A pesar de que Mark Ruffalo no tenía reparos en mostrarse desnudo ante las cámaras en el pasado, su papel como Duncan Wedderburn en Pobres criaturas le provocó inicialmente serias dudas hasta el punto de no verse capaz de protagonizar las escenas de sexo junto a Emma Stone.
"No sabía si podría lograrlo, porque nunca había hecho algo así en mis trabajos anteriores. Tengo 55 años. Cuando leí las escenas de sexo pensé... ¿No soy demasiado mayor para hacer este tipo de cosas? ¿Alguien querrá verlo?", confesaba el actor para la revista Perfect.
Se trata de un tema recurrente estas semanas para el actor del que también hablaba para medios como Variety. "Todo lo que podía pensar es que nadie quería ver mi culo viejo, pero también lo vi como una extensión física de la comedia que ya existía en el resto de las escenas. Simplemente era otra forma de contar la historia", añadía Ruffalo.
Finalmente, la personalísima visión a contracorriente de Lanthimos hizo que cambiara completamente de opinión. "Creo que estamos atravesando una época totalmente mojigata en la industria. La sexualidad está profundamente conectada con la psicología de un personaje y debería explorarse en ese sentido también", confiesa el norteamericano.
Así, Ruffalo decidía seguir adelante con las secuencias eróticas junto a Emma Stone, traduciéndose en su cuarta nominación a los Premios Oscar. Una valentía ante la desnudez que la actriz protagonista vivía de una manera muy diferente a su compañero.
Este trayecto hacia el autodescubrimiento llevó a Stone a perder la timidez en el set de rodaje desde el inicio de las grabaciones, haciendo a "Bella completamente libre y sin ningún tipo de vergüenza sobre su cuerpo". Una seguridad en sí misma que logró gracias a la ayuda de la coordinara de intimidad del filme y que acabó trasladando al resto del reparto.
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