Diez faros-hotel de España y Europa para pasar una noche en el mar

Faro de Punta Cumplida.
Faro de Punta Cumplida.
Marc Nagel
Faro de Punta Cumplida.

FARO DE PUNTA CUMPLIDA (La Palma)

Las impresionantes vistas que se obtienen desde su torre, a 34 metros de altura, ya justifican cualquier escapada. Este faro canario, con más de 150 años de antigüedad, cuenta con tres suites, con vistas al océano Atlántico desde la propia cama, y cocina equipada para que los huéspedes-fareros puedan preparar especialidades locales siguiendo una serie de recetas con los ingredientes que encontrarán en la nevera. Situado en la parte baja del municipio de Barlovento, cuenta con jardín, una espectacular piscina y plataforma para hacer yoga. www.floatel.de

FARO DE ISLA PANCHA (Ribadeo)

Hasta el año 1857 tenemos que remontarnos para encontrar el origen de este faro que se alza en Isla Pancha, un islote ubicado en la la ría de Ribadeo, a solo dos kilómetros del centro de esta villa marinera lucense y tan solo a ocho de la playa de As Catedrais. El hoy hotel cuenta con dos apartamentos, acondicionados para cuatro personas cada uno, con terraza panorámica para disfrutar de las vistas, que para eso estamos en pleno mar Cantábrico. Un aliciente más: este es el lugar perfecto para el avistamiento de aves que del norte de Europa se dirigen rumbo la sur. www.faroislapancha.es

Faro de Belle Tout, sobre el Canal de la Mancha.
Faro de Belle Tout, sobre el Canal de la Mancha.
Getty Images/iStockphoto

BELLE TOUT LIGTHHOSE (Inglaterra)

Con vistas de 360º sobre el Canal de la Mancha, este faro, construido en 1834 y fuera de uso desde 1902, ha sido escenario de multitud de películas, situado como está en el espectacular acantilado de Beachy Head, en la costa sur inglesa, junto a Eastbourne, en el condado de Sussex Oriental. Su historia es también muy cinematográfica: durante la Segunda Guerra Mundial sufrió graves daños y a finales de los años 90 fue desplazado de sitio en una notable hazaña de ingeniería para que no se cayera. Cuenta con seis habitaciones de aires muy marineros y un mirador acristalado en la torre. www.belletout.co.uk

HOTEL O SEMÁFORO DA FISTERRA (Fisterra)

En el fin del mundo. Es ahí donde se encuentra este hotel de la Costa da Morte (A Coruña) que en realidad es un antiguo puesto de vigilancia construido allá por 1888. Mediante señales con banderas los navegantes eran avisados desde él de cualquier peligro. Hoy aquí todo es paz, aunque durante los días de fuerte oleaje, cuando sopla el Nordés, nuestras emociones se disparen si nos alojamos en la suite Dos Ventos. Dispone de cuatro habitaciones más, tres terrazas para contemplar la puestas de sol y un restaurante con sabor cien por cien gallego. www.hotelsemaforodefisterra.com

Faro e islote de Porer, en Croacia.
Faro e islote de Porer, en Croacia.
Getty Images/iStockphoto

FARO DE PORER (Croacia)

Hasta nueve faros existen en Istria, algunos como este transformados en hotel. Apenas un minuto basta para recorrer el islote de Porer sobre el que se alza. Sus 35 metros de altura garantizan unas fabulosas puestas de sol, las mejores de todo el Adriático. Fue construido en 1883, frente a la localidad de Premantura, en sustitución de uno anterior de madera. Cuenta con dos apartamentos, con capacidad para cuatro personas, que, obviamente, solo podrán llegar hasta aquí por mar. Olvidarse del mundo es buen plan. También, hacer excursiones, tal vez al Cabo de Kamenjak, que es reserva natural. www.lighthouses-croatia.com

LITTLEISLAND LIGHTHOUSE (Noruega)

Sin coches a la vista, sin tiendas, sin prisas. Nada de esto hace falta para disfrutar de una estancia, casi a solas, en la pequeña isla de Litløya, en Vesterålen, donde se alza este faro que desde el año 1902 hasta comienzos de este siglo XXI permaneció en activo. “Un respiro en el océano”, así se presenta ante sus huéspedes, que pueden pasar la noche en cualquier de sus tres habitaciones, con vistas a las islas Lofoten, que también se divisan desde el salón del desayuno, a base de pan casero, dulces recién hechos y mermelada de frutos rojos recolectados en el jardín. www.littleislandlighthouse.com

Faro de Wicklow Head, en Irlanda.
Faro de Wicklow Head, en Irlanda.
Getty Images/iStockphoto

WICKLOW HEAD LIGHTHOUSE (Irlanda)

Este faro construido en el año 1781 sirvió durante muchos años para proteger la escarpada costa del condado de Wicklow, a orillas del mar de Irlanda, apenas a una hora de la capital, Dublín. Con espectaculares vistas al mar y al campo que lo rodea, este hotel ofrece a sus huéspedes cuatro habitaciones octogonales, cuidadosamente construidas en el vacío que existía dentro de la torre cuando fue rehabilitada. Es el lugar perfecto para conseguir el relax total. O casi, ya que para pasar el rato en la sala de estar o preparar algo en la cocina hay que subir ¡109 escalones! www.irishlandmark.com

CORSEWALL LIGHTHOUSE HOTEL (Escocia)

Los Rhins of Galloway es una península, con forma de cabeza de martillo, en la costa occidental de Escocia. Muy cerca de Stranraer se alza, desde 1815, este faro, construido por el abuelo ingeniero de Robert Louis Stevenson. No es una isla del tesoro, pero sí un lugar idílico para disfrutar del entorno, empezando por el fuerte en ruinas de la Edad del Hierro que encontramos justo al lado. Sus seis habitaciones se ubican en el alojamiento reformado de los fareros, aunque cuenta con dos suites más de acceso independiente. En la cena mandan los productos locales y, sí, también los whiskies. www.lighthousehotel.co.uk

Vista aérea del faro de Bengtskär, en Finlandia.
Vista aérea del faro de Bengtskär, en Finlandia.
Getty Images/iStockphoto

BENGTSKÄR (Finlandia)

Junto al golfo de Finlandia, a 25 kilómetros al suroeste de Hanko, Bengtskär es un islote rocoso, el lugar más austral habitado en todo el país al que solo se puede llegar por ferry desde el pueblo de Kasnäs. Con sus 52 metros, este faro, construido en 1906, es el más alto de los países nórdicos, objetivo de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Rehabilitado en los años 90, hoy es un museo y también un hotel, con seis habitaciones, restaurante y sauna en una construcción anexa. En la isla no hay pozos: el agua procede de la lluvia y el mar. www.bengtskar.fi

El faro alemán de Roter Sand solo tiene una habitación.
El faro alemán de Roter Sand solo tiene una habitación.
Photo © Kirstin

LEUCHTTURM ROTER SAND (Alemania)

Por mucho que reservemos con tiempo, quizás no podamos dormir en este faro que se alza sobre las aguas. Quizás nos ocurra al revés: que no podamos salir. Hasta aquí se llega únicamente en barca, pero todo depende de si se dan las condiciones meteorológicas adecuadas para navegar. Situado a 45 kilómetros de la costa de Bremerhaven, en el mar del Norte, fue construido en1885 y estuvo en servicio hasta 1964. Cuenta con una única habitación, donde pueden alojarse hasta tres personas, a las que les está prohibido beber alcohol. ¿El motivo? Hay que subir unas escaleras muy empinadas para ir al baño. www.bookalighthouse.com

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