El Cid o Don Quijote, real o ficticio, en La Mancha se respira un aire especial, donde reina la tranquilidad y la historia. Sobre una planicie castellana se alza el pueblo de Belmonte. Esta pequeña villa a una hora y cuarto en coche desde Cuenca goza de un legado histórico de peso, parte de él materializado en su iglesia colegiata de San Bartolomé y en su castillo que, como custodio, vigila la villa.
La época de mayor esplendor de Belmonte llegó con el marqués de Villena don Juan Pacheco, un noble castellano con un importante papel en la evolución política de Castilla en el siglo XV. Bajo su dominio se construyeron los dos estandartes de Belmonte: la colegiata y el castillo.
Una joya renacentista
Construido en 1456, el castillo de Belmonte desarrolló un significativo papel en la guerra de sucesión castellana entre la princesa Juana "La Beltraneja" y su tía Isabel, la futura Isabel la Católica. El castillo fue reformado siglos más tarde por Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, y en él los visitantes podrán observar cómo era la vida de un castillo medieval, pero también la de una noble del siglo XIX.
El castillo se mantiene vivo gracias a las visitas teatralizadas, recreaciones históricas y la celebración de eventos como el Campeonato Nacional de Combate Medieval. La visita al castillo de Belmonte parte de los 10 euros.
Qué ver en Belmonte
Otro monumento en la villa compite con el castillo. Serpenteando por las callejuelas nos toparemos con la iglesia colegiata de San Bartolomé, construida sobre un antiguo templo visigodo.
En la villa hay una importante presencia de edificios religiosos, como la ermita de Nuestra Señora de Gracia, el Monasterio de San Francisco o el Monasterio de las Madres Concepcionistas. Por su parte, el Corral de Comedias, el Palacio de Don Manuel o las casas señoriales conforman el conjunto civil de Belmonte.
Un pueblo de cine
Belmonte sirvió como plató para varias películas, de época claro. La más sonada es El Cid, del año 1961, en la que Charlton Heston interpretó al reconocido caballero cristiano y Sofía Loren personificó a Doña Jimena. Belmonte también fue escenario de Los señores del Acero (Paul Verhoeven, 1985), Juana La Loca (Vicente Aranda, 2001) o El Caballero Don Quijote (2002).
Comer y dormir en Belmonte
Belmonte dispone de varios tipos de alojamientos entre hoteles, casas rurales, apartamentos y casas gestionadas por particulares. Todos ellos con un toque rústico y sin dejar de lado su esencia rural. También es una buena opción alojarse en el cercano Parador de Alarcón, ubicado en un castillo medieval, a una hora de Belmonte por carretera.
El viajero no se puede ir de Belmonte sin probar la gastronomía local, como el morteruelo, un plato hecho con carnes de caza, o la cocina castellano-manchega, con elaboraciones como el ajoarriero, el pisto, las gachas, las migas o la caldereta de cordero.
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