Yeedi empezó como Xiaomi: por abajo. Ofreciendo aspiradoras sencillas, pero que cumplían su función, y a un precio de derribo. Poco a poco, la compañía china ha ido perfeccionando sus robots, añadiendo funcionalidades y aumentando, en consecuencia, su precio. La Yeedi Vac 2 Pro es su dispositivo más avanzada hasta la fecha y, a pesar de añadir sensores y un fregado más exhaustivo, su precio se mantiene en 450 euros, por debajo de las Roombas y al nivel de los Roborock.
A simple vista, la Vac 2 Pro es similar a sus predecesoras. Tiene un diseño moderno en blanco, con una cámara en la parte superior que le ayuda a trazar mapas y también sirve para el emparejamiento con la ‘app’ del ‘smartphone’ nada más sacarla de la caja.
En la parte frontal se encuentra la primera novedad de este modelo, una doble cámara para dibujar imágenes virtuales en tres dimensiones y en tiempo real, que le permiten esquivar los obstáculos que se va encontrando por el camino, sin tener que chocarse con ellos continuamente para detectarlos y evitando también que se queden enganchados y se los lleve ‘de paseo’.
En la parte inferior está el cepillo rotatorio que sirve para atraer la suciedad a la zona central de aspirado, coronada por un rodillo de goma con pequeñas cerdas negras, que habrá que limpiar regularmente y sustituir cada cierto tiempo.
Justo debajo se encuentra la segunda novedad de este robot: el depósito de agua y el paño de fregado oscilante, lavable y reemplazable. Esta mopa mejorada se mueve de adelante hacia atrás, tratando de imitar el movimiento de una mano al limpiar. Al no limitarse a arrastrar el paño a su paso, la capacidad de llevarse la suciedad incrustada se multiplica con respecto a modelos anteriores, aunque el usuario tampoco debe esperar milagros.
La Yeedi Vac 2 Pro tiene 3.000 pascales de potencia, lo que se traduce en un aspirado capaz de llevarse la suciedad que se encuentre por delante sin problema. Además, es compatible con la base de autovaciado, que limpia el depósito de suciedad de manera automática y recarga el dispositivo. Eso sí, se vende por separado por 200 euros.
A través de la ‘app’, se puede regular la potencia –si queremos que sea más silencioso–, así como el nivel de agua que suelta. La aplicación también permite programar la limpieza y gestionar los mapas, por si se quieren añadir zonas de exclusión o que la Yeedi limpie una habitación concreta.
Entre sus puntos negativos está que el usuario debe elegir entre fregar el suelo o aspirar las alfombras, ya que el robot las evita cuando lleva el paño acoplado. Además, el usuario debe tener cuidado ya que el depósito de agua gotea cuando el aspirador no está en uso y eso puede llegar a dañar los suelos de madera.
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