El sorprendente motivo por el que Zendaya se cayó de 'El maestro del jardinero' (a pesar de ser la favorita)

La nueva película del director Paul Schrader tiene un elenco en el que sobresalen Joel Edgerton y Sigourney Weaver, pero aún podría haber contado con un tercer intérprete de campanillas: Zendaya.
Zendaya en 'Euphoria'
Zendaya en 'Euphoria'
Cinemanía
Zendaya en 'Euphoria'

Criado en el seno de una estricta familia de calvinistas, Paul Schrader pasó los primeros dieciocho años de su vida sin ver una sola película, algo que nadie habría adivinado cuando, diez años más tarde, escribió el guion de Yakuza (1975). 

Desde entonces, además de convertirse en uno de los grandes guionistas del cine americano de todos los tiempos, con títulos como Taxi Driver o Toro salvaje a sus espaldas, Schrader ha dirigido más de veinte películas. Este viernes, la cuenta crecerá con el estreno en España de El maestro jardinero.

Su nueva película está protagonizada por Joel Edgerton (Warrior) y por la incombustible Sigourney Weaver (Alien, el octavo pasajero). Pese a que este habría sido el reparto soñado para cualquier director, Paul Schrader no es cualquier director, que no pudo procurarse su primera opción para el papel que ahora interpreta Quintessa Swindell (Black Adam): Zendaya.

Las estrellas tienen un precio

En El maestro jardinero, un horticultor con un turbulento pasado es obligado a tomar como aprendiz a la sobrina nieta de su jefa. En origen, este papel iba a recaer sobre Zendaya, la protagonista de Euphoria y una de las actrices de moda en el panorama cinematográfico actual. Paul Schrader presionó para que así fuera, ya que la intérprete americana era su favorita para acompañar a Joel Edgerton en El maestro jardinero, pero tuvo que darse por vencido.

Fotograma de 'El maestro jardinero'
Quintessa Swindell y Joel Edgerton en 'El maestro jardinero'
Cinemanía

En la primera entrega de Dune (2021), Zendaya apenas aparece hasta el final y, aun así, se las arregla para que cuando recordamos la película, pensemos en ella. Y eso ocurre porque Zendaya ha nacido para ser una estrella: sus propios padres escogieron el nombre de Zendaya porque creían que su hija estaba destinada a la grandeza y necesitaría, por tanto, un nombre a la altura. No se equivocaron.

Esa grandeza, sin embargo, tiene un precio (literalmente) que Paul Schrader no pudo garantizarle a Zendaya: una serie de problemas contractuales con el salario que la actriz cobraría quedaron sin resolver, y Zendaya fue sustituida por Quintessa Swindell.

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