Un apasionante recorrido por una isla que parece atrapada en el tiempo, pero que derrocha color y alegría. Destartalada y bulliciosa, pero con una magia indescriptible incluso en sus edificios en ruinas. Encontrarás lugares decadentes y también ciudades coloniales increíblemente conservadas. Cuba es todo esto y mucho más.
La Habana, una ciudad única
Con un ambiente lleno de matices y colores, La Habana es la mejor representación de la esencia de Cuba. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, La Habana Vieja es el lugar más importante en la historia y evolución de la capital cubana. En ella se encuentran cientos de edificios de importancia histórica y arquitectura colonial. Muchos de ellos todavía reflejan, a su manera, el glamour que un día tuvo esta ciudad. Pero esto no es más que la punta del iceberg porque la capital cuenta también con lugares tan emblemáticos como el Capitolio (que curiosamente recuerda al de Washington DC ) o el popular Malecón. Vayas donde vayas, te espera una sorpresa.
Recorrer La Habana en un coche americano de los años 50
No podrás resistirte a montar en estas reliquias al menos una vez. Con sus colores vivos, estos autos clásicos no pasan desapercibidos. ¡Los verás por todas partes! Y aunque parecen sacados de un museo, puedes recorrer la Habana en un viejo Cadillac, Chevrolet o Dodge... ya que también tienen autorización para funcionar a modo de taxi.
Trinidad, la ciudad donde se ha detenido el tiempo
Esta ciudad de coloridas calles empedradas es un auténtico museo a cielo abierto. De espléndida arquitectura colonial, el tiempo parece haberse anclado en el final del XIX. Y ahí radica parte de su encanto. Mansiones, palacios, iglesias y edificios históricos impecablemente conservados y que podrás admirar con una panorámica única si subes a la torre del Palacio Cantero, donde se encuentra el Museo Municipal de Trinidad. Entenderás porqué para muchos es la ciudad más bella de Cuba.
Montar a caballo entre plantaciones de azúcar
Al más puro estilo de telenovela, puedes disfrutar de una jornada rural realizando una excursión a caballo por una parte del Valle de los Ingenios (a unos diez kilómetros de la ciudad de Trinidad) y terminando al pie del Macizo Montañoso Guamuhaya (Sierra del Escambray). La vida en Trinidad está muy ligada al campo y los caballos están presentes en la rutina diaria. Además de descubrir el paisaje local y pasear entre plantaciones de cañas a lomos de uno de estos animales, al final del recorrido podrás darte un baño en la piscina natural que hay bajo la cascada de agua.
Cueva Saturno (Matanzas)
Se encuentra a medio camino entre Varadero y Matanzas. En el interior de la espectacular gruta hay un pequeño lago donde puedes nadar en aguas de color turquesa rodeado de peces y en la oscuridad. Tendrás que atravesar sus galerías repletas de estalactitas y estalagmitas, y al sumergirte en sus frías aguas, creerás estar en otro planeta. El silencio y la belleza del lugar te sobrecogerá. Sin duda, es uno de los mejores recuerdos que te vas a llevar de este viaje.
Santa Clara y el mausoleo del Che
Es imposible pisar cualquier rincón de la tierra cubana sin echar la vista atrás. En la ruta por la isla, Santa Clara bien merece una parada, ya que se trata de la ciudad en la que comenzó la revolución. Además, aquí descansan los restos de Ernesto Che Guevara y de algunos de los compañeros que hicieron con él la revolución.
Senderismo por Sierra Maestra
Cuba es un destino de apasionante naturaleza y un lugar en el que cada rincón te transporta a momentos de su reciente historia. Podrás descubrirlo aventurándote en el Parque Nacional Sierra Maestra, una zona rural protegida que te llevará hasta la Comandancia General del Ejército Rebelde. Durante el recorrido atravesarás el bosque donde se encuentra la casa de Fidel Castro, un cementerio rebelde y la estación de Radio Rebelde. Esta ruta de senderismo se puede realizar en unas 4 horas y no presenta grandes dificultades.
Punta Arena (Cayo Levisa)
Cualquier viaje al Caribe merece un broche de oro, que no puede ser otro que disfrutar de lo más top de sus playas. En Cayo Levisa se encuentra la de Punta Arena, una de las mejores playas de Cuba. Está al final del cayo y se tarda unos 15 minutos en llegar. Un escenario privilegiado y totalmente virgen. Más de 7 kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas, y lo mejor: su ausencia total de ruido. Descubrirás lo que es sentirse solo en medio de un paisaje de ensueño.
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