El pueblo fortificado de Lugo sumergido por un embalse: se dice que esconde tesoros en su interior

Castro Candaz.
Castro Candaz.
Luis Vilanova / iStock
Castro Candaz.

Embalse de Belesar, en la provincia de Lugo, esconde verdaderos tesoros bajo sus aguas. La construcción del pantano dejó en sus profundidades desde pueblos hasta campos de cultivo y monumentos, y entre todo ello, un auténtico castro se asoma sobre la superficie cuando el nivel del agua es bajo. Se trata de Castro Candaz, un enigmático pueblo fortificado con siglos de antigüedad y rodeado de leyendas y misterios.

Ataques vikingos y tesoros ocultos

El Castro Candaz está compuesto por los restos de un castro prerromano, de una fortificación romana y una posterior fortaleza medieval. Concretamente, lo encontramos entre la desembocadura del río da Lama y del río Enviande en el río Miño, en la parroquia de Pedrafita. Este mágico lugar fue fundado como tal por el cónsul romano Lucio Cambero, quien decidió construir sobre los restos del castro una fortificación típicamente romana.

Castro Candaz.
Castro Candaz.
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Durante la Edad Media, se levantó una nueva fortaleza con fines defensivos, esta vez sobre los restos romanos. En este periodo la construcción sufrió y resistió con éxtito las oleadas de ataques vikingos que asolaron Galicia. Incluso, según las leyendas, Ramiro I, el rey de Asturias y Galicia, dirigió desde aquí todas las operaciones para expulsar a los vikingos.

Pero esas no son las únicas leyendas ancestrales que giran en torno a al lugar. Por ejemplo, también se dice que en su interior se esconden increíbles tesoros a los que solo se puede llegar a través de dos entradas subterráneas que, a día de hoy, han quedado ocultas bajo las aguas.

Castro Candaz.
Castro Candaz.
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Un patio central y una zona amurallada

El Castro Candaz se encuentra totalmente rodeado de agua, pero cuando el nivel del embalse es inferior al 25 % de su capacidad, se crea un camino por el cual podemos llegar hasta los restos.

El antiguo pueblo fortificado está dividido en dos espacios. Por un lado, veremos un gran patio central al cual se accede por una rampa, y por el otro, en una zona más elevada, encontraremos una muralla de unos dos metros de altura que rodea los cimientos de una torre.

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