Recogiendo el testigo del desaparecido Patrick Swayze, Jake Gyllenhaal estrena estos días su nueva película para Prime Video, Road House. De profesión: duro. El remake del filme de acción protagonizado por el actor de Ghost y Dirty Dancing en 1989 ha suscitado un enorme interés del público con sus peleas más adrenalínicas, que llegaron a provocar a Gyllenhaal algunos problemas de salud, como él mismo confesaba recientemente.
"Hemos estado peleando en el suelo, alrededor de las mesas, sobre los cristales...", señalaba Gyllenhaal para el podcast Armchair Expert, quien añadía que esto hizo que sufriera un corte bastante feo en el brazo con "un maldito cristal" mientras rodaba una escena en un bar.
Esto terminaba provocándole una infección por estafilococos, transformándose en algo habitual en un set de rodaje donde había tantas escenas de acción. Se trata de una dolencia causada por bacterias que entran en contacto con heridas abiertas, provocando erupciones cutáneas e hinchazón, y que debe ser tratada adecuadamente para no ir a mayor.
Jake Gyllenhaal y su infección por estafilococos
"Se me hinchó todo el brazo. Terminó siendo estafilococos, pero estuve intentando cuidar todo lo que pude mi cuerpo mientras rodábamos. No sufrí realmente ninguna lesión grave", confiesa el actor sobre esta secuencia que le dejó con la extremidad dolorida durante unos días.
Doug Liman, cineasta detrás de Al filo de mañana, Sr. y Sra. Smith y El caso Bourne, ha sido el encargado de dirigir este remake que narra la historia de Dalton, un exluchador de UFC (Ultimate Fighting Championship) que acaba aceptando un discreto empleo de portero en un motel de carretera situado en los Cayos de la Florida. Podría ser también su pequeño y tranquilo paraíso, pero no tardarán en aparecer serios problemas. Road House. De profesión: duro aterriza el 21 de marzo en Prime Video.
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