Christopher Nolan ha tenido un arranque de año soñado para cualquier director de cine. Oppenheimer, la película en la que recupera la figura de J. Robert Oppenheimer (Cillian Murphy), considerado el padre de la bomba atómica, está arrasando en la temporada de premios y se posiciona como favorita en la próxima ceremonia de los Premios Oscar el 10 de marzo.
El británico ya nos tiene acostumbrados a un despliegue técnico de gran dimensión en sus producción y Oppenheimer no es la excepción. Sin embargo, reconoce que, como espectador, es fan de dramas a menor escala como Aftersun, "una película preciosa", y la más reciente Vidas pasadas, "sutil de manera maravillosa".
Así lo ha desvelado en una entrevista para la revista Time en la que ha explicado que, como director, lo más probable es que jamás haga algo similar a estos filmes porque siente la responsabilidad de usar los recursos que tiene a su disposición para realizar apuestas más grandes.
Recordemos que el cineasta empezó a hacerse conocido gracias a apuestas más indie como Memento, pero pronto se pasó a la producción de grandes blockbusters con sets enormes y presupuestos muy altos, por lo que ahora no ve posible regresar a trabajos más sutiles.
"Me veo arrastrado a trabajar a gran escala porque sé lo frágil que es la oportunidad de reunir esos recursos", ha asegurado en la entrevista: "Sé que hay muchos cineastas en el mundo que darían sus dientes por tener los recursos que yo tengo, y siento que tengo la responsabilidad de usarlos de la forma más productiva e interesante".
'Oppenheimer' y su carrera hacia los Oscar
Oppenheimer es un claro ejemplo de los recursos extraordinarios con los que cuenta Nolan a la hora de encarar un proyecto. La aclamada y ambiciosa apuesta contó con menos presupuesto que otras de sus grandes producciones, 100 millones de dólares, pero igualmente se trata de una suma al alcance de pocos cineastas, sobre todo al tratarse de un drama biográfico de personajes.
Para que nos hagamos una idea, su proyecto previo, el thriller de espías Tenet, costó el doble, más de 200 millones de dólares. Sea como fuere, el británico cuenta con fondos astronómicos para sus ficciones y, a posteriori, tanto el público como la crítica avalan su labor.
No en vano Oppenheimer, gran triunfadora en los Globos de Oro y los Critic's Choice Awards, parte como favorita en los Premios Oscar 2024 con 13 nominaciones y presencia en las categorías principales. Además, es muy probable que el propio Nolan se lleve a casa el hombrecillo dorado a mejor director.
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