'Peter Pan y Wendy' en Disney+: David Lowery logra disipar la pereza que daba regresar otra vez a Nunca Jamás

Imagen de 'Peter Pan y Wendy', el regreso de Disney a Nunca Jamás
Imagen de 'Peter Pan y Wendy', el regreso de Disney a Nunca Jamás
(Disney+)
Imagen de 'Peter Pan y Wendy', el regreso de Disney a Nunca Jamás

Los clásicos vuelven cada cierto tiempo. El cine regresa a Nunca Jamás, el lugar mágico para los niños que no quieren crecer, movimiento que, dentro del desgaste por la insistencia en lo mismo, reviste curiosidad por tratarse de una nueva adaptación de acción real. Peter Pan y Wendy coge el relevo de Hook (Steven Spielberg, 1991), Peter Pan, la gran aventura (P. J. Hogan, 2003) y Pan. Viaje a Nunca Jamás (Joe Wright, 2015) con el significado de que, a diferencia de los casos citados, se trata de una película Disney.

Dirigida por David Lowery, la propuesta llega a Disney+ con el atractivo de ver la encarnación de Jude Law como el Capitán Garfio. Se basa tanto en la novela de J. M. Barrie como en la obra animada de 1953, la que definió el imaginario que brota al pensar en la historia.

'Peter Pan y Wendy': crítica

Valoración:
Jude Law, un interesante Capitán Garfio
Jude Law, un interesante Capitán Garfio
(Disney+)

Digamos la verdad: los sucesivos regresos a algunos imaginarios activan de inicio la pereza. Respecto a Peter Pan y Wendy brotaba esta sensación aunque revestida de la curiosidad por descubrir lo que David Lowery podía hacer con el eterno clásico. Su presencia constituía de partida un asidero y una garantía por el buen recuerdo que dejó con Peter y el dragón. Salvo sorpresa, iba a ofrecer una modulación cuidada. Y lo cierto es que Lowery consigue suavizar el factor de la vuelta a Nunca Jamás y a lo mismo de siempre. Su película para Disney+ no perdurará en la memoria, si bien resulta bastante digna y deja interesantes detalles emocionales.

El relato pone el foco narrativo en el ánimo de Wendy y en su perspectiva para articular una aventura que depara el crecimiento interno en forma de perder el miedo a cambiar de etapa y hacerse mayor (le toca irse de casa para trasladarse a un internado), uno los simbolismos discursivos de la historia de J. M. Barrie y de la obra original de Disney en 1953, como se sabe por lo general articulado a través de la actitud de Peter Pan.

Por supuesto que esta reinvención señala también la cuestión desde el sentir del icono, pero aquí Peter ocupa una posición más secundaria, ubicándose en un tercer lugar por detrás del Capitán Garfio, con Law como un villano bajo cuya sed de venganza subyacen tanto la rabia como el trauma de la añorada época juvenil instalado en la vida adulta. En esta ocasión aspectos como su fijación por los ruidos que hacen los relojes y su miedo al cocodrilo se plasman como guiños y aspectos descriptivos complementarios.

El componente más atractivo de la adaptación reposa en el tratamiento de Peter Pan y Garfio como enemigos íntimos. Se guardan rencor por lo sucedido en el pasado (el adulto lo odia y al joven le encanta fastidiarle) y al mismo tiempo se necesitan. En el fondo lo que quieren es enfrentarse una y otra vez en Nunca Jamás. Esa mirada en el 'reencuentro' lo dice todo.

Peter Pan y Wendy convence principalmente por los matices alusivos a su sustrato, también con significado si se atiende a lo que Peter Pan expresa que siente y a lo que decide. Eso no quiere decir que, pensando en el público familiar, no cumpla en términos de aventura mágica (lo que evoca el vuelo inicial) y en las secuencias de acción en las que luchan con los piratas.

Por los aspectos del clásico de hace 70 años que han envejecido mal (las ideas sociales canalizadas), comprobar el camino que va a tomar el filme supone otra vía de interés. Ahora Peter no quiere que Wendy haga de madre de los Niños Perdidos, sino que simplemente sean amigos. Sí que se menciona lo de la maternidad, pero como apunte emocional por parte de uno de los pequeños. Unos Niños Perdidos entre los que también hay niñas.

Asimismo, el poder mágico que adquiere Wendy y su papel clave en la liberación conectan, desde la mirada del espectador, con la afirmación femenina de estos tiempos y se plasman con total naturalidad, como siempre debería hacerse.

'Peter Pan y Wendy': sinopsis

En la noche previa a que Wendy deje su casa para marcharse a un internado, la joven manifiesta que no quiere crecer. Esa afirmación conlleva que Peter Pan, el niño mágico de los cuentos infantiles, aparezca en su casa e invite a Wendy y a sus hermanos, John y Michael, a vivir una aventura en Nunca Jamás.

Una experiencia sorprendente y acompañada de peligros por la amenaza de los piratas liderados por el Capitán Garfio, obsesionado con destruir a Peter Pan.

'Peter Pan y Wendy': fecha de estreno y duración

El filme se ha estrenado este viernes 28 de abril en Disney+ sin pasar previamente por los cines. Tiene una duración de 103 minutos, lo que se agradece en estos tiempos de metrajes inflados.

'Peter Pan y Wendy': director

Para el cinéfilo, David Lowery se asocia a películas como el singular drama fantasmal A ghost story y, más recientemente, a El caballero verde, la también particular fantasía medieval de la que tanto se habló en redes cuando llegó a Prime Video.

A priori puede chocar que un cineasta como Lowery se embarque en una producción Disney. Sin embargo, no hay que olvidar que en 2016 firmó Peter y el dragón, estimable versión en imagen real del clásico Pedro y el dragón Elliot (1977). El director, que se dio a conocer con la intensa y más que interesante En un lugar sin ley, cultiva por tanto dos vertientes creativas.

'Peter Pan y Wendy': reparto

Jude Law se convierte en un Capitán Garfio que de nuevo irradia presencia. A diferencia de Dustin Hoffman y Jason Isaacs, dos de sus predecesores en el papel (ojo, que Hugh Jackman no encarnó a Garfio sino a Barbanegra), su caracterización resulta más 'realista'.

Ever Anderson, la versión juvenil de Natasha en Viuda Negra, da vida a Wendy, la verdadera protagonista de la película. Alexander Molony, en su primer trabajo importante, interpreta al icónico Peter Pan.

Entre los secundarios, Yara Shahidi hace de Campanilla. El hecho de que una actriz negra haga de la dulce y celosa hada rubia seguramente activará la recurrente (y cansina) polémica en torno a los cambios por temas de inclusión y adecuación a la realidad social.

Alysa Wapanatahk, nativa estadounidense, representa el rol de la princesa Tigrilla. Entre los Niños Perdidos, no pasa desapercibido el pequeño papel de Noah Matthews Matofsky, joven con síndrome de Down con experiencia en la escena británica. En cuanto a los Darling, los padres de Wendy, Michael y John, estos tienen los rostros de Alan Tudyk y de Molly Parker.

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