Invasión secreta no ha empezado con buen pie. En Marvel hubo preocupación por el hastío que podrían estarle causando a los espectadores (debido en gran parte a la acumulación de contenido, pero también a su irregular calidad) más o menos a partir del estreno de She-Hulk: Abogada Hulka. Es por ello que desde esta serie ha habido un cambio en las prioridades, espaciando más los proyectos para streaming y, quizá, limitando un poco su número. Invasión secreta no ha llegado a Disney+ hasta ocho meses después del final de She-Hulk.
Y, cuando lo ha hecho, tampoco ha tenido un recibimiento espectacular. Únicamente su opening ya desató la polémica al haber sido diseñado mediante Inteligencia Artificial (con una justificación de los creadores bastante lamentable), y además el primer episodio decepcionó a parte del fandom por el destino sufrido por Maria Hill, interpretada por Cobie Smulders desde hace años. Pero es que el estreno de Invasión secreta ha podido ser aún más decepcionante, según datos recabados por Samba TV.
Invasión secreta está protagonizada por Samuel L. Jackson como Nick Fury, todo un veterano de Marvel. Adapta un conocido arco de los cómics según el cual los Skrull se infiltran en la tierra, desatando un clima de paranoia. Sus mimbres, por tanto, son teóricamente atractivos, pero no han bastado para darle una gran audiencia a Disney+. Los primeros datos, facilitados al margen de los deseos de Disney, apuntan a que es el segundo peor estreno de Marvel en la plataforma.
En su primer episodio (que ya ha sido seguido por un segundo, quedándole a la serie cuatro más), Invasión secreta fue vista en 994.000 hogares de EE.UU. durante los primeros cinco días. Es una cifra mejor que la que tuvo en su momento el estreno de Ms. Marvel (la serie protagonizada por Iman Vellani solo congregó a 775.000 hogares en su país natal), pero que se queda a las espaldas del resto de series que el MCU lleva lanzando al streaming desde 2021.
Por comparar, el mejor estreno hasta ahora lo ha tenido Loki con 2.5 millones de televisiones, siguiéndole Caballero Luna con 1.8, Falcon y el Soldado de Invierno con poco menos de lo mismo, Bruja Escarlata y Visión con 1.6 millones, Ojo de halcón con 1.5 millones, She-Hulk con igualmente 1.5 millones redondeando, y ¿Qué pasaría si…? con un millón. Hay espacio para remontar, pero no es un buen precedente.
Sobre todo porque tras Invasión secreta está planeado el estreno con muy poco margen de la segunda temporada de Loki y de Echo para lo que queda de 2023. Los nuevos episodios de Loki llegarían a Disney+ a partir del 6 de octubre, mientras que Echo (un spin-off de Ojo de halcón) lo haría el 29 de noviembre pero de una sentada, lanzando todos sus episodios a la vez al estilo Netflix.
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