No sabemos si Pam & Tommy pasará a la historia de la TV como una obra maestra, pero sí tenemos claro que la serie de Craig Gillespie cuenta con una escena inolvidable: esa en la que Tommy Lee (Sebastian Stan) discute los pros y los contras de su relación con Pamela Anderson (Lily James) con un interlocutor desconocido… que resulta ser su propio miembro viril.
Para los espectadores con pene, el momento de marras puede haber resultado hasta traumático. Porque, amén del pasmo de ver a la parte en cuestión hablando, esta adopta posiciones que le darían espasmos hasta al urólogo más curtido (aquí no hace falta un rótulo de "no lo intentes en casa"). Ahora bien, ¿cómo se rodó la escena?
"Ese no es el pene real de Sebastian", aclara el showrunner Rob Siegel (vía Men's Health), quien insiste en que el tono humorístico de la escena ha ayudado a evitar la polémica. "No puedo imaginar una forma más divertida y adorable de colar un desnudo frontal masculino. Es una marioneta, es como Yoda".
Por su parte, Jason Collins (responsable de los efectos de maquillaje) da más detalles. "Lo hicimos de silicona a partir de un molde tomado del cuerpo de Sebastian, para que así pudiéramos darle el tamaño y los puntos de articulación adecuados", explica. "Una vez que terminamos de esculpir, hicimos otro molde de silicona plastificada. La silicona era de tipo médico, y le da al apéndice una calidad más carnosa y realista".
El proceso, tal y como lo describe Collins, hace pensar que Sebastian Stan las debió pasar canutas durante el rodaje.
"Colocamos la pieza haciendo que el actor la vistiera como una funda. Entonces la fijamos con cola y la pintamos con un baño de color, incluyendo las venas", explica. "En esas situaciones, el pudor se va por la puerta: cuando te ves en una posición así, haces amigos muy rápido".
Poner en movimiento la tercera pata de Tommy Lee requirió, a su vez, de un tercer participante: el técnico que puso la cosa en movimiento frente a la cámara. "Había cables entre las piernas [de Stan] y un tío en cuclillas en el suelo con joysticks, controlando el mecanismo", ha señalado el showrunner D. V. DeVicentis. "El tío de las animatrónicas tenía que mirar en un espejo y 'actuar' con Sebastian, con los gestos, las miradas y los movimientos".
"Nunca he visto nada igual", señala DeVicentis. Y nos lo creemos. Ahora habrá que ver qué tal se portan los Emmy, porque los implicados en la escena se merecen aunque sea un premio honorífico.
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