Este estudio es una ruina: las 7 grandes crisis con las que se ha topado James Gunn desde que lidera DC

No lleva ni un año al frente, pero está siendo un trabajo realmente agotador.
James Gunn se derrumba en brazos de Chris Pratt
James Gunn se derrumba en brazos de Chris Pratt
James Gunn se derrumba en brazos de Chris Pratt

El pasado 1 de noviembre James Gunn se convirtió en presidente de DC Studios (que pasaba a renombrar a DC Films) junto a Peter Safran. Gunn venía a ocuparse de la parte creativa de la empresa mientras que Safran (asiduo productor de las entregas previas de la franquicia) se encargaría de la gestión. El magnífico currículum de Gunn le había situado en esa tesitura: no solo por su trabajo en el Universo de Marvel (cuya coherencia quería emular la directiva de Warner) sino por la buena recepción crítica de El Escuadrón Suicida y su spin-off para HBO Max: El Pacificador.

Gunn asumió el puesto con ganas. Cómo no hacerlo, teniendo en cuenta su pasión por los superhéroes. Poco después del nombramiento el director de Guardianes de la Galaxia (que estrenaría una tercera y conclusiva entrega genialmente recibida al año siguiente), Gunn anunció que dirigiría y escribiría una película de Superman. Superman Legacy, prevista para el 11 de julio de 2025, ya ha ido confirmando reparto y vendría a inaugurar un reinicio total del Universo DC. Uno que Gunn ha bautizado como Capítulo 1: Dioses y monstruos. La Fase 1, vaya.

Pero alrededor de estos avances, que sin duda dan cuenta de la ilusión de Gunn por el cargo, DC ha seguido siendo DC. Una compañía inseparable del caos (ya sea por la mala suerte, por incompetencia o por una mezcla letal de ambas), que entre otras cosas ha obligado a Gunn a estar permanentemente en Twitter desmintiendo rumores mientras intentaba apagar fuegos desde el despacho. Este es un repaso de dichos fuegos.

La peor despedida posible para Henry Cavill

Henry Cavill en 'El hombre de acero'
Henry Cavill en 'El hombre de acero'

El problema básico con el que se ha topado la gestión de Gunn y Safran es que han llegado cuando aún quedan varias películas por estrenar de una continuidad que al parecer quieren dar por superada. Fue el caso de Black Adam, que se estrenó días antes de que Gunn accediera al cargo y estuvo marcada por la ambición de Dwayne Johnson como protagonista y productor: ya que a Walter Hamada le quedaban dos telediarios como CEO de DC, The Rock pudo aprovechar para cumplir sus propios planes.

En función a esto se distanció de la próxima ¡Shazam! La furia de los dioses (cuyo protagonista siempre ha estado vinculado a Black Adam en los cómics, y originalmente iba a dar pie a un crossover) para picar más alto: Johnson quería que su personaje se enfrentara al Superman de Henry Cavill, en tanto a ser el superhéroe más poderoso de la saga. Así que se las apañó para que Cavill hiciera un cameo al final de Black Adam y para que poco después, en base al efecto dominó, se anunciara que Cavill volvería como Superman en El hombre de acero 2.

Dwayne Johnson contra la jerarquía de poder

Fotograma de 'Black Adam'
Fotograma de 'Black Adam'

La cuestión es que Gunn y Safran no tenían intención alguna de hacer El hombre de acero 3: Gunn quería, de hecho y como promete Legacy, empezar de nuevo con Superman. Así que según se acomodó en el despacho no quedó otra que descartar cualquier idea de seguir con Cavill, y muy pronto supimos que El hombre de acero 2 no existiría. Seguramente afectó a esta rapidez que Black Adam no cumpliera las expectativas en taquilla: Johnson quería una secuela con el personaje y que tuviera un rol principal en DC, pero los números no daban.

La cosa fue aún más incómoda. Johnson, que había anunciado el debut de Black Adam como "un cambio en la jerarquía de poder de DC", quiso resistir a la narrativa de que la película no estaba funcionando, y al frente de su productora Seven Bucks intentó maquillar los datos de taquilla. Algunos de estos datos fueron filtrados a la prensa, generando una confusión mediática de la que poco se puede sacar en claro: más allá de que Black Adam no va a tener secuela (ni crossover con Cavill), y de que la relación de Johnson con Warner se ha enfriado de lo lindo. 

El fracaso de '¡Shazam! La furia de los dioses'

Fotograma de '¡Shazam! La furia de los dioses'
Fotograma de '¡Shazam! La furia de los dioses'
Warner Bros.

Más o menos por entonces Gunn y Safran anunciaron que no habría Wonder Woman 3, distanciándose de Patty Jenkins pero permitiendo que Gal Gadot siguiera haciendo apariciones esporádicas como la amazona en otras películas. Seguramente porque estas apariciones ya se habían rodado: Gadot hacía un cameo en ¡Shazam! La furia de los dioses, que se estrenó en marzo luego de la decepción de Black Adam. Fue aún peor en taquilla, y las críticas tampoco estuvieron a la altura del primer film.

Pero el influjo de Black Adam no había sido superado. Como Johnson estaba tan empeñado en vincular a su personaje con Superman, intentó modificar los planes originales de la secuela de ¡Shazam! y obligó a cambiar sus escenas poscréditos (perdiendo estas cualquier lógica, al incluir a personajes de El Pacificador porque sí). Tan desagradable fue el asunto, que el protagonista Zachary Levi dejó caer que culpaba en cierto modo a Johnson de los malos resultados de La furia de los dioses. Aunque tampoco tuviera sentido. La situación cada vez era más surrealista.

Nadie se cree que 'Flash' está bien

Ezra Miller en 'Flash'
Ezra Miller en 'Flash'
Warner

Más allá de las decepciones de Black Adam y ¡Shazam!, lo que traslucían los planes de Gunn y Safran era que querían hacer borrón y cuenta nueva: no más películas vinculadas a Liga de la Justicia, lo que aparta a Henry Cavill, a Gal Gadot, a Ben Affleck como Batman (este lleva tiempo queriendo jubilarse), y Ray Fisher como Cyborg (recordemos que tuvo que acompañar a Zack Snyder en su espantada de DC tras provocar una investigación interna contra Joss Whedon). Pero claro, aún quedaban por ahí Ezra Miller como Flash y Jason Momoa como Aquaman.

Y lo de Flash era realmente catastrófico. Los problemas legales de Miller hicieron que el estreno de la película de Andy Muschietti pendiera de un hilo durante meses, hasta que el intérprete mostró propósito de enmienda y Warner decidió estrenarla. Como la marca ya estaba por los suelos, DC Studios impulsó una campaña promocional según varias figuras de la industria aseguraron que esta película era realmente buena. Lo dijo Tom Cruise, pero también el propio Gunn, queriendo instaurar la idea de que Flash iba a ser el Spider-Man: No Way Home de DC.

No sirvió de nada. Aunque sus críticas no fueron tan malas como de costumbre, Flash no interesó en absoluto al público, y tuvo una taquilla penosa. Se contagió de lo infernal que había sido el rodaje y de la tentativa que tuvo DC durante unos meses de que Michael Keaton pasara a ser el Batman principal de esta continuidad (una idea de bombero como otra cualquiera), y pareció que la compañía no podía caer más bajo. Aunque Gunn ahí seguía, con sus optimistas planes de futuro.

'Blue Beetle, 18 de agosto, solo en cines'

Xolo Maridueña en 'Blue Beetle'.
Xolo Maridueña en 'Blue Beetle'.

Blue Beetle, entretanto, parecía una película "de broma". Iba a haber sido un estreno directo a a HBO Max, pero David Zaslav quiso quitarle prioridad al streaming según ascendió a CEO con la fusión de Warner con Discovery y fijó su estreno para agosto, en cuestión de días. El héroe de Blue Beetle, a quien da vida Xolo Maridueña (Cobra Kai) no es muy conocido, y las expectativas en taquilla son bajísimas. Tras las debacles seguidas de Black Adam, Shazam 2 y Flash, no cabe esperar otra cosa. 

Así que Warner ha pasado de hacer promoción. Se ha centrado en Barbie y ahora tiene una taquilla casi suficiente como para hacerle olvidar todos sus sinsabores, pero como Blue Beetle es asimismo el primer superhéroe latino de DC ha habido otro giro que Gunn no se esperaba: los fans han decidido tomar la iniciativa para promocionar la película a base de memes. Esta crisis, por tanto, no es tal: de hecho es algo bastante encantador, aunque no parece que vaya a ser suficiente como para salvar las finanzas de Blue Beetle. Igualmente, como dice el meme, recordadlo: Blue Beetle, 18 de agosto, solo en cines.

La huelga de guionistas contra Aquaman

Fotograma de 'Liga de la Justicia'
Fotograma de 'Liga de la Justicia'
Warner Bros.

Luego está lo de Aquaman and the Lost Kingdom. La primera película tuvo una taquilla excelente, pero James Wan se ha contagiado de la mala suerte de DC para hacer la segunda. Su fecha de estreno no ha dejado de retrasarse, su rodaje se ha alargado muchísimo y además ha sumado numerosos reshoots: algunos de ellos se rumorea que tienen que ver con Amber Heard (salpicada por la polémica en tanto a su juicio con Johnny Depp) y otros simplemente lidian con los cambios de rumbo de la franquicia. Por ejemplo, un cameo de Ben Affleck apunta a haber sido rodado y eliminado unas tres veces ya. Es que es una chifladura.

La película tiene previsto el estreno para este 25 de diciembre con, igual que Blue Beetle, expectativas al mínimo. Pero, por otra parte, no hemos tenido un solo tráiler aún (los problemas no deben de haber acabado) y además ha estallado la huelga de guionistas y actores en Hollywood. Con lo que Jason Momoa no va a poder hacer promoción, y lo último que se sabe del film es que Warner podría retrasarlo a 2023. En fin. 

Gal Gadot se resiste a decir adiós

Fotograma de 'Wonder Woman 1984'
Fotograma de 'Wonder Woman 1984'
Warner Bros.

Por último, lo más reciente y ¿simpático? Esta semana Gadot dijo que, aunque Jenkins no estuviera involucrada, Wonder Woman 3 seguía adelante. La actriz aseguró que se había reunido con Gunn y Safran, y que le habían prometido desarrollar junto a ella la tercera película. Al fin y al cabo, otro de los proyectos que incluye Dioses y monstruos es una serie sobre las amazonas de Thermyscira, Paradise Lost, que bien podría ser una precuela de Wonder Woman (también hay expectativas, en el marco de DC Elseworlds, con las continuaciones de The Batman y Joker). 

Pero al final nada. Warner ha aclarado que Gadot malentendió esta reunión y que sigue sin haber planes oficiales de Wonder Woman 3, con la consiguiente humillación para Gadot. Por suerte, esta vez Gunn no ha tenido que aclararlo vía Twitter, como suele hacer con una actitud cada vez más hastiada y feroz. Y bueno, ¿quién le culpa a estas alturas?

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