La misma semana que Anne Frank llegaba al campo de concentración de Auschwitz, los padres del cineasta israelí Ari Folman también aterrizaban en este escalofriante lugar. Ellos correrían mejor suerte que la joven judía, pero esta vivencia dejaría profundas cicatrices en una familia marcada por la tragedia. Unas heridas que podemos ver ahora en el filme Where is Anne Frank, presente en Sitges después de su paso por Cannes.
Ganador del Globo de Oro por el filme de animación Vals con Bashir (2008) y realizador de célebres títulos como El congreso (2013) o Made in Israel (2001), el cineasta israelí homenajea así la figura de la niña judía que pereció en el campo de concentración y añade una nueva capa en su relación con la crisis migratoria actual de los refugiados en Europa. Una historia a dos tiempos.
El legado de Anne Frank
Un diario. Para muchos la imagen de la joven se reduce a unas cuantas páginas. Un manual de supervivencia para algunos, una lectura obligatoria de las escuelas para otros tantos. Anne Frank también pasaría a la Historia a través de los teatros, bibliotecas o colegios de Alemania o Países Bajos que reciben su nombre, y su casa en Amsterdam que tiene millones de visitantes cada año. Un reduccionismo hacia lo material, del que Folman pretende trascender el verdadero propósito detrás de la publicación de su historia.
El legado de Frank es mucho más que cuatro muros o un trozo de papel, en él se encuentra la esperanza de muchos y el recuerdo de tiempos horribles que no deben repetirse de nuevo.Folman consigue trasladar este mensaje y nos plantea reflexiones muy interesantes sobre el papel que adoptamos en los conflictos europeos, especialmente los que atañen a los niños.
Un acercamiento a los más jóvenes del relato de Anne Frank, publicado dos años después de su muerte por su padre, donde relata su vida entre escondites para evitar a los nazis, la posterior traición que delataría a su familia y la llegada al campo de concentración de Bergen-Belsen, antes de ser trasladada a Auschwitz. Un filme que nace directamente de Anne Frank Fonds Basel, la ONG fundada por Otto Frank in 1963, y que en un inicio era concebido en stop motion para transformarse posteriormente al 2D.
La crisis de los refugiados
19 millones de niños se desplazan anualmente de su lugar de origen para huir de las guerras. Mientras que las organizaciones gubernamentales europreas venden la ejemplaridad en la teoría, la práctica es muy diferente. La sociedad occidental demuestra así una vez más la existencia de ciudadanos de primera de segunda, y el racismo hacia ciertas minorías a las que hay que culpar de todos los males actuales. ¿Realmente hemos avanzado socialmente desde la Segunda Guerra Mundial?
Folman crea con una brillante animación inmersiva la conexión entre el Holocausto y la crisis de los refugiados a través de Kitty, la amiga imaginaria de Anne Frank. Un personaje que intentará poner el relieve la importancia del legado de la joven y la concienciación de que la muerte de los niños se está produciendo de nuevo a través de las deportaciones y la impasividad de Europa. Las cosas parecen que no han cambiado demasiado. Aprendamos de la Historia.
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