociados a los protagonistas que ni siquiera aparecen en el filme, pero también se materializa en escenas de aquellas situaciones que en el largometraje solo se comentan entre los protagonistas. Por ejemplo, al final de la miniserie se puede ver a modo de flashbacks aquella visita especial en Navidad de Emma a casa de Dexter con su familia.

Anne Hathaway y Jim Sturgess (2011) y Ambika Mod y Leo Woodwall (2024) en 'Siempre el mismo día'.
Anne Hathaway y Jim Sturgess (2011) y Ambika Mod y Leo Woodwall (2024) en 'Siempre el mismo día'.
Montaje Cinemanía

La miniserie se permite jugar con algunas tramas en lo que respecta al orden que muestra el filme de 2011: si bien hay flashbacks del comienzo de la relación de Dexter y Emma que en la película no se ven hasta el último capítulo, como la escalada a Calton Hill en Edimburgo del primer día que se conocieron, en la serie esto ya aparece desde el comienzo, y se reserva para el final un recopilatorio de imágenes de los protagonistas disfrutando a lo largo de los años de su relación tan intensa.

Además, las conversaciones entre Dexter y Emma son mucho más largas, intensas y completas, lo que permite que el espectador pueda meterse más en la historia de los protagonistas. Sin embargo, es necesario defender de la película que el aura de lo efímero romantiza más cada segundo de la producción, sin necesidad de contar con el factor de la credibilidad.

Por otro lado, el desarrollo de las carreras profesionales de cada uno de ellos es distinto entre ambos formatos: mientras que en el filme el personaje de Hathaway tarda en triunfar y el protagonista encarnado por Sturgess es exitoso al inicio (y luego se cambian las tornas), en la ficción de Netflix no se insiste en que la protagonista sea 'una fracasada': de hecho, en la miniserie, Emma disfruta de su trabajo como profesora pese a no escribir. 

Además, no se da a entender que Dexter triunfe tanto en la televisión como se muestra en la película, pues se bloquea en un estreno, por ejemplo. No obstante, la conclusión de estas tramas es la misma en ambas producciones.

Pese a la gran similitud entre los dos productos audiovisuales, cabe destacar que la miniserie cambia algunos escenarios y el orden de los hechos respecto a la películaPor ejemplo, el beso entre ambos en su reencuentro en una boda no se produce en un balcón con todas las vistas de la ciudad, sino en un laberinto en el jardín. Por otro lado, los protagonistas hablan por primera vez en una gran fiesta de graduación que se expande al comienzo de la serie, no en la vuelta a casa. O van de vacaciones a Grecia, no a Francia.

Esto quizás está influido por las preferencias de cada directora en su obra: si bien la película de Lone Scherfig se centra sobre todo en un ambiente de drama romántico con el peso de la banda sonora y los escenarios pintorescos, en la miniserie dirigida por Molly Manners se pone más en valor a los propios personajes y su respectiva evolución, con la comedia, el amor, la amistad, el entorno y sus carreras de por medio.

Ambika Mod y Anne Hathaway en el papel de Emma

Pero la diferencia que salta a la vista desde el primer minuto de la serie es su protagonista femenina. Por supuesto, Anne Hathaway resulta un reclamo para el espectador en la película de 2011, y ya cuenta así a su favor con un atractivo. No obstante, en la serie, el papel de Emma Morley lo desarrolla Ambika Mod, un rostro más desconocido que, además, cuenta con características físicas que dotan al producto de Netflix de diversidad entre sus protagonistas.

Emma Morley en la piel de Anne Hathaway y Ambika Mod en 'Siempre el mismo día'.
Emma Morley en la piel de Anne Hathaway y Ambika Mod en 'Siempre el mismo día'.
Montaje Cinemanía

Y es que la actriz es de origen indio, una característica que se comenta entre los protagonistas en la propia serie. Se muestra así la principal diferencia de ella respecto a su interés romántico, que es un chico rubio, atractivo y muy inglés que representa un joven 'inaccesible' para personas como la protagonista (algo en lo que insisten Emma y su mejor amiga en la ficción de Netflix). Por lo tanto, la serie relataría una historia de amor más mundana que la película gracias a las diferencias físicas, religiosas e intelectuales entre los protagonistas.

Un ambiente más moderno

Netflix deja claro que han pasado 13 años desde la película One day cuando hace una serie adaptada donde la diversidad y el feminismo tienen una presencia orgánica. Y pese a que la historia comienza igualmente a finales de los años 80 y termina en la primera década de los 2000, a diferencia del filme dirigido por Lone Scherfig, la reciente miniserie retrata a una Emma Morley con más carácter y mucha ambición, con ideales que comenta y defiende en todo momento y, además, con un entorno de personas racializadas y con distintas clases de cuerpos.

Todo ello se ve reflejado en los personajes femeninos de la historia, tanto en aquellos que también aparecen en la producción de 2011 como en los que añade la serie: Cindy, la primera mujer de Dexter, es mucho menos fría y tiene más personalidad en la nueva ficción, pero también la novia en la época televisiva del protagonista, quien en la película es catalogada de 'gritona', mientras que en la ficción de Netflix se labra con el tiempo una buena carrera en programas más serios, a diferencia de él.

Por otro lado, en la miniserie se añaden otras relaciones en la vida de Emma Morley: y es que en la película quien tiene sexo con otras personas habitualmente es el personaje de Dexter, pero en la ficción de Netflix la protagonista tiene más de una relación además de la de Ian y el francés, entre las que destaca su affaire con el director de la escuela donde trabaja. Por la misma línea, en la boda de 1997 donde se reencuentran Emma y Dexter no se casa un antiguo ligue del personaje encarnado por Leo Woodwall, sino la mejor amiga de la protagonista, con la que convivió en Edimburgo y Londres.

Tras la muerte de Emma

En la película de 2011, el accidente en bicicleta que sufre Emma destina los últimos minutos del filme al duelo a grandes rasgos que afronta Dexter, su ya marido. Sin embargo, en la serie se dedica un capítulo entero a cómo evoluciona la vida de él tras la muerte de su mujer. De hecho, además de vivir un reencuentro de todo el entorno de los protagonistas en el segundo aniversario de la muerte de ella, la miniserie utiliza el emotivo recurso de una conversación entre el protagonista y la fallecida para superar poco a poco su pérdida.

A modo de conclusión, la versión en película y en miniserie de Siempre el mismo día funcionan de forma muy similar si se tienen en cuenta los 13 años de por medio entre ambas, pues parece que respetan a la novela original en lo más importante: los diálogos y la esencia de los protagonistas. No obstante, el filme de 2011 goza de un ambiente mucho más romántico por ir más directo a la trama principal, mientras que la ficción de Netflix se recrea en conversaciones, subtramas y otros detalles para completar una historia de amor en todas sus fases.

Emma y Dexter de vacaciones en la película (2011) y la serie (2024) 'Siempre el mismo día'.
Emma y Dexter de vacaciones en la película (2011) y la serie (2024) 'Siempre el mismo día'.
Montaje Cinemanía

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