Los parajes naturales más bonitos cerca de Pontevedra

Fervenzas do Barosa.
Fervenzas do Barosa.
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Fervenzas do Barosa.

Los paisajes con encanto que nos brinda Pontevedra son infinitos, y es que en estas tierras gallegas podremos disfrutar de bosques, cascadas, playas paradisiacas y un largo etcétera. Todo ello mientras respiramos aire limpio y entramos en contacto directo con la naturaleza.

Fervenzas do Barosa

Fervenzas do Barosa.
Fervenzas do Barosa.
Chris DoAl / iStock

En el Parque Natural Ría Barosa se combina a la perfección la naturaleza con la mano del hombre. Aquí encontraremos una serie de diecisiete antiguos molinos además de una cascada que desciende poco a poco 60 metros de altura. Para disfrutar de la zona con la máxima comodidad, se ha habilitado un área recreativa con mesas, fuentes, barbacoas y baños; además en uno de los molinos hay un restaurante.

Isla de Arousa

Isla de Arousa.
Isla de Arousa.
Xurxo Lobato / iStock

La isla de Arousa se encuentra en el corazón de la ría del mismo nombre. Esta masa de tierra está conectada a tierra firme por un enorme puente de casi 2 kilómetros de largo. Una vez que crucemos, podremos disfrutar en sus 11 kilómetros de playas de arena fina y blanca, observar aves en su parque natural o bien visitar su faro o su islote.

Parque Natural Monte Aloia

Parque Natural Monte Aloia.
Parque Natural Monte Aloia.
franciscocrusat / iStock

En el Parque Natural Monte Aloia nos esperan 10 kilómetros de senderos para descubrir este paisaje de espectacular naturaleza integrado en la Serra do Galiñeiro. Además, el monte Aloia, con 700 metros de altura, cuenta con cinco miradores y una extraordinaria panorámica del río Miño. Y por si fuera poco, allí encontraremos restos prehistóricos y romanos.

Bosque de Aldán

Bosque de Aldán.
Bosque de Aldán.
Raquel Couto Antelo / iStock

Escondido en las Rías Baixas, se extiende el misteriosos Bosque de Aldán, también conocido como Bosque Encantado. Al pasear por sus senderos, nos adentraremos en una frondosa vegetación autóctona atravesada por las aguas del río Orxas. Y para añadir más belleza al lugar, encontraremos varios elementos arquitectónicos que parecen sacados de un cuento de hadas. Cubiertos por musgo, se alzan el Arco dos Mouros y un pequeño castillo con su propio puente levadizo.

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