No pasa por su mejor momento Paramount Pictures. Uno de los grandes y más legendarios estudios del Hollywood clásico, punto de referencia también en la revolución del Nuevo Hollywood de los barbudos setenteros, lleva años haciendo todo lo posible para amoldarse a las nuevas tendencias del mercado cinematográfico, pero los reveses son constantes y la situación con la pandemia de covid-19 no es que ayude a recuperarse precisamente.
Anoche, Paramount tomó una decisión radical: retrasar todo su futuro calendario de estrenos de modo que ya no lanzará ninguna película nueva en lo que queda de año. Eso incluye títulos tan importantes (y caros) como las películas protagonizadas por Tom Cruise –Top Gun: Maverick (se retrasa seis meses, del 19 de noviembre de 2021 al 27 de mayo de 2022) y Misión: Imposible 7 (se retrasa dentro de 2022, del 27 de mayo que ocupaba antes al 30 de septiembre)– o la cuarta entrega de Jackass.
Jackass Forever, cuyo estreno estaba previsto para el próximo 22 de octubre, no llegará a los cines hasta el 4 de febrero de 2022. Si todo sigue como hasta ahora, el próximo título de Paramount que verá la luz será la nueva Scream, la quinta entrega de la saga de terror, que de momento conserva su fecha del 14 de enero de 2022.
La decisión de dejar lo que queda de 2021 en blanco se ha tomado tras unas semanas de intentas y duras reflexiones, tomando en consideración tanto el efecto de la variante Delta sobre la evolución de la pandemia, la salud y la percepción de riesgo entre los potenciales espectadores para películas que, especialmente las superproducciones de Tom Cruise, necesitan una gran afluencia de público para resultar rentables.
A día de hoy, la percepción del estudio es que el año que viene pueden darse condiciones mucho más óptimas para congregar a la gente en los cines que en este otoño/invierno, así que prefiere guardar sus cartuchos más preciados para cuando el disparo pueda ser más certero. Hace unas semanas, anticipó esta medida eliminando por completo del calendario la película infantil Clifford, el gran perro rojo, a la espera de que los nubarrones covid pasen para asignarle una nueva fecha.
El año covid de Paramount
Sin duda, la desastrosa taquilla de un título con ambiciones de blockbuster como Snake Eyes: El origen (37 millones de dólares frente a un presupuesto por encima de los 100 millones) habrá contribuido a tomar la decisión de reservar apuestas más seguras como las películas de Tom Cruise sin correr el riesgo de estamparlas contra una situación no propicia. Se trata de coproducciones con Skydance Media que tanto al estudio como a la productora les interesa mimar.
Paramount ha sido una de las major cuyos planes se han visto más afectados por la pandemia. Si ya de por sí es un estudio sin excesivo caudal de estrenos anuales (comparado, por ejemplo con Warner Bros. o Universal), actualmente se encuentra en esa incómoda posición (en lo económico) de escasez de franquicias que convierte cada nueva producción en una apuesta desesperada cuyo resultado se considera vital.
De hecho, ante la incertidumbre de la pandemia, Paramount decidió vender varios de sus títulos ya listos para estrenar a plataformas como Amazon Prime Video –donde acabaron este año El rey de Zamunda, Sin remordimientos o La guerra del mañana– o Netflix -que estrenaron El juicio de los 7 de Chicago y Los tortolitos en 2021– en vez de quedarse con ellos en la despensa o estrenarlos en cines con baja afluencia.
Paramount sí puede decir que la jugada de esperar le salió bien con Un lugar tranquilo 2, producción modesta pero que entra dentro del grupo de las que se quieren mimar, y que sufrió uno de los primeros retrasos del inicio de la pandemia el año pasado. Cuando llegó más de un año después a los cines, a finales de mayo, se convirtió en uno de los grandes éxitos de esa rentrée primaveral que tuvieron las salas.
Un lugar tranquilo 2 rozó los 300 millones de dólares de recaudación mundial y es la sexta película más taquillera del año. ¿Tendrá tan buen resultado este nuevo retraso para las futuras cifras de Top Gun: Maverick? Sin duda, Paramount confía en ello: le ha asignado una fecha muy parecida en 2022. Pero para eso necesita que las salas de cine estén dispuestas a esperar (y sobrevivir) hasta entonces.
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