THE CORE Entertainment Science School acogió este martes 'Desde el aula al estreno', un evento organizado junto a CINEMANÍA para reivindicar la importancia de la educación cinematográfica y su implicación a la hora de generar la industria más preparada y próspera posible. Mercedes Agüero, decana del centro, celebró en el inicio del acto el nacimiento del “área completa de conocimiento completo” de cine, dentro de su cada vez más amplio programa de estudios.
Carlos Marañón, director de la revista, explicó que “la educación audiovisual y sobre cine es básica para formar nuevos profesionales y espectadores”, motivo por el que hace ya siete años que CINEMANÍA elabora un Especial de Escuelas de Cine. El evento se desarrolló a través de dos mesas redondas. La primera, titulada 'De la idea a la pantalla', fue presentada por Marañón, y en ella se abordaron cuestiones como de qué manera conseguir que los estudiantes noten que el plazo desde la formación a empezar a ser profesional se acorta.
Los contactos, tanto por parte de los compañeros como de los profesionales del sector que imparten clase fue lo que destacó Andrea Guzmán, directora del Máster en Dirección y Producción de Cine Documental. “Multifacéticos” fue el adjetivo que posteriormente empleó para definir al tipo de alumno que espera que se acerque a su postgrado. Laura Pousa, directora del Máster en Guion de Cine y Televisión expuso que debían ser “permeables y estar dispuestos a dejarse sorprender”. “Vivimos en un mundo donde todos tenemos mucha verdades y sentimos que tenemos que agarrarlas, pero la creación te pone en lugares incómodos. Hay que tener una mentalidad abierta, las ideas claras y con identidad, pero con humildad ”, añadió.
José Esteban Alenda, máximo responsable del Máster en Producción de Cine, optó por “curiosos y trabajadores”. Y destacó la importancia de que los alumnos vengan de “formaciones distintas”, dado que, para él, “es igualmente interesante lo que bulle dentro de la escuela”. Algo para lo que la “diversidad” de estudiantes juega un papel crucial.
Rubin Stein, director del Máster en Dirección de Cine, ensalzó el valor de “la ilusión” y “tener pasión por las historias”. “A veces se nos olvida que es la esencia de nuestra profesión”, expuso. En conjunto defendieron la necesidad de contar con bagaje cinematográfico, ya que lamentaron que, dada su experiencia como docentes, perciben que existe una “carencia brutal” de este.
“Cuando das clase, sí que sientes que el cine empezó con Tarantino. Como si antes de Pulp Fiction no hubiera existido nada”, comentó José Esteban Alenda que, a su vez, indicó que desde su posición era fundamental “estimular” a los alumnos: “Tenemos que hablarles de referencias más cercanas. No les puedes poner solo a Orson Welles y a Buster Keaton”. Laura Pousa sumó que también está en su mano “enseñar a aburrirse. Hay nociones que van más allá del divertimento. Tenemos que generar espectadores que se quieran dedicar al cine”.
La producción en su totalidad
La segunda mesa redonda, moderada por Laura García Higueras, periodista de elDiario.es y responsable del Especial de Escuelas de Cine elaborado por CINEMANÍA; contó como ponentes con los directores de cuatro másteres técnicos, dedicados a la dirección de arte, el sonido, la dirección de fotografía y el guion. Carolina Vita, que imparte clase en el primero, defendió que el título es una “buena oportunidad para que la gente pueda explorar su propia voz sobre las temáticas que le toque trabajar”.
Sobre su oficio explicó que el documento más importante antes de comenzar un proyecto es “la definición de los personajes”. A partir de ella desarrollan su labor “sin que tape ninguna otra cosa, que acompañe a contar la historia y termina de construir el mundo” planteado por el director.
El crecimiento exponencial de la propia escuela THE CORE es ejemplo de cómo en los últimos años ha aumentado tanto la producción como demanda de profesionales del audiovisual en España. Contexto que para Charly Schmukler, Director del Máster de Postproducción de sonido para Cine y TV, va de la mano de la “aceptación que hay en la sociedad” de la profesión: “En los últimos años resulta más fácil decir que me dedico al cine. Hubo una época en la que a los padres les pudo generar rechazo entenderlo. Hoy es una profesión valorada”.
“Hay sobre todo una aceptación mayor desde que la formación se ha vuelto más rigurosa”, sumó Irene García-Martínez, Directora del Máster en Dirección de Fotografía. En cuanto a su oficio, reconoció que siempre ha sido “oculto”. “Para empezar estamos detrás de la cámara”, reconoció con ironía antes de celebrar el “cambio estético a nivel global” dado en la última década, que ha motivado que evidencia lo “necesaria” que es nuestra profesión: “La estética ha empezado a ser un valor de producción”.
Películas como Oppenheimer y La zona de interés han puesto en el foco de la conversación su labor y la creatividad que entraña. “Los lenguajes del audiovisual son susceptibles a modas y la actual es que el sonido intente potenciar al máximo la narrativa. El sonido como vehículo inmersivo para conseguir que el espectador se traslade completamente a la escena”, expuso.
Daniel Govantes, Director del Máster en Guion de Cine y Televisión, destacó que debería haber una asignatura de “trabajo en equipo”, ya que defendió la necesidad de aprender “a ceder, dejar el ego a un lado, aceptar las ideas del compañero y remar a favor”. También recordó que el guionista es, ante todo un escritor. Y que a quienes quieran dedicarse a ello tiene que gustarles mucho escribir, pero sobre todo “leer”: “Si no tienes una novela encima de la mesa te va a costar mucho tener esa sensibilidad y poder plasmarla”. Por último, resaltó que, ante todo, van a ser personas que se van a “dedicar a emocionar”.
Charly Schmukler animó a las nuevas generaciones a estudiar sus másteres, porque “la industria cultural es uno de los terrenos con más demanda de personas cualificadas. Tener acceso a la vanguardia tecnológica y las formas de trabajo más actuales te abre muchas puertas”.
Los cuatro profesores concluyeron con una reflexión en torno a la inclusión del cine en colegios e institutos. Charly Schmukler señaló que le gustaba la idea del debate, y todo el partido que se le puede sacar a esa conversación posterior: “Que cada uno comparta su visión exige un esfuerzo mental, una recapacitación acerca de lo que has visto, cómo lo has interpretado. Exponer eso es más interesante que el hecho de aprender el lenguaje audiovisual en sí mismo”.
La directora de fotografía Irene García-Martínez ensalzó que las películas son “la mejor herramienta de aprendizaje de empatía” que tenemos los seres humanos. “Es una herramienta más de nuestro siglo. Puede ser muy útil de cara a generar una sociedad mejor”, valoró.
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