[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE INTRUSO]
Paul Mescal es uno de los actores más solicitados de la industria. Desde que el irlandés conquistara a la audiencia en Normal People, la aclamada serie que adaptó la novela homónima de Sally Rooney, no ha parado de encadenar proyectos. El año pasado, se coló en la temporada de premios gracias a su interpretación en Aftersun y en 2024, además de rodar Gladiator 2, tiene pendiente el estreno de Desconocidos.
Además, Mescal protagoniza una de las películas más vistas ahora mismo en Prime Video. Nos referimos a Intruso (Foe), que acaba de llegar a la plataforma de Amazon y ya se ha hecho un hueco en el top 10 de su contenido más visto. El filme, dirigido por Garth Davis y basado en el libro de Ian Reid, es un romance de ciencia ficción que nos trae al irlandés y a Saoirse Ronan como protagonistas.
La trama nos traslada al futuro, concretamente en 2065, para explorar la dinámica de una relación conyugal. Hen (Ronan) y Junior (Mescal) viven en una granja apartada de la civilización, pero su vida en aislamiento cambia cuando le comunican a Junior que ha sido seleccionado para una misión en el espacio de la que dependerá el destino de la humanidad.
Terrance (Aaron Pierre), el representante de la empresa del Gobierno que solicita los servicios de Junior, asegura a Hen que contará con una copia artificial de su marido durante los años de ausencia de este. En los horas de metraje, los acompañamos en su reconexión y las dificultades que les acarrea la iniciativa gubernamental, hasta que alcanzamos dos giros de guion que transforman el significado de la historia.
El verdadero Junior
Intruso arranca con Hen contando que Junior se ha alejado de ella y su relación se ha enfriado. Sin embargo, tras la llegada de Terrance y el anuncio de que Junior tendrá que viajar al espacio, el matrimonio reconecta poco a poco. Lo que al principio puede parecer la restauración de un vínculo debido a la inminente partida de Junior, pronto resulta tener otra explicación.
En la segunda mitad de la película, descubrimos que la versión de Junior a la que hemos seguido durante todo el filme es en realidad la copia de Junior. El originar se fue al espacio nada más empezar Intruso; de ahí que Hen se muestre nerviosa y evasiva con él, pidiéndole que duerma en el cuarto de invitados. Al fin y al cabo, ella sabe la verdad y lo considera un extraño.
Así, durante todo el metraje, conocemos al sustituto del humano. Además de la reacción inicial de Hen (magnífico trabajo de contención y sutileza de Ronan), el filme deja pistas al respecto, como la escena del escarabajo o cuando Junior corre hacia una casa en llamas en el desierto, evidencias de que el protagonista se comporta diferente.
Esos dos años que seguimos a la pareja son el tiempo que el verdadero Junior ha pasado en el espacio. Cuando el Junior original regresa a casa tras la misión, apagan a su réplica y guardan el cuerpo en una bolsa de plástico en una escena violenta y cruda. Garth Davis ha explicado (vía Digital Spy), el juego con la luz que marca el inicio y el final del sustituto: "La luz verde le dio vida al principio del filme y la luz rosa fue su muerte".
Por otro lado, Hen se ha enamorado de la versión artificial de su marido, al representar esta a Junior cuando se conocieron. La réplica, a diferencia del original, ha evolucionado de forma que Hen ha vuelto a sentir pasión por él y ha evitado comportamientos y conductas tóxicas, como enfadarse cuando ella toca el piano. Pero el Junior real regresa y con él la infelicidad y las discusiones.
La decisión de Hen
Tras la muerte del duplicante, Hen se encuentra con el Junior real que se fue al espacio, ese al que sentía tan lejos de ella. Pese a que intenta acercarse a él, se da de bruces contra un muro. En una escena clave, Hen corre al jardín para disfrutar de la lluvia y trata de que Junior se sume al jolgorio, pero este, en lugar de emocionarse con su mujer, se cabrea.
Además, los sentimientos que ha generado Hen por el sustituto de Junior generan inseguridad en el original. Así, la protagonista, harta de su situación, decide romper el piano que toca en el sótano, dejar una carta en blanco para su marido e irse. Hen ya había mantenido previamente una charla con Terrance en la que le decía que quería abandonar a Junior con una carta vacía, pero no se atrevía a hacerlo.
Sin embargo, hay una última sorpresa para el espectador. Junior regresa a casa y se encuentra con la carta de Hen. Desesperado, la busca en su lugar de trabajo, pero no la encuentra. Sin embargo, en los últimos minutos de Intruso, Hen aparece a tiempo para la cena. O, más bien, su sustituta, dócil y dispuesta. La verdadera Hen está en un avión dirigiéndose hacia su nueva vida.
Aunque la película no lo explica, todo parece ser obra de Terrance. El enviado del Gobierno visita la casa de los protagonistas, se encuentra el piano roto de Hen y comprende que esta ha cumplido con su promesa de irse. Mediante los recuerdos que ha compartido Hen con él durante la ausencia de Junior, crea una sustituta y se la envía al protagonista. Aparentemente, Junior se da cuenta del cambio, pero no le importa demasiado.
Así, Intruso es una reflexión pasada por ciencia ficción de las relaciones humanas, las crisis conyugales y la propia identidad. La película se estrena además en un contexto de constante debate y refuerzo de la inteligencia artificial. Nosotros nos quedamos con unos Paul Mescal y Saoirse Ronan entregados al drama romántico futurista.
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