Desde que, en 1943, Lewis G. Wilson se calzase por primera vez el disfraz del hombre murciélago, seis actores más han contado con el privilegio de decir “Yo soy Batman”. Con esa epidemia narrativa llamada multiverso de la que ninguna producción parece estar a salvo, Flash nos mostró a cuatro intérpretes diferentes arrogándose, en una misma película, este honor. En el largometraje, que en España recaudó menos de 3 millones y medio de euros, Michael Keaton, George Clooney, Ben Affleck y Adam West (que murió en 2017) compartieron batmóvil en una película que patinó en las salas de todo el mundo.
Aunque siete actores para un solo personaje pudieran parecer muchos, el número crecería si se añadiesen aquellos que estuvieron, en algún momento, posicionados en primer lugar para salvar Gotham, y que por un motivo u otro acabaron siendo descartados. En una entrevista para el pódcast Happy sad confused, el guionista David S. Goyer ha reconocido que Christian Bale, quizá el Batman favorito de los espectadores, no fue más que una segunda opción.
“Mi voto fue para Jake”
Pese a que ya había dirigido la aturdidora Memento y había trabajado con Al Pacino y Robin Williams en Insomnio, “Chris todavía no era Christopher Nolan”, señaló el guionista David S. Goyer en su entrevista. Él, en cambio, llevaba trabajando desde los noventa y había escrito, entre otras películas, la trilogía de Blade. Por eso, cuando Nolan y Goyer empezaron a discutir quién debería estar bajo el antifaz de Batman, sus fuerzas se igualaron.
Como exige toda leyenda, la trilogía del Caballero oscuro comenzó en un garaje. En él, los Nolan y Goyer escribieron la primera entrega, Batman Begins. Sus puntos de vista diferían en la elección del actor protagonista: Christopher Nolan se inclinaba por Christian Bale y Goyer, por Jake Gyllenhaal. Ni el director británico ni el guionista estadounidense habían trabajado con sus respectivos protegidos, lo que hacía que sus posturas se guiaran estrictamente por criterios artísticos.
“Mi voto fue para Jake”, reveló Goyer, que vio cómo acababa perdiendo esa batalla con Nolan. Más tarde, el director de Origen introdujo a su hermano en el guion de El caballero oscuro, en el que también participó Goyer y, para la tercera parte de la trilogía, cuando Chris ya era Christopher Nolan, el número de guionistas volvió a reducirse a dos: en esta ocasión, fue Goyer el que se quedó fuera.
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