La génesis de Los que se quedan ha sido ampliamente documentada, gracias a lo abierto que ha sido su director Alexander Payne sobre el tema. Payne había ganado sendos Oscar por los guiones de Entre copas y Los descendientes, pero de cara a su última película prefirió cederle la escritura a David Hemingson: decisión chocante donde las haya, porque Hemingson tenía poca experiencia y Los que se quedan suponía de hecho su debut al largometraje. Payne, por su parte, le había proporcionado la historia de la que partir, afirmando que se le había ocurrido a partir de Merlusse: un film de los años 30 dirigido por Marcel Pagnol.
Merlusse combinaba profesores, alumnos y fechas navideñas. No en un grado lo bastante obvio como para que Los que se quedan fuera nominada a Mejor guion adaptado, de forma que la película protagonizada por Paul Giamatti ha competido por Mejor guion original, pero que finalmente se lo ha arrebatado Anatomía de una caída (la que ya era una de las favoritas, con permiso de la propia Los que se quedan), junto con Maestro, Secretos de un escándalo y Vidas pasadas. El problema es que justo a pocas horas de celebrarse la gala, se descubrió esta bomba: Los que se quedan podría haber sido un plagio. Antes que de Merlusse, Payne habría partido de un guion que nunca llegó a rodarse llamado Frisco.
Lo publica Variety. Simon Stephenson es el guionista de Frisco, y quien alertó al Sindicato de Guionistas de EE.UU. (el WGA por sus siglas en inglés) a principios de año. Concretamente puso al corriente a Lesley Mackey, responsable de las acreditaciones del sindicato: “Las pruebas de que el guion de Los que se quedan ha sido plagiado línea por línea de Frisco son abrumadoras; cualquiera que eche un vistazo a la más breve muestra utilizaría invariablemente la palabra ‘descarado’”, escribió Stephenson en un correo al que ha tenido acceso Variety, junto a gran cantidad de documentación que corrobora su testimonio.
Stephenson es un guionista británico conocido hasta cierto punto. Estuvo detrás de la historia de Paddington 2 y coescribió Luca, de Pixar, junto a Jesse Andrews y Mike Jones. Desarrolló la historia de Frisco en 2013, hace más de diez años, y su guion fue incluido velozmente en la Black List (el archivo online de los guiones más prometedores que aún no han sido rodados). Frisco cuenta la historia de un médico amargado que ha de cuidar de un chico de quince años con el que se ha quedado encerrado en un hospital: el esquema es similar en efecto al de Los que se quedan, donde Giamatti es un profesor amargado, Dominic Sessa su alumno, y han de recluirse en el internado durante fechas navideñas.
Hasta aquí sería posible hablar de una simple coincidencia: el problema es que está ampliamente documentado que Payne tuvo acceso al guion de Frisco hasta en dos ocasiones que se planteó dirigirlo. “Llevo 20 años trabajando como escritor, así que soy muy consciente de que a menudo la gente puede tener ideas sorprendentemente similares y, a veces, se pueden ‘tomar prestados’ algunos elementos. Pero esta no es la situación. Los dos guiones son idénticos”, asegura Stephenson.
Una jugarreta prolongada durante diez años
Stephenson, que ahora mismo trabaja en la adaptación al cine de su propia novela, Set my Heart to Five (la cual rodaría Edgar Wright), contactó originalmente con el socio de Payne Jim Burke, en torno a la posibilidad de que Payne llevara Frisco al cine. En ese punto Burke le transmitió que a Payne le había gustado, pero que no estaba interesado en rodarlo. Años después, en 2019, hubo otro acercamiento donde se planteó la posibilidad de que Netflix produjera la película y Bob Odenkirk fuera el protagonista. Payne volvió a decir que no le interesaba, y un lustro después Stephenson fue sorprendido por Los que se quedan.
“Puedo demostrar que la totalidad del guion de una película con créditos aprobados por el WGA, que actualmente va camino de ganar un Oscar, ha sido plagiada línea por línea de un popular guion mío no producido”, afirma Stephenson en otro correo. “También puedo demostrar que el director de la película infractora recibió y leyó mi guion en dos ocasiones distintas antes de que la película entrara en fase de desarrollo. Por ‘todo’ me refiero literalmente a todo: historia, personajes, estructura, escenas, diálogos, todo. Algunas de ellas son muy descaradas: muchas de las escenas más importantes no han sido alteradas e incluso permanecen visiblemente idénticas en las páginas”.
¿Qué quiere hacer Stephenson ahora? Pues por lo pronto lograr que el WGA sancione de algún modo a Payne: tanto él como Stephenson y Hemingson están afiliados al sindicato, además. La directiva ya le ha respondido que esto es una cuestión de derechos de autor que deberían solventar los tribunales, aunque Stephenson defiende que tomar medidas beneficiaría a la organización. “Esta puede ser la mejor oportunidad que tenga el sindicato de mejorar la actual situación desoladora de falta total de protección contra el plagio para los escritores en activo, y de protegerse contra una situación existencialmente catastrófica”.
El pasado 5 de marzo trascendió que el sindicato aún estaba analizando la situación, en efecto. Y de momento eso es todo: por ahora se desconoce si la noticia va a afectar de alguna forma a Los que se quedan de cara a los Oscar (no parece probable), y el camino que seguirá la demanda de Stephenson. En cuanto a precedentes, podemos acordarnos de cuando Guillermo del Toro fue denunciado porque teóricamente La forma del agua (ganadora del Oscar a Mejor película) había plagiado una obra de teatro de Paul Zindel. Dicha demanda fue desestimada.
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