Pocas cosas hay más apetecibles que desconectar en Las Rías Baixas, una de las zonas más fascinantes de Galicia. Maravillosos paisajes, playas, monasterios, pazos y castillos son algunos de los rincones mágicos que encontrarás si te acercas a alguno de estos pueblos de la provincia de Pontevedra.
Combarro
Este pueblo marinero de callejuelas empedradas es el enclave perfecto para desconectar de la rutina. Es de los lugares más auténticos y bellos de la zona. Durante tu visita por esta pequeña localidad gallega no faltarán ni los cruceiros ni los hórreos. De hecho, hay un total de 68 construcciones de granito y madera, la mitad de ellos se encuentran a la orilla de la ría. Así que ya ves, a cada paso que des, seguro te encontrarás con uno. Recorrer este pueblo es recibir un sinfín de sensaciones. Comenzando por la Rua San Roque, que junto a Rua do Mar atraviesan el casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural. Ya en la Plaza de San Roque, además dos cruceiros, encontrarás fachadas de piedra decoradas con flores y la Iglesia de San Roque. Y si hay una plaza que llama la atención sobre el resto, es la Plaza da Fonte.
Y por supuesto, un placer de este viaje será disfrutar de la gastronomía de la zona en alguno de los restaurantes con vistas a la ría de Pontevedra. Y para alojarte, Casa Noelmar, una casa de unos 150 años de antigüedad, dispone de jardín exterior barbacoa, hórreo y terraza. Precio: 21€ persona y noche (aprox).
Caldas de Reis
¿Te apuntas a un fin de semana saludable en uno de los pueblos con más encanto de Pontevedra? Situado en el Camino Portugués, Caldas de Reis es famoso por las termas, así que tenéis ante vosotros la mejor oportunidad para mimaros un poco. El mejor plan es disfrutar de los beneficios de sus aguas curativas en uno de los dos balnearios de la localidad: el de Acuña, ubicado en un edificio con una elegante fachada modernista, y el de Dávila, en pleno centro de Caldas de Reis.
Y además de vivir esta experiencia tan saludable, cuando os adentréis en el casco urbano os encontraréis con la iglesia románica de Santa María. Otros monumentos destacables son las Iglesias de Santo André de Cesar y la de San Estevo de Saiar. También podéis explorar los alrededores y disfrutar de cascadas y pozas de agua en la zona del rio Umia.
Os recomendamos Casal dos Celenis, un alojamiento rural construido en piedra, a las afueras de Caldas de Reis, con extensos jardines y piscina. Precio: 44€ persona y noche (aprox).
Cambados
Te encantará pasar unos días en esta localidad que tiene tanto que ver que el tiempo se te hará muy corto. En una combinación perfecta entre pueblo marinero, monumentos y un elegante casco histórico, este turístico pueblo de la zona costera de las Rías Baixas no puede sino ser considerado como una joya. Además de las impresionantes ruinas de Santa Mariña, cuenta con pazos históricos y lugares monumentales como la plaza de Fefiñanes, del siglo XVI. Aquí están también edificios tan relevantes como el pazo del mismo nombre, el Arco Puente y la Iglesia de San Benito.
Pero además, Cambados es la capital del Albariño, por lo que este vino se convierte en protagonista tanto en los bares del casco histórico como en las numerosas bodegas que hay en los alrededores. Sin duda, uno de los mejores planes será visitar alguna y degustar una copa de esta denominación de origen con unos ricos mejillones de las Rías Baixas.
Y para alojarte, Casa da Gorriona, una vivienda rural con más de dos siglos de antiguedad que fue restaurada conservando su estructura y peculiaridades arquitectónicas. Con capacidad para 6 huéspedes. Precio: 22€ persona y noche (aprox).
Tuy
La fronteriza localidad de Tuy es una parada obligatoria en el viaje por tierras gallegas. Con un patrimonio histórico de lo más interesante, encontrarás numerosos templos que no debes pasar por alto, como las iglesias de San Telmo, San Francisco, San Bartolomé y el convento de las Clarisas.
El paseo por sus tranquilas calles empedradas te conducirá hasta el Callejón de las Monjas y las Plaza do Concello y de San Fernando, con la imponente Catedral de Santa María de aspecto fortificado. Uno de los rincones con más encanto es la Calle Entre Fornos, donde sus casas medievales dan la sensación de retroceder siglos atrás.
Te recomendamos tambien que te acerques hasta la Plaza da Estrela, donde podrás disfrutar de preciosas vistas al Miño y de los restos de la antigua muralla que fortificaba la ciudad.
Y para alojarte, Ó Carón das Termas, una antigua casona gallega de 1840, con materiales originales en piedra y madera manteniendo las características de la arquitectura típica de la comarca. Precio: 30€ persona y noche (aprox).
A Guarda
A Guarda recibe a sus visitantes con una imagen idílica de casas marineras de colores frente al mar y el monte de fondo. Se trata de uno de los pueblos con más encanto de la zona, tanto que incluso parece sacado de un cuadro. Esta villa marinera, además de presumir de playas, ofrece una de las mejores vistas al océano. Encontraréis tranquilidad y mucha belleza, sobre todo durante el paso por el pueblo, donde no faltan las pintorescas casas con azulejos. En el casco urbano hay una buena representación de casas indianas, construidas a finales del siglo XIX por los que tuvieron que emigrar a las américas.
Os recomendamos una excursión al castro galaico de Santa Tecla. Se encuentra en el monte del mismo nombre, y es uno de los más importantes de toda Galicia y el mejor conservado. Ha sido declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Para alojarte, el Convento de San Benito, situado en la zona costera de las Rías Baixas y en pleno corazón del puerto pesquero de A Guarda. Precio: 33€ persona y noche (aprox).
Baiona
Es uno de los pueblos de Pontevedra con mayor patrimonio histórico medieval y uno de los más bonitos de toda la Comunidad. Situado a orillas de una bahía junto al Cabo Silleiro, uno de los mejores placeres es deambular sin tiempo por las callejuelas del casco viejo salpicadas de casonas, iglesias y capillas. En esta localidad marinera verás también la Colegiata románica de Santa María y la imponente Fortaleza de Monterreal (siglo XI) reconvertida en Parador Nacional. No te pierdas un paseo al lado de las murallas con las mejores vistas sobre las islas Cíes. Pero para panorámica increíble, la que encontrarás si subes a lo alto de la Virgen de la Roca, una estatua de 15 metros que se encuentra en todo lo alto del monte Sansón.
Además, no te vayas sin visitar uno de los símbolos de esta localidad: la réplica de la Carabela en la que Colón regresó de su primer viaje a América. Se encuentra en el muelle de Baiona, en pleno paseo marítimo, frente al puerto deportivo.
Y para alojarte, te recomendamos la Casa Rural Oscar. Cuenta con terraza y tiene capacidad para 4 huéspedes. Precio: 25€ persona y noche (aprox).
Oia
Este pueblo costero que se encuentra rodeado por las montañas de la Sierra da Groba seguro se convertirá en uno de los lugares más fascinantes del viaje. La joya de la localidad es el Monasterio de Santa María, fundado por los cistercienses, está situado en un lugar idílico junto al mar. Pero también te encantará el barrio del Arrabal con edificios del siglo XVIII perfectamente conservados.
Otros de los lugares que no puedes pasar por alto en este destino mágico son los castros fortificados. Se trata de doce poblados fortificados de la Edad del Hierro, que se encuentran a lo largo de siete kilómetros. Entre todos ellos destaca el de A Cabeciña, situado en el todo alto de la sierra costera. Las impresionantes vistas las tienes garantizadas.
Y para alojarte, Budiño de Serraseca, una casa rural construida en el año 1753. Precio: 28€ persona y noche (aprox).
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