Los pueblos de España viven intensamente sus fiestas. Y aunque para nosotros no haya otra como la de nuestro pueblo, de norte a sur hay celebraciones para todos los gustos y con temáticas de lo más variadas. Todas ellas forman parte de nuestra cultura y tradiciones, y son uno de los mayores atractivos turísticos de los que podemos presumir. Hacemos un recorrido por nuestra geografía en busca de las fiestas más curiosas y divertidas. Y es que cuando se trata de celebrar, ¡a originales no nos gana nadie!
La Chúndara de Peñafiel (Valladolid)
Es una de las fiestas más locas y divertidas que se celebran durante los meses de verano en España. Agua, música a ritmo de pasadoble y mucho griterío es lo que te espera si te apuntas a las fiestas de la Chúndara de Peñafiel. Durante el recorrido que separa la plaza de España de la plaza del Coso, los participantes van recibiendo los cubos de agua que los vecinos les echan desde ventanas y balcones mientras la banda va tocando el himno de las fiestas. Tiene lugar del 15 al 17 de agosto.
La Tomatina de Buñol (Valencia)
Es un auténtico espectáculo. Se celebra el último miércoles del mes de agosto en este municipio valenciano. Una batalla campal, que dura apenas una hora y consiste en lanzar tomates a diestro y siniestro. Se remonta a 1945 y ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Es tal su popularidad que se cuentan por miles los turistas de España y del mundo, que llegan hasta Buñol para disfrutar de esta divertida fiesta. Si quieres vivirla en primera persona tienes que reservar plaza, ya que el aforo es limitado.
Fiestas de la Vendimia en Jumilla (Murcia)
Esta fiesta, que ha sido declarada de Interés Turístico Regional, gira en torno al vino y su cultura. Todo empieza pisando las primeras uvas en la Plaza Mayor, para después dar paso a toda una semana de celebraciones, donde no faltan actuaciones musicales, catas e incluso un mercado medieval que se instala en el casco antiguo de Jumilla. Uno de los momentos más divertidos tiene lugar durante el recorrido de la Gran Cabalgata del Vino, cuando se tiran más de 50.000 litros y todos los participantes acaban bañados en vino. Tiene lugar del 11 al 20 de agosto.
Festa Normanda en Foz (Lugo)
Si el final del verano te pilla por Lugo, no se nos ocurre mejor manera de terminar las vacaciones a lo grande y participando en esta fiesta. Se celebra del 24 al 27 de agosto en la playa de Tupide con el desembarco de naves normandas y la escenificación de un combate, todo un espectáculo visual al que se unen mercadillos, pasacalles, conciertos y un campamento de estilo vikingo.
La danza del diablo en Tijarafe (La Palma)
Las fiestas de la Candelaria tienen al diablo como uno de sus principales protagonistas. Cada año y en la madrugada del 8 de septiembre, el maléfico irrumpe en la plaza del pueblo vestido con un pesado armazón y escupiendo fuegos artificiales. Son los gigantes y cabezudos los encargados de anunciar su llegada. Esta representación simbólica del triunfo del bien sobre el mal se celebra a finales de agosto y es un espectáculo tan impactante como misterioso.
Fiesta del Renacimiento en Tortosa (Tarragona)
No es de las más antiguas (se celebra desde 1996) pero sí de las más vistosas y fascinantes. Durante 4 días, el casco antiguo de Tortosa se convierte en un gran escenario, en el que tienen lugar cientos de espectáculos que nos transportan hasta el siglo XV, uno de los momentos de más esplendor de la ciudad. Se celebra durante la segunda quincena de julio, y la fiesta está garantizada desde primera hora de la mañana hasta la madrugada. No faltan ni los mercados de época ni la música. Y además también se puede viajar en el tiempo con el paladar, ya que algunos restaurantes del pueblo adaptan sus menús a la gastronomía renacentista durante esta semana.
Festes del Tura en Olot (Girona)
Estas fiestas Mayores, que se celebran en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen del Tura, es una de las celebraciones más importantes de Cataluña. Además del Baile de Gigantes, Enanos y Caballitos, que tiene lugar en la Plaza Mayor, destaca la “Turinada”, un desfile nocturno que atraviesa el centro de Olot para terminar en la calle del Tura, donde se celebra el “Baile de la Hora”, con música, agua y globos gigantes. Tiene lugar del 6 al 10 de septiembre.
Cipotegato en Tarazona (Zaragoza)
Cada año, el 27 de agosto, el Cipotegato vuelve a las calles de Tarazona. A las 12 del mediodía, este personaje legendario sale por la puerta del Ayuntamiento y se enfrenta a una multitud que jalea su nombre y lo recibe con una gran lluvia de tomates. Es el pisoletazo de salida de esta peculiar fiesta que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional y que tiene su origen en antiguas tradiciones populares de la Edad Media. El Cipotegato es elegido anualmente por sorteo entre más de 150 jóvenes del pueblo y su identidad se mantiene en secreto hasta que no regresa al Ayuntamiento tras el festejo.
El desfile de ataúdes en As Neves (Pontevedra)
Si te parece que ver al diablo bailando es impactante, encontrarás que lo que ocurre en esta aldea de Pontevedra excede un poco los límites de lo normal. Cada 29 de julio en la localidad gallega de As Neves una fila de ataúdes abiertos y ocupados por personas vivas, recorren el pueblo en agradecimiento a Santa Marta de Ribarteme que les haya salvado de la muerte. Aunque desde hace dos años, esta fiesta, que está catalogada de Interés turístico de Galicia, ha sufrido una pequeña restricción: el párroco ha prohibido que los ataúdes vayan ocupados por personas.
Mercado medieval de Puebla de Sanabria (Zamora)
Si hay algo que no pasa de moda, es la fascinación por la historia. Y uno de los mejores ejemplos son las fiestas populares que se celebran en este pueblo de Zamora del 12 al 15 de agosto. Considerado como uno de los tres mejores Mercados Medievales de toda España, el de Puebla de Sanabria consigue transportar a sus miles de visitantes hasta la misma Edad Media. Existía ya en el año 1263, y fue en el siglo XX cuando fue recuperado. Además, ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León. La última noche es el momento más esperado de las fiestas, que es cuando sucede la tradicional “Quema de la Bruja”. Se la captura, se le lleva a juicio y se quema.
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