Al principio, los robots aspiradores no eran muy listos, iban de aquí para allá chocándose con los muebles, paseando las zapatillas a golpes, suicidándose escaleras abajo y enredándose en cualquier cable que encontraban. Poco a poco los fabricantes les fueron añadiendo sensores y hasta cámaras para que pudieran ver lo que había a su alrededor y procesadores para interpretarlo y trazar mapas y estrategias de limpieza optimizadas a cada hogar.
El siguiente problema estaba claro: ¿quién limpia al limpiador? Para solventar esta coyuntura inventaron las bases de autovaciado y limpieza, que evitan que el usuario tenga que vaciar el pequeño depósito de polvo o rellenar el tanque de agua de fregado y limpiar la mopa. El mantenimiento de las ‘roombas’ se redujo a una operación sencilla y que se aplazaba varios meses.
Roborock ha aunado todo lo aprendido en estos años de limpieza autónoma y lo ha implementado en el primer superrobot aspirador del mercado: el Roborock S7 MaxV Ultra. El único problema de esta bestia, que cumple toda la lista de deseos de un servicio de limpieza completamente autónomo, es su precio, que se dispara hasta los 1.400 euros. Tal vez por ello, la compañía china acaba de añadir a su lista un nuevo modelo, el S7 Pro Ultra, un robot que hace renuncias que la mayoría de los usuarios podrán asumir y reduce el precio en algunos cientos de euros.
Pero hablemos primero del chico de oro. El S7 MaxV Ultra tiene un diseño sobrio y elegante en negro mate, con tres botones para encenderlo, limpiar un punto concreto y enviarlo a su enorme base de carga y autolimpieza.
Se trata además del robot aspirador más inteligente que hemos probado. El sistema Lidar le permite escanear las habitaciones y trazar mapas precisos de la casa que se pueden explorar en 3D y en los que los muebles se añaden de forma automática con modelados virtuales.
Por otro lado, dos cámaras y una luz le otorgan la capacidad de ver, identificar y evitar obstáculos tan habituales en cualquier hogar como zapatos, básculas o los archienemigos de los robots aspiradores: los cables. El MaxV Ultra guarda un registro de los obstáculos que luego el usuario puede consultar.
Además, a través de la ‘app’, se pueden añadir zonas de acceso restringido, dividir el mapa en zonas y escoger un tipo de aspirado y fregado para cada una de ellas.
A esta inteligencia se suma el poder de succión de 5.100 pascales de potencia de succión, capaces de limpiar polvo y suciedad sin problemas, y un tanque de 200 mililitros encargado de humedecer una mopa que vibra a una velocidad de 3.000 veces por minuto, para deshacer la suciedad. El resultado es una limpieza eficiente y regulable en intensidad, perfecta para cualquier situación.
Más allá de limpiar, este completo robot se puede usar como una suerte de vigilante remoto del hogar, ya que el usuario puede tomar el control de su movimiento con el móvil y usar sus cámaras para ver lo que él ve. Además, han incluido un micrófono que permite comunicarse con la gente que esté en casa de manera remota a través del propio robot.
Por si solo, el Roborock S7 MaxV es el robot aspirador más avanzado y completo del mercado, pero sus virtudes se ven multiplicadas por su base de carga, autolimpieza y vaciado. Este mamotreto justifica su gran tamaño facilitando la vida del usuario al mantener limpia la mopa, rellenando el depósito de agua de manera automática y vaciando el depósito de suciedad en una bolsa muy similar a la de un aspirador tradicional. Los depósitos de agua limpia y sucia se tendrán que rellenar cada 10 días con una limpieza diaria y la bolsa deberá ser cambiada pasados varios meses.
La versión ‘económica’
El S7 MaxV Ultra es el mejor robot que Roborock ha podido crear, no han escatimado virtudes, pero su precio de 1.400 euros es desorbitado para muchos usuarios. Tal vez por ello han decidido sacar al mercado el S7 Pro Ultra, que le quita las cámaras de luz estructurada 3D y RGB y reduce en unos 400 euros el precio.
No hay gran diferencia entre ambos a la hora de superar los obstáculos habituales de un hogar. Aunque el MaxV es más ágil, delimita mejor las áreas alrededor de los objetos a evitar y comete menos errores, el modelo Pro con lo rayos láser del sistema Lidar es también muy capaz de detectar la mayoría de riesgos y evitarlos.
Por otro lado, funciones como la videovigilancia o la posibilidad de establecer una conversación remota a través del robot tampoco están presentes.
Son pocas las diferencias entre ambos modelos y muchos los euros a ahorrar, pero dependerá de cada usuario adaptar el presupuesto a sus necesidades.
Los dos modelos
Roborock S7 MaxV.
- 1.400 euros con la base
Roborock S7 Pro
- 990 euros con la base (en oferta)
La base
- 600 euros
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