Las escaleras más increíbles del mundo: te llevarán al cielo (o al infierno) y una es española

Escalera de Quinta da Regaleira, en Sintra.
Escalera de Quinta da Regaleira, en Sintra.
Benedetta Barbanti
Escalera de Quinta da Regaleira, en Sintra.

Quizás debamos poner de fondo la famosa canción de Led Zeppelin “Stairway to Heaven” y dejarnos “llevar al cielo” por todas estas impresionantes escaleras, o tal vez al infierno. Algunas son el resultado de la construcción de colosales obras de ingeniería, pero otras tienen un componente espiritual que te harán sentir en otro mundo mientras subes o bajas por ellas. Una de estas escaleras está en España. Para llegar a la ermita de San Juan de Gaztegulatxe, la mítica Rocadragón de “Juego de Tronos”, tendrás que superar 241 peldaños. Tocar tres veces su campana te traerá suerte.

Subir o bajar por alguna de estas escaleras tiene un componente espiritual que traslada al viajero a otros mundos
Chand Baori, en India.
Chand Baori, en India.
Getty Images/iStockphoto

CHAND BAORI (India)

Hasta la ciudad de Abhaneri, a 95 kilómetros de Jaipur, tendremos que ir para visitar uno de los primeros baoris, construidos en Rajastán. ¿Y eso qué es? Pues un pozo escalonado que en sus tiempos servía como depósito para la recogida del agua. Este fue construido a principios del siglo IX por el rey Chand, de la dinastía Chahamana, y es uno de los más grandes de todo el país. Para poder bajar y subir por este enorme complejo arquitectónico de 20 metros de profundidad cuenta con 3.500 escalones muy estrechos repartidos en trece niveles. Justo al lado se alza un templo dedicado a diosa de la felicidad Harshat Mata.

MONTE NIESEN (Suiza)

Habrá que esperar a los días 9 y 10 de junio para subir por las que son las escaleras más largas del mundo. Una misión apta solo para los valientes que participen en la peculiar y exigente carrera que permite ascender por ella una única vez al año. Atención a las cifras: cuenta con 11.674 escalones de piedra y metal que sirven para superar una pendiente media del 55%, aunque en algunos tramos es mayor. Discurre en paralelo al funicular que llega a la cumbre, situada a 2.362 metros de altitud, de esta espectacular montaña de los Alpes suizos, en forma de pirámide casi perfecta, en el cantón de Berna.

El monte Niesen, en los Alpes suizos, con forma de pirámide casi perfecta, alberga la escalera más larga del mundo, con 11.674 escalones
Escalera de Quinta da Regaleira vista desde abajo.
Escalera de Quinta da Regaleira vista desde abajo.
Tommaso Tagliaferri

TORRE INVERTIDA (Portugal)

Dos tritones vigilan, desde la monumental Entrada de los Guardianes, el paso de todo aquel que quiere adentrarse en el inframundo… Vayamos por partes. Este extrañísimo pozo, utilizado en rituales masónicos de iniciación, está dentro de la Quinta da Regaleira, en Sintra, y fue construido por su propietario, António Carvalho Monteiro, ayudado por el arquitecto italiano Luigi Manini, a principios del siglo XX. Sustentada por columnas, una escalera en espiral permite el descenso por la galería, de 27 metros de profundidad, a través de nueve rellanos circulares con quince peldaños de separación entre ellos que pretenden evocar el infierno de La Divina Comedia, de Dante.

Piedra del Peñol.
Piedra del Peñol.
Dtarazona

PEÑÓN DE GUATAPÉ (Colombia)

También conocida como Piedra del Peñol, este monolito natural, una masa granítica compuesta por cuarzo, feldespato y mica, es la principal atracción de Guatapé, en Antioquía, a 75 kilómetros de Medellín. Para alcanzar la cima, a 220 metros de altura, hay que hacer un pequeño esfuerzo y subir una escalera formada por 702 peldaños excavados en la propia roca. Merece la pena: la vista sobre el embalse de más de 2.200 hectáreas de extensión, salpicado por islas verdes, que se extiende a sus pies es excepcional. Se cree que era un lugar de adoración para los indígenas que en su día habitaron la región. Y que hasta el diablo intentó llevárselo en alguna ocasión.

Pailón del Diablo, en Baños de Agua Santa.
Pailón del Diablo, en Baños de Agua Santa.
Getty Images/iStockphoto

PAILÓN DEL DIABLO (Ecuador)

Aunque su nombre real es Cascada del río Verde, todo el mundo la conoce por este apelativo ya que si, una vez hemos llegado arriba, miramos con atención hacia el fondo, creeremos ver su rostro entre las rocas que se encuentran a sus pies. Al menos, eso cuentan por aquí. Este espectacular salto de agua, de 80 metros de altura y 20 de profundidad, es visita obligada para todos aquellos que pasan por Baños de Agua Santa, a solo 20 kilómetros, en la provincia de Tungurahua. Los peldaños, construidos en la roca, siempre están húmedos, así que ¡mucho cuidado! En el camino encontraremos balcones y puentes colgantes.

Vista desde las ruinas de la fortaleza de Palamidi.
Vista desde las ruinas de la fortaleza de Palamidi.
Getty Images/iStockphoto

FORTALEZA DE PALAMIDI (Grecia)

Dice la leyenda que son 999 los escalones que hay que subir para llegar hasta este castillo veneciano construido a 216 metros de altura, a principios del siglo XVIII, sobre una colina en Nauplia, la primera capital de la Grecia moderna, a unas dos horas en coche de Atenas. La realidad no es muy distinta: son 857 los peldaños por los que tendremos que acceder hasta alcanzar la fortaleza, y algo más de mil si decidimos seguir hasta el final. Hay que hacerlo: las vistas sobre el golfo Argólido son fantásticas y, según comentan los locales, “te llenan el alma en el día y te derriten el corazón en la noche”. ¡Qué romántico!

Gran Buda de Leshan.
Gran Buda de Leshan.
Luxiangjian

GRAN BUDA DE LESHAN (China)

Primero un poco de historia: esta enorme estatua de Buda, la más grande del mundo con sus 21 metros de altura, fue esculpida en el siglo VIII, durante la dinastía Tang, frente al monte Emei, en la provincia de Sichuan, donde en el siglo I se construyó el primer templo budista de China. Tallada en la ladera de una colina, es una obra de arte, pero también lugar de culto y peregrinación viajera, de ahí que siempre haya gente. Para acceder a él primero hay que ascender por una escalera que nos dejará a la altura de la cabeza. Otra más, tallada en la piedra, serpentea entre las rocas para llevarnos hasta sus pies. Es muy estrecha y en muchos de los tramos solo cabe una persona.

San Juan de Gaztelugatxe.
San Juan de Gaztelugatxe.
Getty Images/iStockphoto

SAN JUAN DE GAZTELUGATXE (España)

Una ermita, cuyos orígenes se remontan al siglo IX, corona este islote situado en plena costa vasca, en Vizcaya, unido a tierra firme por un estrecho camino que se abre paso por un puente de piedra entre las rocas. Para llegar a lo más alto hay que ascender 241 escalones. En el último peldaño, junto al templo, aparece una huella. La leyenda cuenta que San Juan Bautista llegó hasta aquí dando tres grandes zancadas. Las tres pisadas primeras estarían en el Arco de San Juan de Bermeo, junto al caserío Itsasalde y en el alto de Burgoa. El camino sigue un trazado muy abrupto, de 1.200 metros de longitud. De fondo, siempre, el bravo mar Cantábrico.

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