[Este artículo contiene spoilers de El exorcista: Creyente]
"¿Has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija?". Han pasado 50 años desde que el demonio Pazuzu poseyera a la joven Regan y pronunciara desde su cuerpo esta icónica frase del cine de terror.
Ahora, el director David Gordon Green ha utilizado estas mismas palabras en boca del personaje de una adolescente Angela (Lidya Jewett) en El exorcista: Creyente, la secuela-reboot de El exorcista. La actriz Ellen Burstyn regresa en el papel de Chris MacNeil, la madre de Regan, enfrentándose al mismo demonio ahora como experta en exorcismos. Así, el demonio y ella comparten una nueva escena en la que escucha de nuevo las palabras que ya oyó en 1973.
El nuevo filme trae de retorno a los personajes de Chris MacNeil, sobre la que explica su relación fría con Regan (Linda Blair) y su papel como experta en exorcismos tras escribir un libro y tener diversas apariciones televisivas, mientras Regan reaparece en el hospital donde su madre cura sus heridas. Este reencuentro se produce después de que Angela, poseída por el infame demonio, le clave una cruz en los ojos a su madre. Dos apariciones breves pero que nos ponían los pelos de punta a aquellos que llevábamos décadas esperando verlas juntas en pantalla.
De hecho, Burstyn siempre se había negado a recuperar al personaje, mientras que la última aparición de Blair como Regan fue en El exorcista II: El hereje (John Boorman y Rospo Pallenberg, 1977). Y sí, el regreso de ambas ha llegado junto a una nueva versión de la célebre canción Tubular Bells, creada por el compositor británico Mike Olfield. Una melodía que escuchamos cuando la madre coraje reaparece.
Los guiños hacia 'El exorcista'
Más allá de la propia revelación del destino de estos icónicos personajes, El exorcista: Creyente también hace numerosos guiños al clásico de William Friedkin y no así a las secuelas posteriores que obvia. Unos easter eggs que empiezan con la impresión en un primer plano del rostro de Pazuzu durante unos segundos, como ya viviéramos también en el título de los 70.
Entre las secuencias cumbre de El exorcista encontrábamos momentos como la aparición momentánea en pantalla del rostro del maligno. Una imagen que realmente correspondía a la actriz Eileen Dietz. Este momento pasaba tan desapercibido para cierta parte del público que algunos grupos religiosos llevarían a acusar al filme de enviar mensajes satánicos ocultos al público. Este juego se repite en el nuevo título de David Gordon Green, donde vemos en varias ocasiones el rostro del malvado Pazuzu.
Entre las secuencias icónicas del filme de 1973 también se hallaban otras como la escena en la que Regan se meaba ante los asistentes a la fiesta de su madre, la de la niña flotando sobre la cama o la del vómito, que vuelven a repetirse en diversas secuencias del nuevo filme a través de los personajes de Angela (Lidya Jewett) y Katherine (Olivia O'Neill).
La importancia de la Iglesia y el papel de los exorcistas
De hecho, la deformación del aspecto de las jóvenes poseídas resulta muy similar al original de Regan, así como sus ataques de ira, sus blasfemias y las convulsiones en la cama, cuya única solución se encuentra en el Rito Católico Romano.
Entre las secuencias más brillantes de la secuela-reboot de David Gordon Green encontramos precisamente aquella en la que el personaje de Katherine profana los símbolos religiosos de la fe que profesa, como ya hiciera Regan pintando la imagen de la Virgen María.
Además, el papel del sacerdote exorcista Damien Karras (Jason Miller) ahora pasa a ser el de varios mandatarios de los designios del señor, dando cabida a la Iglesia Católica, la Ortodoxa y otros ritos basados africanos basados en la creencia también de un ser superior. De hecho, el personaje del Padre Maddox (E.J. Bonilla) es finalmente el que emula la secuencia en la que Regan giraba el cuello por completo, después de que Pazuzu provoque que su cuello gire hasta la muerte.
Las pistas detrás de la posesión: de los animales al hospital
Entre los guiños más cuidados al milímetro de El exorcista: Creyente encontramos también la aparición de un caballo gris malherido, que sirve como excusa para que un joven acuda a un granero y encuentre a las adolescentes desaparecidas durante tres días.
Este animal está conectado directamente con las primeras escenas de El exorcista cuando Chris regresa a casa después del rodaje de una nueva película, en su papel como una actriz reconocida en la industria, y Regan le cuenta cómo le ha ido su día junto al asistente de su madre. Un momento en el que narra que un hombre con un caballo gris le ha dejado subir en el animal mientras estaban paseando por el bosque y pide a su madre tener uno.
De la misma forma, dos perros también aparecen en esta película peleándose, como ya hicieran en el filme de Friedkin, quienes sentían la extraña presencia sobrenatural. Un instante que ocurría cuando el padre Merrin visitaba un yacimiento arqueológico en Iraq en el que se encontraba con una estatua de Pazuzu, el demonio de Babilonia. La pista del peligro que suponía este demonio, entre verdaderos gruñidos de terror.
De igual forma, Angela y Katherine también visitan en varias ocasiones el hospital para estudiar sus heridas y sus extraños comportamientos, como ya pasara con Regan. Entre las escenas más delirantes y repulsivas de El exorcista encontrábamos una en la que un médico introducía un catéter a la pequeña endemoniada y provocaba que un chorro de sangre saliera disparado.
En esta secuencia icónica, Friedkin quiso contar con el equipo verdadero de doctores del Hospital Universitario de Nueva York como extras del filme, entre los que se encontraban Paul Bateson, un técnico en radiología que años después se convirtió en un asesino en serie de hombres del colectivo homosexual neoyorquino. La historia que inspiró posteriormente A la caza, el título dirigido también por Freidkin y protagonizado por Al Pacino.
En estas secuencias hospitaliaras, uno de los doctores se salía de los límites profesionales para aconsejar a la madre de Regan que contactara con un exorcista. Algo que se repite una vez más en El exorcista: Creyente con el diálogo que Victor Fielding (Leslie Odom Jr.), el padre de Angela, mantiene con su vecina interpretada por Ann Dowd, donde esta le aconseja que la chica sea exorcizada. Un guiño más para un filme repleto de referencias al título original, pero que se aleja de su espíritu completamente.
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