Los actores que causan polémica por sus opiniones políticas, tanto a la izquierda como a la derecha, han sido legión en la historia del cine. Pero el caso de Gina Carano apunta maneras para ser visto, con el tiempo, como algo especial. Y no nos referimos solo a su expulsión de The Mandalorian a raíz de unos tuits polémicos.
Desde que sus conflictos con Disney y Lucasfilm la dejaron fuera de Star Wars, la actriz y exluchadora ha encontrado abrigo en el mundillo de la ultraderecha estadounidense, que la aclama como una mártir. Prueba de ello es My Son Hunter, su nuevo filme, que podría pasar por un chiste si no fuera real. Aquí está su primer tráiler para demostrarlo.
Se trata de un biopic de Hunter Biden, hijo del actual presidente de EE UU, que promete desvelar jugosos escándalos surtidos de "sexo, drogas, prostitutas, espías, acuerdos de negocios y oligarcas ucranianos" (según Decider). Carano se ha reservado el papel de una agente del servicio secreto que sigue los pasos del joven y sus corruptelas.
Más allá del sensacionalismo inherente a un filme exploitation de bajo presupuesto (2,75 millones de dólares, recaudados en gran parte vía crowfunding), My Son Hunter destaca por dos factores. El primero: que la película se estrenará en Truth Social, la plataforma fundada por Donald Trump tras su expulsión de Facebook. El segundo: que su rodaje ha sido impulsado por Breitbart, una de las webs más notables del mundillo ultra en la superpotencia, amén de 'trumpista' hasta la médula.
Breitbart se ha encargado de darle todo el vuelo posible a la película, hasta el punto que una búsqueda en Google acerca de la misma estará llena de resultados correspondientes a dicha web. Asimismo, otros participantes en el filme (como Laurence Fox, el intérprete de Hunter Biden) están vinculados a la extrema derecha. Por último, el hecho de que la cinta haya sido rodada en Serbia puede ser un regalo para los aficionados a las teorías conspirativas sobre Vladimir Putin.
Acerca de la trayectoria comercial de My Son Hunter, es mejor no especular: por mucho que la cinta huela a producto B, su temática apunta a un público objetivo dispuesto a pagar para verla. Subestimarla a este respecto equivaldría a infravalorar el poder comercial de cintas como la trilogía God's Not Dead, que arrasó entre su audiencia de cristianos conservadores.
De la misma manera, no conviene dar por quemada la carrera de Gina Carano. Puede que la actriz se embolse ahora salarios muy inferiores al que cobraba por encarnar a Cara Dunne en The Mandalorian, pero sigue teniendo poder suficiente como para detener un rodaje.
Nos referimos a White Knucle, cinta que Carano iba a producir y protagonizar para The Daily Wire, la compañía del agitador de derechas (y excolaborador de Breitbart) Ben Shapiro. En otoño de 2021, tras descubrir que las normas del sindicato de actores estadounidense requerían la vacunación contra la covid de varios miembros del equipo (incluyendo ella misma), la actriz no solo decidió renunciar a su membresía en la institución, sino también mandar el filme al traste.
De esta manera, el último largometraje estrenado hasta ahora por Gina Carano es Terror on the Prairie, un western estrenado exclusivamente a través de The Daily Wire y ambientado en Montana. Lo cual no obedece a requisitos del guion, sino más bien a que la legislación de dicho estado es más permisiva en lo que a medidas contra la pandemia se refiere.
Ahora, con My Son Hunter, Carano se prepara para defender en público una cinta que recurrió a ella, no solo como intérprete, sino también como símbolo. "[El director] Robert Davi contactó conmigo tan pronto como fui cancelada en 2021", explica, señalando que tanto él como Laurence Fox están entre sus "personas favoritas del universo".
Es poco probable que este biopic ayude a relanzar su carrera en el mainstream, ni tampoco la de Davi (a quien tal vez recuerdes como enemigo de James Bond en 007: Licencia para matar). Tampoco podemos esperar de él mucha información veraz acerca de la figura de Hunter Biden, un personaje con muchos puntos oscuros y merecedor de una investigación seria y a fondo.
Pero lo que sí conseguirá My Son Hunter son titulares, y exposición en los medios para la causa política a la que representa. Algo que, quizás, sea mucho más de lo que merece.
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