Cuatro recomendaciones en Netflix, HBO Max, Filmin y Movistar Plus+

Una serie de animación chanante

Pobre diablo, en HBO Max

Cinemanía

Ya era hora de que HBO Max produjese una serie española digna. La marca que tan buenos momentos nos ha dado con Los Soprano o The Wire, pero también recientemente con Succession, ha preferido llevar una línea editorial en España bastante alejada de sus títulos dorados.

Por eso fue una genial noticia que la mitad de los chanantes (Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla) se aliasen con Miguel Esteban para hacer una serie de animación para la plataforma. 

Pobre diablo cuenta la historia de Stan, un chaval que es el Anticristo (no uno cualquiera, el hijo de Mia Farrow y Cassavetes en La semilla del diablo) y que se debate entre su misión de sembrar el caos en la humanidad y cumplir su sueño de cantar en Broadway. Ojo al club de incels de Coney Island...

¿Quién se resiste a una buena comedia romántica?

Tu casa o la mía, en Netflix

Cinemanía

Es innegable que estos no son tiempos para la buena comedia romántica. Nos hemos vuelto demasiado cínicos. Crisis, pandemias, aplicaciones de ligar... No está la cosa para ponernos románticos y creer en el amor verdadero.

Tu casa o la mía no es Cuando Harry encontró a Sally. Vaya eso por delante. Sin embargo, es una simpática comedia romántica que, aunque realista, no cae en el cinismo. Protagonizada por Ashton Kutcher y Reese Witherspoon, es la historia de dos mejores amigos que se intercambian sus vidas en Nueva York y Los Ángeles durante una semana, tiempo en el que aprenden a verse de otra manera.

La premisa puede no parecer la más original del mundo pero se va volviendo más interesante según avanza la trama y los protagonistas se vuelven a enamorar. No el uno del otro (de alguna manera también) sino de las personas que eran cuando se conocieron.

Más Park Chan-wook, por favor

La doncella (versión extendida), en Filmin

MOHO FILMS

Filmin tiene una gran noticia para los amantes de Park Chan-wook. Llega la versión extendida de La doncella a la plataforma, 21 minutos más del coreano que por algún motivo inexplicable alguien nos había hurtado en su proyección cinematográfica.

Si has visto Decision to Leave en el cine recientemente sabrás a qué viene tanto alboroto. En esta casa adoramos a Park Chan-wook, todas y cada una de sus películas. La doncella, una historia de estafadores y sadomasoquismo duro en la Corea de los años 30 colonizada por los japoneses, es otra muestra del talento como narrador de este director soberbio.

Mi película favorita de Jaime Rosales

Girasoles silvestres, en Movistar Plus+

Cinemanía

Nosotros también recordamos con elipsis. Cuando tratamos de reconstruir nuestra vida saltamos con naturalidad de un episodio a otro olvidando los días que una vez los unieron. Sin embargo, del cine muchas veces esperamos una narración lineal, cronológica, segundo a segundo, no queriendo ver que este arte es casi siempre una elipsis continua. Puede que ahí resida gran parte del encanto de la última película de Jaime Rosales, que en Girasoles silvestres se aleja de la artificiosa Petra y vuelve a la senda naturalista de Hermosa juventud retratando la vida amorosa de una joven madre soltera.

Rosales nos presenta a su protagonista en la playa cuidando de sus dos hijos pequeños. Suena Triana en una secuencia luminosa como el paraje que los rodea y que encuentra su reflejo al final de la película. No es baladí. La historia que estamos a punto de ver, la historia de Julia, no es alegre o, por lo menos, no siempre lo es. Y, sin embargo, hay una mirada radiante, una luz clara que lo envuelve todo y que se parece bastante a la vida con sus claroscuros. La juventud también se presenta como es, pegada a un móvil, mensajes de WhatsApp, Tinder, ligar por internet. Así Julia empieza a frecuentar a Óscar, el hermano de una amiga.

Hagamos un inciso para hablar de las interpretaciones en Girasoles silvestres. Anna Castillo interpreta a Julia y está más afinada que nunca esa habilidad suya para encarnar el personaje hasta el punto de hacernos olvidar que es una actriz ejerciendo su trabajo. El placer de verla en la pantalla es otro de los motivos que hacen de Girasoles silvestres una película encantadora, así como Manolo Solo (¡por fin haciendo de buena persona!). Un deleite que crece aún más cuando aparece Oriol Pla en escena interpretando a Oscar, ese ‘nini’ macarra que conquista a Julia. Su caracterización, su vestuario, esa gestualidad, hasta el movimiento de los ojos sirven para construir un personaje que, si bien es de reparto, debería ocupar la conversación cinéfila de lo que queda de año.

Con gran economía narrativa, Rosales nos va descubriendo, a la vez que a su protagonista, la verdadera naturaleza de este personaje, con un realismo que recuerda al de Icíar Bollaín en Te doy mis ojos. Algo que repite cuando aparece en escena el padre de sus hijos, un militar en Melilla al que los niños le cuentan que no quieren ir al cole en Catalunya porque se habla raro, y después con una tercera pareja que, esta vez sí, habla más catalán que castellano.

Alguien podría esgrimir que no es un retrato muy feminista, el de ver a Julia bandeándose entre diferentes parejas sin oficio ni beneficio, mala estudiante que no quiere ni sacarse los estudios de enfermería, pero el repaso que Rosales le pega a los hombres de su vida no tiene desperdicio: cobardes, egoístas, maltratadores... y, en el mejor de los casos, inmaduros. Más allá de las peripecias vitales de esta madre joven soltera –como una versión pobre y española de La peor persona del mundo–, lo más destacable de Girasoles silvestres es cómo Rosales las cuenta, acortando y estirando los momentos. Como diría Tarkovski, esculpiendo en el tiempo.

¿Quieres recibir las mejores recomendaciones de cine y series todos los viernes en tu correo? Apúntate a nuestra Newsletter.