A Diablo Cody le horroriza que 'Juno' sea entendida como una película antiabortista

La guionista escribió el film dirigido por Jason Reitman y protagonizado por Elliot Page.
Fotograma de 'Juno'
Fotograma de 'Juno'
Fotograma de 'Juno'

Juno fue el salto a la fama para su protagonista, Elliot Page, y para la guionista cuyo libreto rodó Jason Reitman. De hecho, Diablo Cody ganó el Oscar a Mejor guion original siendo lo primero que escribía, impulsando una carrera que luego se ha prodigado en títulos tan estimulantes como Jennifer’s Body o Young Adult. Pero mucho ha cambiado desde 2007, y ciertos elementos del film que coprotagonizaba Michael Cera pueden ser analizados desde otra luz. Y es que, en un país conmocionado por la anulación de la sentencia Roe v Wade (que garantizaba el derecho constitucional al aborto), ¿cómo puede ser leída Juno?

Hace unas semanas el Tribunal Supremo entregó la potestad a cada estado de EE.UU. de legislar el aborto, en un gravísimo retroceso para los derechos reproductivos. Es por ello que Cody, consciente de que Juno se puede interpretar como historia antiabortista, ha conversado con The Hollywood Reporter sobre el fenómeno. En Juno, la adolescente protagonista decide tener su bebé luego de una escena en la que se desplaza a una clínica abortista y se topa con una turba de manifestantes que le hace cambiar de idea. En contra de cómo se pudiera entender la decisión de Juno, Cody afirma “estar rotundamente a favor del aborto”. “Y lo he estado toda mi vida. Es importante para mí dejarlo claro”.

“Pero, ya sabes, puedo entender que mi película se malinterprete. En retrospectiva, puedo ver cómo podría ser percibida como antiabortista. Y eso me horroriza”. Cody recuerda entonces el proceso que llevó a Juno. “Cuando miro atrás, a cuando escribí el guion, siento nostalgia, porque entonces nunca se me ocurrió que mis derechos reproductivos pudieran estar en peligro. Si alguien me hubiera dicho en aquel momento, como feminista de tercera ola despreocupada y joven, que en 2022 se anularía la sentencia Roe contra Wade, me habría horrorizado y habría asumido que nos dirigíamos hacia una especie de distopía inconcebible, y quizá habría tenido razón. Pero en aquel momento parecía imposible”.

“Lo daba por supuesto, muchos de nosotros lo hacíamos. Solo estaba escribiendo, nunca pretendí que la película fuera ningún tipo de declaración política. No puedo imaginarme volver a ser tan inocente”. Cody no recuerda que entonces a “nadie le preocupara que fuera provocador”, y afirma que “escribió desde el instinto”, aunque sí vio algún gesto preocupante. “En 2008 recibí una carta de un administrador de mi instituto católico en la que me agradecía haber escrito una película en consonancia con los valores de la escuela. Yo pensé ‘¿qué he hecho?’ Mi objetivo como artista es traicionar esa cultura, no elevarla”.

Cody asume que pudo hacer las cosas mejor: “No estuve muy fina en ese momento porque acababa de llegar a esa realidad surrealista de ser una figura pública de la noche a la mañana, algo que no había previsto. Fue sinceramente traumático, y tenía la cabeza tan metida en mi propio culo que no estaba al tanto de ningún diálogo cultural en torno a la película”. También señala cómo, de adolescente, era muy “aprensiva ante la realidad física del proceso de abortar”. “Me parecía aterrador, lo que no es sorprendente si se tiene en cuenta que me habían bombardeado con propaganda antiabortista sangrienta y engañosa en la escuela”.

Así que vuelve a la controvertida escena: “Eso se refleja en la película: Juno va a la clínica a abortar y se acobarda, que es algo que yo habría hecho a esa edad, especialmente teniendo en cuenta todo el trauma religioso que procesaba. Ya no me asusta el aborto, ya he tenido uno. Y fue menos aterrador que dar a luz. Pero la película es un reflejo de cómo me sentía de joven”. La guionista indaga entonces en lo que quería expresar con Juno, retratando una “metamorfosis” donde el embarazo “podría ser una metáfora adecuada sobre la mayoría de edad”. “Así que no me arrepiento de haberla escrito”, confirma.

“Creo que es importante que siga aclarando mis sentimientos al respecto, porque lo último que querría es que alguien interpretara la película como algo contrario al aborto. Esa es una gran preocupación”. Y finaliza diciendo que nunca ha revisado Juno. “Nunca he pensado en volver a verla, debería permanecer en cuarentena. Pero prefiero que este relato salga a la luz antes de que mi silencio se malinterprete”.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento