2023 fue un año terrible para las finanzas de Disney, agravado por el hecho de que la Casa del Ratón cumplía 100 años de existencia y la celebración correspondiente quedó muy deslucida. Al mismo tiempo Bob Iger se asentaba en su regreso como CEO tras la cuestionada gestión de Bob Chapek (que lidió con todo el periodo pandémico), y en una reciente reunión con los accionistas dejó caer cuál iba a ser su plan principal para recuperar el esplendor: cancelar proyectos aunque fuera de espaldas a los medios, y producir secuelas a partir de éxitos ya establecidos. Por eso vamos a tener continuaciones de Frozen, Toy Story e incluso Vaiana.
Al mismo tiempo que en las últimas semanas hemos ido sabiendo de varias películas en problemas. El remake live action de Merlín el encantador está caput, el de Bambi casi que también al perder a Sarah Polley como directora, y en lo relativo a Star Wars una de cal y otra de arena: igual Rogue Squadron de Patty Jenkins sale finalmente adelante, pero a cambio la secuela de El ascenso de Skywalker centrada en la Rey de Daisy Ridley había sido suspendida. Iger, en efecto, no quiere correr riesgos: por eso estas películas van a ir al limbo, y ya nos podemos ir olvidando de secuelas a partir de películas que no hayan dado la talla.
Esto nos lleva al Universo de Marvel. Ant-Man y la Avispa: Quantumanía fue una decepción económica a principios del año pasado, y la debacle de The Marvels terminó de rematar la mala cosecha: puede que por tanto sus protagonistas se vayan a quedar sin secuela. Un destino similar, según el periodista Daniel Ritchman, al de Eternals 2. No podemos decir que nos sorprenda: estrenada en 2021 y dirigida por la reciente ganadora del Oscar Chloé Zhao, Eternals tuvo críticas muy mejorables y le costó encontrar su público. Al mismo tiempo terminó puliendo un pequeño fandom, y la recaudación tampoco fue mala teniendo en cuenta la pandemia: 402 millones de dólares terminó ganando.
Eternals presentaba a un nuevo y nutrido grupo superheroico donde encontrábamos a Richard Madden, Salma Hayek, Angelina Jolie o al hoy tan en boga Barry Keoghan: la película terminaba asimismo con un par de escenas poscréditos que dejaban caer que había futuro para la historia en lo relativo al Caballero Negro de Kit Harrington y al Eros que de pronto encarnaba Harry Styles. En consonancia a esto Kevin Feige, como director creativo de Marvel Studios, llevaría tiempo con la idea de hacer una secuela, sin encontrar hueco en el actual calendario del MCU.
Pero Iger ha tomado cartas en el asunto. Cree que una secuela de Eternals está condenada en taquilla, así que ha obligado a Feige a congelar el proyecto. De forma que así están las cosas, aunque no podamos descartar que alguno de los personajes del film de Zhao pueda aparecer en algún futuro proyecto para cine o televisión. De momento, la película más cercana que tenemos en el calendario de Marvel es Deadpool y Lobezno, a estrenarse este 26 de julio.
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