El pueblo a orillas del río Ebro con herencia musulmana, edificios históricos y paseos en barco

Los primeros vestigios de esta localidad de Tarragona se remontan a antes del Imperio Romano, y es uno de los municipios más bonitos que se pueden visitar en Cataluña, gracias a su mezcla de estilos arquitectónicos.
Castillo de la Zuda, Tortosa, Tarragona
Castillo de la Zuda, Tortosa, Tarragona
Turisme Tortosa
Castillo de la Zuda, Tortosa, Tarragona

A lo largo y ancho de toda España hay miles de localidades cuyos orígenes se remontan a muchos siglos atrás, algo que dotan a estos pueblos de un encanto y un entorno único. Ese es el caso de Tortosa, un municipio situado a orillas del río Ebro en la provincia de Tarragona y que es, sin lugar a dudas, unas de las mayores maravillas que se pueden visitar en Cataluña, por lo que además también es un destino perfecto para realizar una increíble escapada durante un fin de semana.

Este pueblo está repleto tanto de edificios impresionantes como de espacios naturales que dejarán perplejos a cualquiera que se adentre en ellos. Son múltiples las razonas por las que se deben visitar Tortosa, y es que en pocos lugares de España se va a poder encontrar una mezcla tan increíble de cultura, arquitectura, naturaleza, gastronomía y ocio como en este municipio situado a apenas dos horas de Barcelona.

La impresionante y rica historia de Tortosa (Tarragona)

Castillo de la Suda.
Castillo de la Suda.
iStock

Aunque su origen data del siglo VI a.C, y todo parece indicar que se trata del antiguo asentamiento de Hiberia. Su ubicación a orillas del Ebro hizo que tanto los griegos y fenicios como los romanos se interesasen por controlarla a lo largo de los tiempos, aunque fue con el Imperio Romano cuando la localidad comenzó su primera época de esplendor. De hecho, se estableció como capital del Bajo Ebro y marcaba la frontera entre los territorios imperiales y Cartago.

Su siguiente periodo de expansión llegó con la ocupación musulmana de la Península Ibérica, algo que todavía se puede comprobar paseando por sus calles y visitando sus edificios más emblemáticos, como el imponente Castillo de la Suda, que actualmente es un precioso Parador. Finalmente, fue reconquistada por los cristianos en 1148 a manos de Ramón Berenguer IV, y como si de Toledo se tratase, convivieron dentro de sus murallas los católicos, los judíos y los árabes.

Otra época crucial para entender el desarrollo de Tortosa fue el siglo XVI. Tortosa es una de las capitales del Renacimiento, y es que durante ese tiempo la localidad se convirtió en un centro cultural, especialmente gracias a la construcción de varios colegios reales que convirtieron al municipio en uno de los lugares más importantes de España. De hecho, todavía se rememora la importancia de tal periodo en la conocida Fiesta del Renacimiento, declarada de Interés Turístico Internacional.

Una experiencia única: navegar por el río Ebro

Llagut lo Sirgador en Tortosa
Laúd Lo Sirgador en Tortosa
Tortosa Turisme

El río más largo de España divide Tortosa en dos, y es que el Ebro es la parte más importante de toda la localidad. Sus aguas han servido como escenario de batallas en numerosas ocasiones, como en la de la Guerra Civil en la que estuvo presente Ernest Hemingway, y ahora se puede navegar por ellas. 

En el embarcadero situado muy cerca del centro urbano se puede tomar desde solo 12,70 euros el laúd Lo Sirgador, que te llevará a un relajante y espectacular paseo por su cauce con los edificios más imponentes del pueblo como telón de fondo. Es una actividad ideal para hacer en familia, aunque también hay otras opciones mucho más adrenalínicas.

Para los amantes de la aventura, también se puede recorrer el río en piragua, pasando por la Isla de la Xiquina y la Isla de los Toros e incluso llegando hasta el propio Delta del Ebro. A pesar de que solo sea una actividad para los más atrevidos, sigue siendo una forma inolvidable de conocer el espectacular entorno donde se enclava Tortosa.

Los increíbles edificios de Tortosa de diferentes épocas

Catedral de Tortosa
Catedral de Tortosa
Tortosa Tourisme

La larga y rica historia de Tortosa hace que en ella se erijan numerosos edificios que son imponentes a la par que espectaculares. Su construcción más impresionante es el citado Castillo de la Suda, que data de la época musulmana, aunque en los sucesivos siglos también se realizaron obras arquitectónicas tan impresionantes como la Catedral de Santa María, el Palacio Episcopal o el Convento de Santa Clara, todos ellos levantados siguiendo el estilo gótico.

El Colegio Real de San Jaime y San Matías, el de San Jorge y de Santo Domingo y la iglesia que lleva el nombre de este último son los mejores ejemplos de arquitectura renacentista que se pueden encontrar en Tortosa. Por otra parte, el modernismo también cobró gran protagonismo en la localidad en el siglo XIX, como ejemplifican el Matadero, el Mercado o las casas de Brunet, Bau, Grego o Matheu.

Tortosa, enclavado entre dos parques naturales

Parque Natural del Delta del Ebro.
Parque Natural del Delta del Ebro.
Lanaufoto / iStock

Los edificios no son lo único impresionante que ver en Tortosa, y es que la localidad tarraconense se ubica entre dos parques naturales de gran importancia: el Delta del Ebro y el Parque Natural de Els Ports, dos impresionantes enclaves declarados Reserva de la Biosfera de la UNESCO y en los que se pueden realizar multitud de actividades para conocerlos en profundidad, como completar en bicicleta la Vía Verde o incluso pasear a caballo por increíbles bancos de arena al borde del mar.

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