En esta época del año solo pensamos en la Región de Murcia para ir a la playa, pero te sorprenderá saber que su interior está repleto de pueblos que bien merecen la pena y aquí van algunas buenas ideas para completar tus vacaciones con una buena excursión.
El Palmar, la cuna del campeón
Su vecino más ilustre ha logrado que muchas miradas se centren en estas calles por las que hace dos días paseaba con su raqueta soñando con ganar algún trofeo. Hoy, mientras Carlos Alcaraz celebra su triunfo en Wimbledon, tú puedes pasear por su pueblo, situado a muy pocos kilómetros de Murcia capital.
La Iglesia de la Purísima y el Castillo de la Asomada son dos lugares de interés turístico en el pueblo de Carlitos
Ya desde lejos se pueden apreciar dos de sus monumentos más famosos. Por un lado, la Iglesia de la Purísima, con su cúpula azul tan característica del levante. El otro lugar de interés es el Castillo de la Asomada. Una fortaleza militar de origen árabe de la que hoy solo quedan unas pocas ruinas, pero con unas vistas del Puerto de la Cadena que bien merecen la excursión.
Caravaca de la Cruz, año jubilar en 2024
La energía que se respira en esta localidad del interior de Murcia es muy especial y es que se trata de una de las cinco ciudades santas del Cristianismo junto a Roma, Jerusalén y las españolas Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. Esta última celebra este año su año Santo y Caravaca de la Cruz lo hará en 2024. El motivo por el que desde hace siglos los peregrinos se desplazan hasta este rincón de Murcia es la reliquia que se guarda en el santuario que lleva su nombre y que se puede visitar. Pero, además de este monumento que le ha dado tanta fama, su casco histórico de corte medieval también guarda algunas interesantes sorpresas. Y no hay que perderse en mayo su espectacular fiesta de los Caballos del Vino.
Caravaca de la Cruz es una de las cinco ciudades santas del Cristianismo y en 2024 celebrará Año Jubilar
Moratalla, “el más bonito”
Muy cerca de Caravaca de la Cruz, este pequeño pueblo es algo menos conocido, pero todo el que lo visita coincide en que se merece el título de “pueblo más bonito de Murcia”.
Lo malo de sus calles es que todas están en cuesta y debes hacer un esfuerzo para llegar hasta su castillo, su gran monumento y joya de la corona. Lo bueno es que te vas encontrando pequeños miradores en los que coger aire a la vez que disfrutas de las maravillosas vistas.
Jumilla, mucho más que vino
Igual hasta ahora este nombre solo te sonaba por su vino, que cuenta con Denominación de Origen Protegida, pero debes saber que Jumilla ofrece una interesante visita. Por supuesto, sus bodegas son parte protagonista, pero también su castillo, construido por el marqués de Villena sobre una antigua fortificación musulmana situada en la parte más alta. De nuevo, un esfuerzo que se recompensa con unas maravillas vistas. Pero este tiene un plus: un brindis con un vino de calidad que puedes acompañar con un arroz también con nombre propio, el de la vecina Calasparra. Hambre aquí seguro que no pasas.
Bullas, naturaleza y romanos
En Murcia también hay paisajes de montaña y un buen ejemplo es el que rodea a este pequeño pueblo en el que la naturaleza manda. Pero también puede presumir de un rico patrimonio en el que destacan sus restos arqueológicos, como la villa romana de Los Cantos, o las esculturas de mármol blanco entre las que se encuentra “El Niño de las Uvas”.
Otro de sus puntos fuertes es el vino y sus bodegas, organizadas en una interesante Ruta del Vino que se completa con un pequeño pero interesante museo.
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