En el corazón de los Pirineos franceses, existe un pequeño trozo de España que ha resistido el paso del tiempo. Se trata de Llívia, una villa catalana rodeada completamente por territorio francés desde hace más de 300 años. Con una altitud de 1.223 metros y situada a 153 kilómetros de Girona, Llívia es un enclave único que invita a los visitantes a sumergirse en su fascinante historia y patrimonio cultural.
La peculiar situación geográfica de Llívia se remonta al Tratado de los Pirineos de 1659, cuando España cedió a Francia 33 pueblos de la región conocida hoy como 'Catalunya Nord'. Sin embargo, Llívia logró mantener su soberanía española gracias a un tecnicismo: en aquel entonces, no era considerada un pueblo, sino una villa. Este estatus especial permitió que Llívia permaneciera bajo el dominio de la corona española del siglo XVII, a pesar de estar completamente rodeada por territorio francés.
Al adentrarse en las calles de Llívia, los visitantes pueden descubrir joyas arquitectónicas como la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, construida a finales del siglo XVI y que asemeja una fortaleza. El casco antiguo de la villa alberga rincones mágicos que transportan a los viajeros a épocas pasadas, con sus casas de piedra y sus estrechas callejuelas empedradas.
La farmacia más antigua de Europa
Uno de los tesoros más preciados de Llívia es la Farmacia Esteve, considerada la farmacia más antigua de Europa. Fundada a principios del siglo XV, este establecimiento de origen medieval es hoy un fascinante museo que alberga una colección única de instrumentos de laboratorio, medicamentos de los siglos XVI y XVII, y recetarios de la época. Por solo 3,5 €, los visitantes pueden sumergirse en la historia de la farmacología y descubrir cómo se practicaba la medicina en tiempos pasados.
Vistas panorámicas desde el Castillo de Llívia
Para disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas de la región, nada mejor que ascender hasta el Castillo de Llívia. Desde esta fortificación medieval, los visitantes pueden contemplar la belleza de los Pirineos y comprender la estratégica ubicación de Llívia a lo largo de los siglos. Un paseo por los alrededores del castillo es una experiencia inolvidable que combina historia, naturaleza y paisajes de ensueño.
Un destino que sorprende y maravilla a partes iguales
Este enclave español en tierras francesas es un testimonio vivo de la complejidad de las fronteras europeas y de cómo la historia puede dar forma a la geografía. Visitar Llívia es embarcarse en un viaje en el tiempo, descubrir un rincón único de Cataluña y experimentar la sensación de estar en dos países a la vez. ¡No te pierdas la oportunidad de explorar este fascinante pueblo español rodeado por Francia!
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