España cuenta con una gran variedad de estaciones de esquí donde disfrutar de los deportes de invierno. Baqueira Beret, Candanchú, Sierra Nevada o Formigal- Panticosa son tan solo algunos ejemplos de las más populares. Sin embargo, en el pasado existieron muchas más, pero algunas de ellas tuvieron que cerrar sus puertas, de modo que a día de hoy permanecen en total abandono.
El Golobar (Palencia)
Al norte de la provincia de Palencia, en un enclave natural de gran valor, nos encontramos con la estación de esquí de El Golobar. Esta se construyó en los años 60, así como un gran edificio en la cima que se convertiría en un Parador de Turismo. Sin embargo, el proyecto se paralizó en los 70 cuando faltaba muy poco para terminarlo. Finalmente, las instalaciones quedaron abandonadas y se han ido deteriorando hasta día de hoy.
La Mogorrita (Cuenca)
El pico de La Mogorrita, con sus 1.864 metros de altitud, es el más alto de la provincia de Cuenca. Allí funcionó durante tres décadas una pista de esquí de 500 metros de largo con dos pequeños telesquís. Sin embargo, no pudo acoger toda la demanda que llegaba ni contó con las inversiones necesarias para ampliar las instalaciones, de modo que en 1992 dejó de funcionar.
Valle del Sol (Burgos)
En las faldas del pico Mencilla, concretamente en el término municipal de Pineda de la Sierra, se encuentra la estación de esquí de Valle del Sol, o más bien, lo que queda de ella. Esta abrió sus puertas en 1999 y estuvo en funcionamiento hasta el año 2005. A día de hoy, todavía pueden verse los remontes y algunas de las instalaciones.
La Tuca (Lleida)
En 1974, se inauguró la estación de La Tuca. Esta estuvo en funcionamiento durante 15 años y, originalmente, contaba con dos telesillas, tres telesquís y un telebaby. Con el paso de los años se fueron añadiendo otros remontes hasta que finalmente cerró en el año 1989. Aunque hubo varios proyectos para que volviese a abrir, a día de hoy permanece abandonado y aún se pueden ver los esqueletos de algunos edificios y remontes.
Puerto de Tarna (León)
En el Puerto de Tarna, un puerto de montaña con una altura de 1.492 metros sobre el nivel del mar, se instalaron dos remontes en lo alto. Pero lo que empezó como un proyecto de estación de esquí quedó olvidado cuando los fondos se destinaron finalmente a la estación de San Isidro, dejando las instalaciones olvidadas.
Fuente Dé (Cantabria)
La estación de Fuente Dé, en plenos Picos de Europa, estuvo en funcionamiento hasta finales de los 90. Contaba con un telesilla que a día de hoy continúa ahí.
Vall Fosca (Lleida)
La estación de la Vall Fosca nunca llegó a funcionar. El proyecto buscaba convertir el lugar en un referente del esquí en el sur de Europa, pero al final se quedó en nada. Hoy en día continúa a medio construir, con esqueletos de hormigón e infraestructuras a medio acabar.
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