La incomprendida película de Chris Hemsworth con uno de los directores más admirados de Hollywood se rodó con un guion inacabado

El encuentro entre el intérprete de Thor y Michael Mann ('Heat', 'El dilema') se saldó con un fracaso de crítica y público. 
Chris Hemsworth en 'Blackhat'.
Chris Hemsworth en 'Blackhat'.
Cinemanía
Chris Hemsworth en 'Blackhat'.

Con títulos como Heat, Collateral y El dilema en su filmografía, sumados a su reputación de perfeccionista implacable, Michael Mann es uno de esos directores cuyos estrenos esperan los cinéfilos como agua de mayo. Sin embargo, el cineasta se llevó un batacazo de crítica y taquilla en 2015 con Blackhat: Amenaza en la red, pese a que este thriller cibernético contaba con nada menos que Chris Hemsworth en el rol protagonista. 

Ahora que está a punto de volver a las pantallas con Ferrari, el cineasta ha explicado el porqué de aquel desastre en una entrevista con Variety. Un desastre que, según Mann, tuvo lugar porque 'Blackhat' empezó a rodarse a toda prisa y con un guion que ni siquiera estaba terminado.

"Fue responsabilidad mía: el guion no estaba listo para rodarse", explica el director acerca de su filme. En Blackhat, Hemsworth interpretaba a un hacker en libertad condicional que se veía envuelto en una guerra secreta en EE UU y China investigando un robo de datos. 

Ahora bien: Michael Mann no tolera que se cuestione su legendario amor al detalle, especialmente en lo que se refiere a la descripción del cibercrimen y el modus operandi de los hackers. "El tema [de la película] tal vez se adelantara a su tiempo, porque hubo bastante gente que se pensó que era fantasía -insiste-. Error. Todo es rigurosamente cierto". En su momento, el director haberse pasado tres años investigando para el filme.

Con un presupuesto de 70 millones de dólares 'Blackhat' recaudó 19 millones, quedando como un batacazo para el recuerdo. El siguiente título de Michael Mann fue el primer capítulo de Tokyo Vice, la serie de HBO Max protagonizada por Ansel Elgort en la que ejerció también como productor ejecutivo. 

En estos momentos, su agenda está repleta: tras dirigir a Adam Driver en Ferrari, repetirá con el actor en Heat 2. Además, tiene pendiente el reestreno de un nuevo montaje de El último mohicano, su éxito de 1992 con Daniel Day-Lewis y Madeleine Stowe. "La he revisado tres veces y ahora es más corta que la original", bromea acerca de esta última. 

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