La situación ha ido intensificándose desde entonces, pero que todo empezara cuando en 2020 Daniel Radcliffe proclamara sin ambages su apoyo al Proyecto Trevor: una iniciativa benéfica por los derechos de las personas trans. Ya habían pasado nueve años desde que Radcliffe concluyera sus deberes con la saga Harry Potter, y no tenía por qué disimular que su activismo había chocado frontalmente con las opiniones tránsfobas de J.K. Rowling, la responsable de la saga. “Me doy cuenta de que ciertos medios probablemente querrán pintar esto como una pelea interna entre J.K. Rowling y yo, pero eso no es realmente de lo que se trata, ni es lo importante en este momento”, dijo el actor.
Radcliffe agregó con firmeza que “las mujeres transgénero son mujeres”, y en los años siguientes la figura de Rowling ha sido crecientemente cuestionada por su beligerancia contra el colectivo. El último episodio tuvo que ver con una investigación reciente en torno al peligro de querer bloquear la pubertad de las personas trans, a la que la escritora británica respondió: “Las celebridades que se aliaron con un movimiento que intenta erosionar los derechos de las mujeres y que utilizaron sus plataformas para aplaudir la transición de menores pueden ahorrarse sus disculpas por las personas traumatizadas por la transición y las mujeres vulnerables que dependen de espacios para un solo sexo”.
Se refería a figuras como Radcliffe, que junto a otros intérpretes de la saga de Harry Potter como Emma Watson ha mostrado públicamente su apoyo al colectivo: Rowling dijo entonces que “no perdonará” a quienes hayan apoyado la atención sanitaria trans, desencadenando una nueva polvareda en redes sociales a la que ha reaccionado el mismo Radcliffe para The Atlantic. Preguntado por cómo afronta la actitud de Rowling, Radcliffe dice “En última instancia me entristece mucho”. “Veo a la persona que conocí, los momentos que compartimos y los libros que escribió, el mundo que creó, y todo me hace sentir profundamente triste”.
A continuación Radcliffe se remontó a lo ocurrido con el Proyecto Trevor, cuando empezaron oficialmente las hostilidades. “Había trabajado con el Proyecto Trevor durante 12 años y me habría parecido, no sé, una inmensa cobardía no decir nada. Quería intentar ayudar a la gente que se había visto afectada negativamente por los comentarios... y decir que si esas son las opiniones de Jo, desde luego no son son las opiniones de todo el mundo relacionado con la franquicia Potter”.
Por último el actor asume que “Harry Potter no existiría sin Rowling”. “Pero eso no significa que le debas las cosas que crees a una única persona durante toda su vida”.
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